Solo su esqueleto pesaba
más
de siete toneladas y su
tamaño
más del doble de la ballena
azul
Se exhibe en el
Museo de Historia
Natural de
Universidad de San Marcos
Nota del Editor – La siguiente nota fue difundida originalmente por la agencia estatal de noticias Andina, el diario oficial El Peruano y la revista científica Nature. Estas publicaciones fueron, a su vez, fuente de información para otras agencias de noticias del mundo entero. Los restos óseos de la gigantesca especie, cuyo peso supera al de dos ballenas azules juntas, se exhiben en el Museo de Historia Natural de la Universidad Mayor de San Marcos, en el distrito de Jesús María, en Lima.
Por Andina
El animal más pesado de
la historia de la Tierra fue una gigantesca ballena, llamada Perucetus
colossus, que habitó hace casi 40 millones de años en el Perú. Su tamaño
era mayor al de cualquier dinosaurio y se calcula que solo su esqueleto
superaba las siete toneladas (más del doble que el de una ballena azul).
La prestigiosa revista
científica Nature publicó el miércoles 2 de agosto un artículo para dar cuenta
de la existencia de este cetáceo, también conocido como la Ballena colosal de
Perú, por tener un peso que iba entre los 85 a 340 toneladas. En la actualidad,
el animal más pesado que se conocía sobre la faz tierra era la ballena azul,
con 190 toneladas.
El hallazgo de esta enorme especie marítima no es de ahora, pues data de 2011, cuando apasionados palentólogos y otros intrépidos especialistas hallaron sus primeros restos óseos en el desierto de Ocucaje, en el departamento de Ica, situada en el centro sur del Perú, a poco más de 300 kilómetros al sur de Lima.
En esa zona se hallaron al menos 13 vértebras gigantescas del Perucetus colossus. Una de estas superó los 200 kilos. Los expertos excavaron y también se toparon con cuatro enormes costillas y un hueso de cadera.
Se supo que el trabajo
de recolección y preparación de los huesos tomó años y varias expediciones para
que el equipo de científicos peruanos y europeos pudieran confirmar qué es lo
que habían encontrado.
Sin embargo, fue recién hasta este miércoles 2 de julio que la comunidad científica, a través de Nature, dio a conocer al mundo la existencia de este mastodonte que habitaba en suelo peruano, a solo horas de la capital.
En el desierto de Ocucaje
A través de su cuenta oficial de Twitter, Aldo Benites-Palomino, estudioso de la evolución de los cetáceos, quien participó del increíble descubrimiento, compartió su experiencia dentro del equipo que sacó a la luz a la Ballena colosal del Perú.
“Tras casi 10 años de excavaciones y un arduo trabajo presentamos hoy en la revista Nature a Perucetus colossus: un gigantesco basilosaurio de 38 millones de años y quizás el animal más pesado que alguna vez haya existido”, escribió.
En su hilo de Twitter,
detalló que uno de los artífices de este descubrimiento fue el paleontólogo
peruano Mario Urbina, quien ha recorrido el desierto de Ocucaje durante más de
25 años en busca de fósiles de nuestro antiguo mar.
“Hace 13 años encontró unos restos que inicialmente pensamos eran rocas o concreciones por la increíble dureza que tenían. Estos restos realmente correspondían a huesos gigantescos altamente osificados de un animal que no imaginábamos podia existir”, contó.
Un trabajo “descomunal”
Benites-Palomino remarcó que este fue un arduo trabajo, pues excavar los restos de este animal fue una labor ‘descomunal’, al toparse con vértebras que superaban los 180 kilos de peso.
“Cuando empezamos a estudiar el esqueleto quedamos desconcertados. Las vértebras y costillas tenían un aspecto inflado, extremadamente robusto. Debido a esto decidimos investigar la anatomía interna de los huesos para entender su composición”, recordó.
“A diferencia de otros
vertebrados cuyos huesos se componen de tejido esponjoso y cortical, nuestro
animal solo tenía hueso compacto, extremadamente denso. Esto se debe a un
proceso denominado paquiosteoesclerosis presente en animales acuáticos, pero
este era un caso extremo”, agregó.
El más pesado que existió en la Tierra
El especialista en evolución de los cetáceos dijo que para entender al animal tuvieron que crear un modelo 3D con los huesos que conocían y compararlo con otros cetáceos. “Nuestros análisis indican que solo el esqueleto del animal superaba las siete toneladas (más del doble de una ballena azul)”, anotó.
Precisó que luego de
hacer rigurosos cálculos comprobaron que su peso fluctuaría entre las 180 y 200
toneladas, lo que convertía a esta especie en el candidato principal por el
título del animal más pesado que alguna vez haya existido sobre la Tierra.
“Con una longitud que superaba los 20 metros, este coloso habitó las aguas poco profundas del litoral peruano hace 38 millones de años y nos ha dejado más preguntas que respuestas”, comentó.
En exhibición pública
En el año 2013, el paleontólogo peruano Mario Urbina se encontraba explorando la zona de Samaca (desierto de Ica) con el objetivo de encontrar restos de cetáceos primitivos y grande fue su sorpresa al visualizar las primeras vértebras del Perucetus colossus en rocas de 39 millones de años.
“Mario (Urbina) descubrió el fósil, pero nadie creía que era un fósil. Nos mostró pedazos de las vértebras, que son durísimas, parecen rocas con muchas láminas adentro. Era imposible pensar que un vertebrado tuviera este tipo de anatomía”, narró Benites-Palomino.
Los restos óseos de este
enorme cetáceo está en exhibición pública desde el 2 de agosto de 2023 en las
instalaciones del Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Mayor de
San Marcos, ubicado en la avenida Arenales 1256, en el distrito de Jesús María,
en Lima Metropolitana.
(Imágenes de Andina y El
Peruano)
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