Misti y Sabancaya de Arequipa
y Ubinas de Moquegua
están severamente vigilados
Vulcanólogo del IGP
advierte
sobre potenciales erupciones
En
las regiones de Ayacucho, Arequipa, Moquegua y Tacna se ubican 16 volcanes
activos y potencialmente activos y entre ellos, los volcanes Misti y Sabancaya,
ambos en Arequipa, y Ubinas, en Moquegua, son considerados los más peligrosos,
declaró el vulcanólogo José Luis Torres, del Instituto Geofísico del Perú (IGP).
El funcionario declaró a la agencia de prensa ambiental InfoRegión, que “en caso de una eventual erupción volcánica, las personas de dichas regiones y sus medios de vida, así como el medio ambiente, podrían quedar seriamente afectados”.
Los fenómenos afectarían, asimismo “a la infraestructura y los servicios básicos” por lo que calificó de “crucial la vigilancia de la actividad volcánica en tiempo real y de manera permanente” en esa amplia región surperuana.
La responsabilidad, dijo, ha sido asumida por el Instituto Geofísico del Perú (IGP) a través del Centro Vulcanológico Nacional (Cenvul).
Red geofísica y vigilancia satelital
El especialista afirmó que “el Misti, volcán tutelar de la ciudad de Arequipa y uno de los más emblemáticos del país, es monitoreado de manera permanente” desde el año 2005.
“La
vigilancia en tiempo real del Misti se realiza mediante una red geofísica
compuesta por seis sismómetros, un GPS y dos videocámaras científicas, todos
distribuidos de manera estratégica en los alrededores y sobre el volcán. Se
utilizan también datos provenientes de sistemas satelitales”, describió Luis
Torres.
“La disponibilidad de esta información permite ampliar el conocimiento de la dinámica interna del Misti, investigación que, a la vez, retroalimenta la requerida para una acertada labor de monitoreo continuo del comportamiento dinámico del volcán”, dijo.
La red geofísica del Misti requiere de un mantenimiento periódico para que funcionen óptimamente, anotó.
Precisó
que durante la última semana de abril, especialistas del IGP realizaron el
mantenimiento y control de calidad de operación de las estaciones de vigilancia
sísmica del volcán Misti.
Examen del fondo del cráter
La visita, dijo a InfoRegión, “sirvió también para registrar el nivel de actividad que se desarrolla en el fondo del cráter con la expulsión permanente de gases magmáticos y vapor de agua”.
Así se pudo comprobar que esas manifestaciones continúan siendo permanentes y que las temperaturas en las paredes externas del cráter del Misti oscilan entre los 10 °C y 22 °C.
Torres puntualizó que “estudiar y vigilar los volcanes activos es una labor paciente y necesaria que involucra realizar trabajos de campo y análisis y seguimiento en laboratorio”.
“El
instrumental geofísico que el IGP ha instalado en el volcán Misti es patrimonio
de todos los peruanos, y nos permitirá reconocer las primeras señales de una
posible reactivación o erupción volcánica y así gestionar adecuadamente el
riesgo volcánico”, apuntó.
Recordó que “el IGP lleva más de 15 años vigilando al Misti y continuará haciéndolo de la mano del avance del conocimiento en el campo geofísico”.
“De esta manera, reforzamos el principio básico del IGP: Ciencia para protegernos, Ciencia para avanzar”, sentenció.
En
su constante tarea, el IGP registra, analiza e interpreta los datos sísmicos,
geodésicos, geoquímicos y de cámaras de video que provienen en tiempo real de
las estaciones de monitoreo instaladas en 12 volcanes activos y potencialmente
activos del sur peruano.
Ellos son el Sara Sara, Cerro Auquihuato, Coropuna, Sabancaya, Misti, Chachani, Ubinas, Huaynaputina, Ticsani, Tutupaca, Yucamane y Casiri.
La vigilancia volcánica en el Perú inició en 1990 con el monitoreo del proceso eruptivo del volcán Sabancaya.
(Imágenes
de InfoRegión, Andina y archivo de podestaprensa)
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