alto diplomático
peruano, cumple
cien años este 19 de
enero
Fue distinguido por el
periodismo peruano en 1992
Su
verdadero nombre es Javier Felipe Ricardo Pérez de Cuéllar de la Guerra y Lima
lo vio nacer el 19 de enero de 1920, de modo que en dos días cumplirá cien años
de existencia, muchos de los cuales, fueron dedicados a la búsqueda de la concordia
entre los seres humanos desde el más alto cargo, la Secretaría General de las
Naciones Unidas, que ocupó durante una década, entre enero de 1982 y diciembre
de 1991.
El Hombre de la Década cumple cien años |
En diciembre
de 1991, en una sesión de su Comité Ejecutivo, la respetada Federación de
Periodistas del Perú (FPP), institución gremial de los periodistas peruanos, entonces
bajo la presidencia de quien escribe estas líneas de evocación, acordó distinguir
a Javier Pérez de Cuéllar “por su búsqueda de la paz y cncordia entre los
hombres”.
La
distinción, creada especialmente para él y entregada por única vez, fue
denominada la Gran Medalla de la Paz, otorgada a quien calificó como el Hombre de la
Década.
En contacto con el embajador
El presidente
de la FPP, Luis Eduardo Podestá Núñez, se puso en contacto con familiares del
embajador, a quienes informó de la distinción y luego con el propio Pérez de
Cuéllar, a quien se le pidió fijar la fecha de la entrega.
El acto
se cumplió en la casa del diplomático, adonde el presidente de la FPP concurrió
con miembros del Comité Ejecutivo de la entidad, el 12 de agosto de 1992.
El Perú
vivía los primeros años de la dictadura del japonés-peruano Alberto Fujimori y
el exSecretario General de la ONU residía en Lima, sin ruido porque mantenía su
natural modestia que lo hacía más grande de lo que es por las acciones que cumplió
al servicio del mundo.
Los periodistas en el hogar de Pérez de Cuellar |
La FPP libraba
entonces una desigual batalla contra la dictadura instaurada el 5 de abril de 1992.
Por ello,
algunos pasajes del discurso que Podestá pronunció ante Pérez de Cuéllar,
aluden a esa situación y a la reciente disolución de la Unión Soviética que se
preveía, traería un aliento de paz en las relaciones internacionales para tranquilidad
de la humanidad.
Por su búsqueda de
la paz en el mundo
El presidente
de la FPP comenzó: "Respetado señor: Han pasado ocho meses desde el
momento en que la Federación de Periodistas del Perú, que agrupa a miles de
hombres y mujeres de prensa del país, quiso rendir un modesto homenaje a uno de
sus compatriotas que durante diez años a la cabeza del más alto organismo del
planeta, se puso al servicio de la humanidad, de la paz y el desarrollo, del
anhelo del hombre de alcanzar un nivel de vida superior coherente con su
condición de ser humano
Añadió: "Los
periodistas del Perú, que cumplen su misión donde ya no hay maestros, ni
policías, ni autoridades, desalojados por una guerra, que nadie ha querido y
todos sufrimos, han visto en su imagen al peruano que en un momento crucial de
nuestra historia, llega como un signo de esperanza, y nos hace recordar que las
noches más negras concluyen en una madrugada y que los dolores más intensos
terminan finalmente para hacernos sentir y convencernos de que ningún mal dura
cien años".
Hubiéramos querido decirle
“Bienvenido, señor
Podestá
dijo luego: "Hubiéramos querido que usted llegara a un Perú que a despecho
del sufrimiento que lo agobia por una guerra cruel, sucia y absurda, lo
abrazara y le dijera con Vallejo que el cadáver, ante la presencia de todos los
hombres de la tierra, emocionado, se ha echado a andar en busca de su propia
resurrección, pero debemos lamentar que el Perú que usted ha llevado en su
corazón, se mantenga aún frente a una encrucijada, lo que hace doblemente
positiva y significativa su presencia, porque ella sola, como hálito de
esperanza y optimismo, ha hecho sentir a los peruanos que no todo está perdido
y que su lucha por el futuro que todos deseamos no ha sido ni será
estéril".
Con la Gran Medalla de la Paz |
"Hubiéramos
querido, señor", prosiguió, "que el Perú que usted lleva en sus
venas, saliera a las calles a decirle ¡bienvenido, Javier! y le ofreciera un
hogar en paz y un pueblo en concordia, pero ese Perú está ausente hoy, lo que
convierte su presencia en una demostración más de solidaridad con todos los que
anhelamos el pronto restablecimiento de la paz y de la institucionalidad
democrática".
"Nosotros,
los periodistas del Perú", remarcó, "creemos firmemente en la fuerza
creadora de los hombres, que transforman los desiertos en oasis y el
sufrimiento en alegría, y creemos que nuestro pueblo, que ha apurado ya su
hisopo humedecido en hiel en la cumbre de su propio Calvario, enfrenta con
resolución y valentía su destino y batalla cotidianamente con todas sus fuerzas
por despertar mañana a un día mejor, y es bueno que sepa que en su lucha no se
encuentra solo, porque hay peruanos que como usted, señor, vienen a despertar y
estimular con su presencia, esas magníficas reservas del espíritu que mueven
las montañas y crean el bienestar de las sociedades".
Recuerda la gloriosa fundación de la FPP
El
presidente de la FFP recordó: "La Federación de Periodistas del Perú,
fundada el 18 de julio de 1950, en circunstancias muy similares a la presente
pero indudablemente más dramáticas y angustiosas, acaba de cumplir 42 años de existencia
al servicio de los hombres y mujeres que han hecho de su trabajo una vocación
de servicio a la comunidad, y durante esos 42 años, jamás ha arriado las
banderas de la defensa de la libertad de expresión, por considerarla pilar
fundamental de todas las demás libertades a que tiene derecho y en que se
desarrolla una sociedad civilizada".
En
alusión a la entonces reciente disolución de la Unión Soviética, Podestá
prosiguió: “Ha sido testigo también de la frustración de millones de seres
humanos en aquella mitad del mundo que hoy ha vuelto a la libertad con todos
sus problemas y sinsabores, pero que es el más hermoso y excelso valor que la
humanidad tiene en este mundo. Y al expresar y sentir una honda satisfacción por
aquel masivo retorno al respeto de los derechos de aquellas sociedades ayer
esclavizadas en aras del autoritarismo, formula también fervientes votos para
que nuestro pueblo jamás permita que un fenómeno igual se produzca en nuestra
patria para retroceder en el tiempo y en las atribuciones de su condición
humana.
"La
Federación de Periodistas del Perú, respetado señor”, señaló finalmente,
"está consciente de la humildad y la modestia de la distinción que le
confiere, ante la enormidad de sus merecimientos como un extraordinario hombre
consagrado al servicio de sus semejantes en los confines del mundo y le
agradece que haya abierto las puertas de su hogar a quienes, por mandato de los
miles de hombres y mujeres que la integran, le rinden este homenaje con que
quieren cumplir un deber moral y un acto de Justicia. Muchas gracias,
señor".
Impone la Gran
Medalla de la Paz
Luego le impuso
la Gran Medalla de la Paz y le entregó el diploma que certificaba la distinción.
El doctor
Pérez de Cuéllar, emocionado, respondió: "Bueno, señor presidente, en
primer lugar, desearía agradecer a la Federación de Periodistas del Perú por
este homenaje de que es autora la generosidad de todos sus miembros. En segundo
lugar, desearía agradecer a usted, señor presidente por su discurso elocuente,
conceptuoso y emocionante, en el que se ha referido a los problemas que agobian
a nuestro país y a los que hay que encontrarles solución”.
Añadió:
"Yo creo que el periodismo tiene una función muy especial en esta tarea de
la rehabilitación nacional porque ustedes son los que dirigen al pueblo, los que
lo orientan, los que instruyen con informaciones acertadas, verídicas,
despojadas de cualquier interés para volcarse hacia el interés del país".
"Usted
lo ha dicho”, subrayó, 'la libertad de prensa es una de las expresiones más
importantes en lo que todos llamamos democracia y justamente en nuestro país,
estamos en una negociación desgraciadamente algo laboriosa para restablecer la
democracia representativa".
El Perú tiene que
ser salvado por todos
"El
Perú no va a ser salvado", recalcó luego, "por la acción de un grupo de
peruanos sino por la acción de todos, absolutamente todos los peruanos y es
función de la prensa hacer conciencia de ello en todos los compatriotas y en
todos los niveles económicos y sociales".
Portada de Primera Plana |
"La
prensa tiene una función fundamental y yo creo que la Federación que usted
preside con tanto acierto tiene esa tarea. Al escucharlo a usted me he dado
cuenta de que son conscientes de la importancia de la situación y por esto los
felicito y al mismo tiempo me siento muy honrado por este homenaje que muy
generosamente me han querido brindar", añadió.
El doctor
Pérez de Cuéllar dijo a continuación "Yo voy a salir del país por unos
meses y desde lejos seguiré tratando de alentar a nuestros compatriotas, pero
también de encontrar maneras y formas de ver cómo se puede hacer comprender a
la comunidad internacional, que el problema del Perú no es un problema aislado
porque vivimos en un mundo de interdependencia, y el malestar del Perú es un
malestar que afecta a toda nuestra América", recalcó.
"Yo
creo, señor presidente, señores miembros del Consejo de la Federación de
Periodistas que tienen ustedes una tarea muy importante y riesgosa y estoy
seguro de que la van a cumplir a cabalidad y por eso repito, me siento muy
halagado y honrado por este homenaje que me han hecho. Muchas gracias",
concluyó.
Primera Plana, la revista de la Federación de Periodistas, dio cuenta del otorgamiento de la distinción al doctor Pérez de Cuéllar en su edición número 52 correspondiente a octubre de 1992.
Posteriormente, en agosto
de 2010, el doctor Pérez de Cuéllar, en un gesto de generosidad, donó todas sus medallas y condecoraciones al ministerio de Relaciones
Exteriores, acto que trajo al recuerdo aquella lejana condecoración con que la
Federación de Periodistas del Perú quiso honrar la trayectoria patriótica de un
peruano ejemplar.
Luis Eduardo Podestá
(Imágenes
del archivo de Podestá te cuenta/www.podestaprensa.com)
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