lunes, 4 de junio de 2018

Historia de los Mundiales en 21 láminas

El sello de El Gallito edita
una historia fácil del fútbol
grande de 1930 a Rusia 18

Le pregunté, más por molestar que por otro fin, cómo se las arreglaría para contar la historia de los mundiales de fútbol sin que hubiera que meterse en libros y volúmenes especializados cuyo lenguaje a veces resulta un poco difícil para quien no sea hincha de algún equipo.

El creador y dos de sus láminas históricas
“Fácil, papá”, me respondió, “con unas láminas que te den de un solo vistazo la historia resumida de cómo, cuándo y con quiénes se realizaron los mundiales de fútbol”.

Creo que es hora de confesar que nunca fui aficionado al fútbol y siempre lo tomé como una más de las actividades humanas que por su naturaleza de práctica masiva se había convertido en pasión tan profunda que en algunos países “es religión”, como me dijo alguna vez mi colega Marcos Verapinto.

Pero con el correr de los años, al ver a mis hijos frente al televisor y nombrando a los protagonistas del juego, me decidí a acompañarlos y a gritar, como anoche, ¡¡¡gol!!! ante los tantos que anotaron Carrillo y Guerrero frente a la selección de Arabia Saudita que no era un rival fácil.

Por ellos aprendí

Mis hijos me enseñaron a ver fútbol, a emocionarme con los triunfos de nuestros equipos y a renegar cuando perdían, por culpa de uno u otro jugador que no se portó a la altura de su fama o del cariño de sus hinchas.

Tan grandes como afiches
Y bueno, ese es otro tema.

El hecho es que Álvaro, “creador, director, editor, reportero, publicista y chulillo de mí mismo”, como anota en el logo de El Gallito, “quincenario mensual humorístico de aparición semanal”, que inimaginablemente dura ya 19 años de difusión en Arequipa, creó una historia del fútbol para que se lea de un vistazo.

Me dice: “Son 21 láminas de 20 mundiales y una de yapa del Mundial de Rusia, que cuentan la historia de esos certámenes desde el Mundial de Uruguay de 1930 hasta el de Brasil 2018”.

Todo lo imaginado en una página

Es una historia completa porque antes de aquel año solo hubo olimpiadas en que participaron equipos de fútbol.

“El primer mundial fue en Uruguay, pá. Antes no hubo, sino dos Olimpiadas. Y en el que organizaron se pasearon los uruguashos”, dice con sorna, "y solo se interrumpieron durante la Segunda Guerra Mundial".
   
Ahora bien, le pido que describa sus tan proclamadas láminas, ideadas e impresas en Arequipa y diseñadas en Lima por otro gran aficionado al fútbol, Gonzalo Podestá Cuadros, quien le dio forma profesional a la imaginación de El Gallito.

Gonzalo se dio maña para poner todo lo que Álvaro había imaginado en una sola cara, si así se puede decir.

Pelotas que recuerdan otros mundiales
Álvaro describe el contenido de su lámina: “Y sí, cada lámina tiene datos muy concisos de cada Mundial: los países participantes, la copa que se disputó, qué equipo campeonó, quién fue el goleador y en qué ubicación quedaron los equipos”.

“También contiene las imágenes de la mascota que ideó el país anfitrión, para caracterizar la naturaleza de su sociedad, del afiche oficial con que se promocionaba y la bandera del país organizador y hasta la marca de las pelotas que se usaron”, añadió.

Se arriesgaron y pusieron a Paolo

Cuando se hallaba en pleno proceso y no se sabía si Paolo Hurtado saldría o no airoso del problema en que se hallaba, y para no retrasar la impresión de las láminas, Gonzalo colocó su imagen en la lámina correspondiente al Perú, que, como usted sabe, terminó con sus más de tres décadas de mala suerte y participará en Rusia.

También pueden empapelar una pared
Ambos, Gonzalo y Álvaro celebraron muy especialmente la decisión del Tribunal de Justicia de Austria, de suspender la sanción de Paolo, hasta después del Mundial, porque de lo contrario, “iba a ser una lámina fallida”, dijo Gonzalo, "y habría que hacer una reimpresión".

“Como lo exige la época, las láminas de 30 por 39 centímetros, han sido impresas elegantemente en papel cuché a todo color. Por su tamaño pueden ser convertidos en afiches para decorar establecimientos y hogares en esta época premundialista y de recuerdo informativo posterior”, dijo Álvaro.

Así, pues, El Gallito concretó otra de sus extrañas hazañas editoriales. Hay que recordar que antes, regaló miles de folletos culturales cuyo tema fueron las biografías de los grandes pintores de la humanidadentre los estudiantes de varios colegios de Arequipa, bajo el lema "La Cultura no Mata".

Una pared relata la historia de los Mundiales
Es autor también de El Gallito de Luxe, un volumen de las principales y más ingeniosas ediciones de esa publicación, precedidas por varias páginas de una sabrosa crónica de sus viajes por el mundo y de los episodios que vivió durante ellos.

También escribió un libro, Doce relatos ilegales, en cuyas páginas cuenta cómo viven las personas que, sin documentación, se las arreglan para sobrevivir en una sociedad desarrollada. (Luis Eduardo Podestá).

(Imágenes de Gonzalo y Álvaro Podestá Cuadros)
www.podestaprensa.com

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