una historia fácil del
fútbol
grande de 1930 a Rusia 18
Le pregunté, más por molestar que por otro fin, cómo se las
arreglaría para contar la historia de los mundiales de fútbol sin que hubiera que meterse
en libros y volúmenes especializados cuyo lenguaje a veces resulta
un poco difícil para quien no sea hincha de algún equipo.
El creador y dos de sus láminas históricas |
“Fácil, papá”, me respondió, “con unas láminas que te den
de un solo vistazo la historia resumida de cómo, cuándo y con quiénes se realizaron
los mundiales de fútbol”.
Creo que es hora de confesar que nunca fui aficionado al
fútbol y siempre lo tomé como una más de las actividades humanas que por su naturaleza
de práctica masiva se había convertido en pasión tan profunda que en algunos
países “es religión”, como me dijo alguna vez mi colega Marcos Verapinto.
Pero con el correr de los años, al ver a mis hijos frente
al televisor y nombrando a los protagonistas del juego, me decidí a
acompañarlos y a gritar, como anoche, ¡¡¡gol!!! ante los tantos que anotaron Carrillo
y Guerrero frente a la selección de Arabia Saudita que no era un rival fácil.
Por ellos aprendí
Mis hijos me enseñaron a ver fútbol, a emocionarme con los
triunfos de nuestros equipos y a renegar cuando perdían, por culpa de uno u otro
jugador que no se portó a la altura de su fama o del cariño de sus hinchas.
Tan grandes como afiches |
Y bueno, ese es otro tema.
El hecho es que Álvaro, “creador, director, editor,
reportero, publicista y chulillo de mí mismo”, como anota en el logo de El
Gallito, “quincenario mensual humorístico de aparición semanal”, que inimaginablemente
dura ya 19 años de difusión en Arequipa, creó una historia del fútbol para
que se lea de un vistazo.
Me dice: “Son 21 láminas de 20 mundiales y una de yapa del
Mundial de Rusia, que cuentan la historia de esos certámenes desde el Mundial
de Uruguay de 1930 hasta el de Brasil 2018”.
Todo lo imaginado en una
página
Es una historia completa porque antes de aquel año solo hubo
olimpiadas en que participaron equipos de fútbol.
“El primer mundial fue en Uruguay, pá. Antes no hubo, sino dos Olimpiadas. Y en el que organizaron se pasearon los uruguashos”, dice con
sorna, "y solo se interrumpieron durante la Segunda Guerra Mundial".
Ahora bien, le pido que describa sus tan proclamadas
láminas, ideadas e impresas en Arequipa y diseñadas en Lima por otro gran aficionado
al fútbol, Gonzalo Podestá Cuadros, quien le dio forma profesional a la imaginación de
El Gallito.
Gonzalo se dio maña para poner todo lo que Álvaro había
imaginado en una sola cara, si así se puede decir.
Pelotas que recuerdan otros mundiales |
Álvaro describe el contenido de su lámina: “Y sí, cada
lámina tiene datos muy concisos de cada Mundial: los países participantes, la
copa que se disputó, qué equipo campeonó, quién fue el goleador y en qué
ubicación quedaron los equipos”.
“También contiene las imágenes de la mascota que ideó el
país anfitrión, para caracterizar la naturaleza de su sociedad, del afiche
oficial con que se promocionaba y la bandera del país organizador y hasta la marca
de las pelotas que se usaron”, añadió.
Se arriesgaron y pusieron a
Paolo
Cuando se hallaba en pleno proceso y no se sabía si Paolo
Hurtado saldría o no airoso del problema en que se hallaba, y para no
retrasar la impresión de las láminas, Gonzalo colocó su imagen en la lámina
correspondiente al Perú, que, como usted sabe, terminó con sus más de tres
décadas de mala suerte y participará en Rusia.
También pueden empapelar una pared |
Ambos, Gonzalo y Álvaro celebraron muy especialmente la
decisión del Tribunal de Justicia de Austria, de suspender la sanción de Paolo,
hasta después del Mundial, porque de lo contrario, “iba a ser una lámina
fallida”, dijo Gonzalo, "y habría que hacer una reimpresión".
“Como lo exige la época, las láminas de 30 por 39
centímetros, han sido impresas elegantemente en papel cuché a todo color. Por
su tamaño pueden ser convertidos en afiches para decorar establecimientos y
hogares en esta época premundialista y de recuerdo informativo posterior”, dijo
Álvaro.
Así, pues, El Gallito concretó otra de sus extrañas
hazañas editoriales. Hay que recordar que antes, regaló miles de folletos
culturales cuyo tema fueron las biografías de los grandes pintores de la humanidad, entre los estudiantes de varios colegios de Arequipa, bajo el lema "La Cultura no Mata".
Una pared relata la historia de los Mundiales |
Es autor también de El Gallito de Luxe, un volumen de las
principales y más ingeniosas ediciones de esa publicación, precedidas por varias
páginas de una sabrosa crónica de sus viajes por el mundo y de los episodios
que vivió durante ellos.
También escribió un libro, Doce relatos ilegales, en cuyas
páginas cuenta cómo viven las personas que, sin documentación, se las arreglan
para sobrevivir en una sociedad desarrollada. (Luis Eduardo Podestá).
(Imágenes de Gonzalo y Álvaro Podestá
Cuadros)
www.podestaprensa.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario