martes, 19 de junio de 2018

Cómase el plato y los cubiertos

Para proteger la naturaleza
y eliminar plásticos, Europa
pone en uso platos de trigo

Ya fabrican tenedores y cucharas
de harina de sorgo y papa

La redactora de Deutsche Welle, Katharina Wecker, ha hecho una singular invitación para que el mundo use menos plástico -platos y cubiertos de ese malsano material- y se los coma, porque en la Unión Europea (UE) ya se fabrican platos, tenedores y cucharas de harina de trigo, sorgo y papa… que se pueden degustar porque tienen buen sabor y, además, son nutritivos.

Platos y cubiertos también se pueden comer
Wecker advierte que “las pajitas de plástico (usadas como sorbetes) que acaban en el océano a menudo son comidas por los peces” y “para proteger el medio ambiente, ahora puede comerse la pajita usted mismo”.

Luego informa que “la empresa alemana Wisefood ha desarrollado una pajita comestible hecha con los restos de la producción alemana de zumo de manzana”.

Ahora bien, “si no le gusta la idea, también puede usar pajitas reutilizables hechas de metal, bambú o vidrio”, aconseja.

La periodista le indica a continuación, que hay “tenedores sabrosos” en existencia.

Tenedores de harina de sorgo

Le informa que “no hay cifras fiables de la cantidad de cubiertos de plástico que se usan una vez y se desechan. Pero son suficientes para que la UE quiera suprimirlos”.

“Si (usted) no puede utilizar cubiertos de metal, puede probar nuevas versiones comestibles”, porque “la compañía india Bakey's ofrece tenedores hechos con harina de sorgo” y tiene una sede en California, que produce esos objetos a base de almidón de papa.

Si no se come el plato... lo guarda
“¡Qué rico!", exclama la autora de estos consejos destinados a contribuir con un grano de productos naturales de uso diario a disminuir el uso de ese veneno generalizado que es el plástico.

Wecker prosigue: “Ya que hablamos de alternativas comestibles a los cubiertos de plástico, también se puede comer el plato”.

Luego le informa que “la compañía polaca Biotrem ha desarrollado unos (sabrosos platos) hechos de salvado de cereales”.

Añade: “En caso de que ya esté satisfecho con su comida y no quiera más, no se preocupe. Los platos son orgánicos y se descomponen después de treinta días”, lo cual significa que puede guardarlos para la próxima cena.

500mil millones de vasos plásticos

“Además de prohibir el uso privado de productos desechables, la Comisión Europea también quiere animar a las cadenas de comida rápida, cafeterías y bares para frenar el uso de los vasos de plástico”, proclama.

Millones de vasos plásticos  se usan solo una vez
El drama es que, escribe a continuación, “Quinientos mil millones se consumen cada año”, se usan una sola vez y se arrojan a la basura donde quedan “por una eternidad”.

Al respecto, dice que “varias compañías los ofrecen a base de plantas: parecen vasos de plástico, pero sirven para hacer compost”.

Opina que “la forma más fácil de remplazar los vasos de plástico es usando tazas reutilizables”, “pero no siempre tenemos a mano nuestra taza de café cuando estamos en la calle”.

“Un proyecto piloto en Berlín permite a los amantes del café tomar en préstamo una taza reutilizable hecha de bambú a cambio de un pequeño depósito y devolverla en otro café al terminar de beberlo”, añade.

“Otro producto de plástico que a la UE le gustaría ver desaparecer son los bastoncillos de algodón” llamados hisopos en otros lugares del mundo.

Veneno que alimenta a los seres marinos
“Cuando se tiran al inodoro, van al alcantarillado y terminan en el mar, donde los animales los confunden con comida”, añade la periodista alemana y hay que señalar que, arrojados al tacho de basura, esos adminículos tardan más de 500 años en degradarse.

Sin embargo, Wecker señala que “hay alternativas sin plásticos con el palito hecho de bambú o papel. Pero no son necesariamente más ecológicos. Lo mejor es dejar de usarlos por completo, dicen los especialistas”.

Finalmente, Katharina Wecker nos ofrece cifras trágicas en un párrafo que amenaza con un título trágico: “Más plástico que peces en 2050”.

Y concluye: “De los cerca de 300 millones de toneladas de desechos plásticos que se producen al año en todo el mundo, se calcula que unos ocho millones acaban en el mar”.

Quiénes y cuánto contaminan
“Es un material que no se degrada. Los investigadores advierten que para 2050 podríamos tener más basura plástica que peces en los océanos”.

Estamos advertidos. En el Perú, donde todo producto que compras te lo envuelven en una bolsita de plástico, en cumplimiento de una extraña norma de limpieza, debiéramos tener mucho cuidado.

Y nuestro congreso debía legislar en favor de las bolsas de papel, aunque les disguste a los fabricantes de plástico.

En los supermercados de Alemania, si quieres un producto envuelto en bolsa, debes pagarla, por lo que las amas de casa llevan sus propias bolsas de tela para hacer sus compras.

Los buenos ejemplos deben imitarse y aplicarse.
  
(Imágenes de Deutsche Welle)
www.podestaprensa.com

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