Tenía
90 años, 13 condenas a
prisión
perpetua y 800 causas por
asesinato
y terrorismo de estado
Luciano
Benjamín Menéndez apodado ‘la Hiena’, ‘Chacal’ o ‘Cachorro’, iba a cumplir 91
años el 19 de junio próximo y durante años fue “amo de la vida y de la muerte
en Córdoba”, según medios que informaron del deceso del más cruel ejecutor de
la dictadura militar argentina.
Fue internado
“desde el 7 de febrero en el hospital Militar de Córdoba, en estado delicado
debido a una complicada afección hepática”.
Cuchillo en mano, se lanza contra unos manifestantes |
El
diario La Voz del Interior indicó que Menéndez quien “estaba detenido por
varias causas de represión, fue indultado por el presidente Carlos Menem en
1990, días antes de que se iniciara el juicio en su contra”.
Pero “en
2005 la Justicia declaró inconstitucionales los indultos al general y fue
procesado por delitos de lesa humanidad”, un espejo en el que la situación del
Perú debe verse hoy frente al indulto pactado ilegalmente por el presidente
Kuczynski que trató de perdonar sus crímenes al exdictador Fujimori.
“La hiena” era la muerte
“La
hiena” de Argentina, el exgeneral Luciano Menéndez, comandaba el III Cuerpo del
Ejército entre 1975 y 1979, una “estratégica unidad militar con sede en
Córdoba, zona de fuerte desarrollo industrial y que fuera cuna de históricas
luchas sindicales en las décadas de 1960 y 1970”, añadió el diario cordobés.
“Al no
ser beneficiado por la ley de Obediencia Debida dictada en 1987, se hallaba
inculpado en cerca de 800 causas que lo vinculaban con crímenes cometidos
durante el Terrorismo de Estado.
Récord de condenas a perpetuidad |
“En
1988 fue procesado por 47 casos de homicidio, 76 de tormentos, cuatro de ellos
seguido de muerte y cuatro sustracciones de menores, pero la Corte Suprema lo
desprocesó por la Ley de Punto Final.
“En
1990, recibió el indulto del entonces presidente Carlos Menem y ocho años
después, al reabrirse una causa por 30 fusilamientos y asesinatos de presos
políticos cometidos en 1976, fue detenido por unos días por negarse a declarar,
aunque pronto recuperó la libertad.
La
agencia Infobae difundió, por su parte que para Menéndez “la justicia real
llegó con la anulación de las leyes de impunidad y una sentencia en Córdoba, el
24 de julio de 2008, por los secuestros, torturas y asesinatos de miembros del
Partido Revolucionario de los Trabajadores abatidos en un operativo montado por
el Tercer Cuerpo en diciembre de 1977”.
“Un mes
después, la justicia tucumana lo condenó junto a Antonio Domingo Bussi por la
desaparición del ex senador provincial justicialista Guillermo Vargas Aignasse,
hecho ocurrido el 24 de marzo de 1976”, añadió.
“La
tercera condena la recibió a fines de 2009 en Córdoba, por el secuestro,
tortura y asesinato del comisario Ricardo Albareda, además de los secuestros,
tormentos y lesiones graves en perjuicio de otros perseguidos políticos”,
prosiguió.
Recalcó
luego que “el 18 de mayo de 2010, un tribunal tucumano volvió a condenarlo por
los padecimientos de 22 personas en el centro clandestino de detención que
funcionó en la ex Jefatura de Policía”.
Condenado por la muerte de 31 civiles
“Ese
año, en diciembre”, continuó el informe, “la justicia cordobesa lo condenó por
la muerte de 31 presos políticos alojados en la Unidad Penitenciaria San Martín
de la ciudad de Córdoba, ocurridos en 1976 bajo el paraguas de la Ley de Fugas,
además del secuestro y torturas en contra de un civil y cinco miembros del
entonces Departamento de Informaciones Policiales (D2)”.
Por su
parte, el diario La República de Argentina, resume: “Es el militar argentino
con más condenas a prisión perpetua en la historia argentina”.
Describe
que “fue hallado culpable por 282 desapariciones de personas perpetradas en el
campo de concentración La Perla-La Ribera en Córdoba, además de 52 homicidios,
260 secuestros y 656 casos de torturas”.
No se arrepintió de sus crímenes |
Sin
muestras de arrepentimiento, según consigna La República, “durante su defensa,
antes de la lectura de la sentencia por ese caso, el exgeneral expresó: ‘Ostentamos
el dudoso mérito de ser el primer país en la historia del mundo que juzga a sus
soldados victoriosos que lucharon contra la guerrilla marxista y vencieron por
orden de y para sus compatriotas’”.
Refiere,
además, que “en una foto emblemática, Menéndez fue retratado con un cuchillo en
la mano mientras se abalanzaba contra un grupo de manifestantes en 1984”.
Esa era
la imagen de un asesino, que acaba de morir en la cama de un hospital asistido
por la gente a la que quizá causó dolor un día del pasado.
La tristeza de los H.I.J.O.S.
"A
diferencia de sus víctimas, se sabe la hora, el lugar y su familia puede
despedirlo".
La
organización H.I.J.O.S. Capital (Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia
contra el Olvido y el Silencio), fue “contundente al anunciar la muerte del
genocida Luciano Benjamín Menéndez”, dijo el portal Todo Noticias (TN).
Subrayó
que Menéndez “llevaba en sus espaldas el triste récord de ser la persona con
más condenas a cadena perpetua por delitos de lesa humanidad”.
H.I.J.O.S comunicó la noticia asi: “Se murió
la muerte: a las 11:20 murió el genocida Luciano Benjamín Menéndez. A
diferencia de sus víctimas, se sabe la hora, el lugar y su familia puede
despedirlo. Llegó a ser condenado en cárcel común, perpetua y efectiva, el
único lugar para un genocida. ¡30.000
PRESENTES!”.
(Imágenes
de Infobae y prensa argentina)
www.podestaprensa.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario