¡Feliz Día de la Felicidad, amigos!

Se podría seguir hoy el consejo

del creador de la Felizméntica, arte,

ciencia o costumbre, para ser feliz

Me entero recién de la existencia de la Felizméntica y me pregunto si es una ciencia, un arte, un hábito o una oración para engañar la realidad -sobre todo la peruana- y conseguir un poquito de felicidad, aunque sea solo hoy, 20 de marzo, proclamado por las Naciones Unidas como el Día Internacional de la Felicidad.

Hay quienes dicen que es fácil ser feliz

A la verdad, no sabía que existía, pero el columnista invitado del diario La República, Juan Arapovic, al parecer el único especialista o doctor -llamémosle así para darle la importancia que merece- en Felizméntica nos invita a ser felices, aunque sea fugazmente hoy.

Nos recuerda que “hoy, 20 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Felicidad” que “fue instituido el 28 de junio del 2012 por la Asamblea General de las Naciones Unidas y se celebró por primera vez el año 2013, por lo que este es recién su sexto año”.

Y destaca luego que “con este hecho, la felicidad, ese profundo anhelo de cada ser humano, es reconocida y valorada como tal por la máxima organización de nuestro planeta Tierra”.

Me puse a investigar un poco y en internet encontré lo que históricamente, me pareció valioso.

Fue una iniciativa del Reino de Bután, pequeño país montado en la cordillera del Himalaya, donde “la Felicidad Nacional Bruta (FMB) es más valiosa que el Producto Interior Bruto (PBI)”.

Mejor es la felicidad que el PBI en Bután

Bután, monarquía constitucional, cuya capital es Timbu, tiene solo 40 994 kilómetros cuadrados y unos 800 mil habitantes, de mayoría budista casi absoluta, limita al norte con China y al sur con la India.

Dicho lo cual, es obligatorio recordar que el Reino de Bután, propuso la iniciativa ante la asamblea de las Naciones Unidas el 28 de junio de 2012 y el organismo mundial publicó el 12 de julio, la resolución 66/281, que proclama el 20 de marzo como el Día Internacional de la Felicidad.

Arapovic, el felizmentólogo peruano -¿podemos llamarlo así, académicos de la lengua?- nos trae al recuerdo a Aristóteles, quien llamó a la felicidad “el fin supremo del ser humano”.

Añade que “los filósofos la definen como el equilibrio y armonía en la vida. Los sicólogos la definen como un estado emocional positivo cuando se satisfacen deseos y se cumplen metas”.

Lo dijo alguien que sufrió mucho

“Los neurocientíficos la conceptúan”, describe el articulista, “como la sensación de bienestar subjetivo”.

Señala también que “las religiones la conciben como un estado de paz en comunión con Dios”, aunque hay religiones que prescriben que la infelicidad, el sacrificio y el dolor del ser humano lo harán ganar el cielo.

No les hagan caso a quienes aconsejan desde el púlpito la cultura del silicio, de los azotes para eliminar los pensamientos y los actos que huelen a felicidad.

Arapovic dice seguidamente: “Por mi lado, basado en los descubrimientos de las neurociencias sobre el funcionamiento de nuestro cerebro, he creado un método fácil y eficaz para ser feliz al que he llamado felizméntica”.

Si es tan fácil... por qué hay tanto infeliz

Y expresa su opinión: “Tomando como base la definición de los neurocientíficos, para mí la felicidad es ser uno mismo, sentirme bien conmigo mismo y con mi entorno”.

Y usted, amigo, colega, familiar, ¿cómo se siente cuando es feliz? Hágalo hoy. Aún es temprano y quedan varias horas antes de que termine el día, el Día Internacional de la Felicidad. Disfrútelo.

(Imágenes de Internet y YouTube y captura de La República)

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