Ahora
los árboles perdieron
el
verde follaje que tenían
hace
solo dos meses
El
cambio no es de hoy, sino desde el principio de los siglos. Claro que ahora,
con la contaminación que el hombre ha provocado, los cambios estacionales nos
parecen más bruscos o desacostumbrados… Y peligrosos para la vida.
Un verde bien verde |
Hace
dos meses, cuando llegué a Múnich en uso de mis exageradas vacaciones de dos
meses, desde el balcón de la casita -así la llamamos con cariño- donde viven mi
hija Beatriz y su esposo Erik, tomé algunas fotos del entorno (foto 1, arriba) y el
resultado fue un verde escandaloso, “muy verde”, me dije.
Al
despedirme hace ya cuatro semanas, tomé otra foto casi del mismo lugar y ya se
observaban algunas variantes del paisaje. (Foto 2, abajo).
Comenzaba el cambio otoñal |
Finalmente,
para no hacerla larga, mi hija Beatriz, que estuvo las últimas tres semanas en
Lima, regresó a Múnich y encontró los árboles sin hojas (foto 3, abajo), una manera de defenderse contra los fríos del inminente invierno, cuando la nieve cubrirá esa región.
Los árboles se defienden ante el próximo invierno |
No es
que los cambios sean de hoy, pero en un país como el nuestro donde las
estaciones pasaban suavemente sin alteraciones bruscas y donde ahora se observa en Lima una primavera que parece saldo del invierno, me dije que era bueno llamar un poco la atención sobre el fenómeno.
Le
regalo las imágenes, todas frescas -o marchitas, según el cristal con que se
vean- y quizá motiven alguna reflexión para inclinarnos con mayor devoción al
cuidado de la naturaleza, de nuestra casa grande. (Luis Eduardo Podestá).
(Imágenes Beatriz Podestá y del autor)
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