Lo que calló Carlos Meneses
en entrevista del diario El Pueblo
sobre su trayectoria periodística
Un funcionario al que no
pudieron “romperle la mano”
Múnich, Alemania – Leo con retraso en la versión online del
diario El Pueblo, de Arequipa, una entrevista que el periodista Lino Mamani le
hizo a otro periodista, Carlos Meneses Cornejo, por el Día del Periodista, el 1
de octubre pasado y junto a la pena por
llegar tarde a esa lectura, con la
disculpa de que estoy de vacaciones en
Europa, no puedo callar lo que sé del personaje, a quien me une, sea dicho de
paso, una vieja amistad.
En su despacho del diario El Pueblo |
Es extraño que haya concedido una entrevista, aunque
imagino que no se pudo negar al requerimiento de su redactor Lino Mamani y que
probablemente, estaba emocionado por contar algo de su historia profesional.
La última vez que conversamos, en febrero de 2008,
pude extraerle una confidencia que tenía bien guardada: Era “mellizo” del nobel
de literatura 2010, Mario Vargas Llosa, arequipeño como él.
Ambos nacieron
por obra y manos de la misma matrona, como se llamaba a las parteras de
la antigüedad arequipeña, la inglesa miss Pitcher, quien asistió el nacimiento
de Mario Vargas Llosa en la madrugada del domingo 28 de marzo de 1936 y luego
tuvo que correr desde la casa de Boulevard Parra 101, a la calle melgar 213,
donde trajo al mundo a José Carlos Meneses Cornejo.
Los "mellizos" Carlos y Mario |
De allí la “mellicidad” de ambos personajes.
El “inglés” de la redacción
Cuando tuve la oportunidad de cambiar de camiseta y
dejé El Pueblo para incluirme en el personal del naciente diario Correo de
Arequipa, miembro de una cadena nacional, me dieron la misión de escoger al personal entre los mejores
periodistas del medio y el primer elegido fue Carlos Meneses Cornejo.
Carlos era jefe de prensa de La Comercial, una gran
empresa dueña de un gran establecimiento en la calle Mercaderes, de propiedad
del extinto alcalde de Arequipa, el alemán Ulrich Neisser.
Puso sus condiciones. Cubriría sus comisiones sin
asistir a la redacción adonde llegaría por la tarde para entregar sus notas.
Con Jorge Hani, el jefe de redacción, aceptamos esa condición, porque no
queríamos perdernos un redactor de su calidad.
Como venía a veces entre seis y siete de la noche,
enfundado en un abrigo beige, tocado por una gorrita que le cubría hasta los
ojos, donde lucía gruesos lentes, era prácticamente desconocido para el
director general de la cadena, el legendario Raúl Villarán, que entonces se
hallaba en Arequipa para preparar las primeras ediciones de Correo.
Villaràn lo vio una noche en la redacción, me llamó
aparte y en secreto me preguntó. “¿Quién es ese inglés?”.
“Ese es nuestro redactor Carlos Meneses, don Raúl”, le
respondí y él festejó luego con risas estrepitosas la respuesta.
Desde entonces, la chapa de Carlos fue “el inglés”,
algo que con el correr de los tiempos parece haberse olvidado. Pero mírenlo
bien, sobre todo cuando se ponga abrigo y una gorrita que debe tener guardada
en algún lugar de su casa.
El "ingles" frente a Vargas Llosa |
Se dirá entonces que solo le falta la pipa, pero él no
fuma, nunca lo ha hecho.
No pudieron ”romperle la mano”
Carlos Meneses fue alto funcionario de la Corporación
de Desarrollo de Arequipa (Cordea), creada por el entonces presidente Fernando Belaunde
Terry, como lo recuerda Lino Mamani, quien nos cuenta que al hoy director del
diario El Pueblo, no pudieron coimearlo, como es tan habitual en nuestros días
para desgracia del país.
Dejemos que el redactor Lino Mamani nos cuente esa
parte de la vida del periodista que fue homenajeado el 1 de octubre.
“Carlos Meneses Cornejo logró que el presidente
Belaúnde aprobara financiar la renovación de la infraestructura y tecnología de
los hospitales Honorio Delgado, Mollendo, Camaná y Aplao”, escribe Mamani.
“La organización Philips iba a encargarse de ello,
pero ya el contrato estaba por finiquitarse, los ejecutivos le dijeron que solo
faltaba que les dijera en qué país, en qué banco y moneda quería recibir la
“comisión” por estas compras.
“Lo rechazó de plano, aunque los empresarios
insistieron. Entonces propuso que en ese caso el monto le descuenten al pago
final del proyecto, no quisieron.
“Les pidió que con ello financien otros equipos o
repuestos, se negaron. Querían darle a él" (esa comisión que según se supo era habitual
en el presupuesto de las obras públicas).
Funcionario incorruptible |
“Entonces, Meneses habló con el directorio de la
Cordea, pero le dijeron “a qué vienes con ese chiste acá, eso te lo darán a
ti”.
“Meneses no podía dormir, así que tuvo que viajar a
Lima para responder a la empresa que no iba a aceptar ese dinero a pesar que la
compañía quería condicionar la ejecución. Valió más su honor”, añade Mamani.
“Cuando le contó lo hecho, Belaúnde se levantó y
estrechó su mano y le dijo: “Estoy muy orgulloso de usted”.
“-Desde ahí, nadie vino a tocarme la puerta a
ofrecerme coimas –refiere”.
Ese es el periodista que conozco, quizá el único
funcionario que rechazó una coima, cuyo ejemplo debiera haber servido para quienes
las recibieron a montones y hoy se encuentran en problemas judiciales.
Meneses, manos y conciencia limpias, no es proclive a
los homenajes. Pero estuvo bien que el 1 de octubre recibiera el reconocimiento
de sus colegas y la comunidad, como hoy lo hago yo, un poco con retraso en el tiempo,
pero con la misma fraternidad de nuestros viejos tiempos.
(Imágenes de El Pueblo y archivo del autor)
3 comentarios:
Me adhiero al homenaje rendido al Periodista Meneses en las palabras de Luis Eduardo Podesta. Lo conoci y mantuvimos un corto trato profesional, yo trabajando como Corresonsal en La Prensa y como dirigente de la FPP. Lo descrito por el Periodista Mamani seria un titular contra la corrupción que hoy se imone en todos los sectores de nuestra sociedad. Me uno al saludo fraterno y homenaje de Luis Eduardo para el Director del El Pueblo el amigo Meneses.
Victor Salas Bartra
Guardo hondo aprecio por Carlos Meneses, el "inglés". En 1971 me tiró lente cuando yo era reportero del hoy desaparecido diario "Eco" y me llevó a "Correo". Ya era director. Me atreví en 1974 al ser despojado de la dirección del diario por Velasco, a organizar una cena de desagravio. Pocos asistieron, de pronto casi todos estaban "enfermos". Nos seguimos viendo y en 1980 vinimos juntos a Lima en vísperas del retorno de la democracia, para asistir al 30 aniversario de la Federación de Periodistas del Perú. Le saqué el dato que integraba una terna para la presidencia de la Corporación de Desarrollo de Arequipa. A la ceremonia asistió el presidente electo Fernando Belaúnde. Al final de imprevisto abordé al próximo Primer Mandatario y me presenté como secretario general del Centro Federado de Periodistas de Arequipa. Le expresé teníamos conocimiento que nuestro distinguido colega y correligionario suyo era posible asuma el señalado cargo y que ese solo hecho ha despertado en nosotros satisfacción y entusiasmo. Meneses, sorprendido, me increpó por qué había hecho eso. Respondí "porque es mi deber contribuir al mayor prestigio del periodismo arequipeño". Replicó "pero me has debido consultar". "¿Consultarte? -respondí- tenemos que acostumbrarnos a la libre expresión, Carlitos" El flaco y todos los testigos del hecho soltaron la carcajada.
Tremendo peruano, periodista y primo arequipeño.
Carlitos.
Publicar un comentario