Prohibió
actos políticos
en su
territorio a países
ajenos a
la Unión Europea
Dictador
turco ya había
preparado
un mitin en Hamburgo
Alemania
se cansó de los insultos del dictador turco Recep Tayyip Erdogan y emitió una
disposición por la cual ningún país que no pertenezca a la Unión Europea (UE)
podrá realizar demostraciones políticas en su territorio. La medida estaba
enfocada directamente hacia Turquía.
Así informó Deutsche Welle de la prohibición |
El
comentarista de la Deutsche Welle (DW) Volker Witting, recordó con amargura que
Turquía había propinado a Alemania “acusaciones de nazismo" y había prohibido “visitas
oficiales a soldados alemanes” en ese país, que además tenía a “periodistas
alemanes tras las rejas".
En fin,
reaccionó Witting, “el gobierno del presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha
hecho lo que le da la gana con las relaciones bilaterales entre su país y
Alemania” y “el gobierno alemán ha tenido que soportar todos los desplantes y
siempre optó por contener su indignación”.
“Ahora,
por fin, el gobierno de Alemania comienza a mostrar las garras, con el anuncio
de la prohibición de actos políticos a países que no pertenezcan a la Unión
Europea (UE) durante un marco de 3 meses previos a una elección o referendo”,
aplaude el periodista alemán.
Informó,
asimismo, que el portavoz del ministerio de Exteriores, Martin Schäfer lo
remarcó en un comunicado al afirmar que "es nuestra decisión, quién puede
o no llevar a cabo actos políticos en nuestro territorio”.
A Wolker Witting le gustó la medida |
Añadió
que “el nuevo reglamento ya fue comunicado a todas las embajadas, pero una de
ellas era la más indicada para recibirlo: la de Turquía, que ahora es
prácticamente la sede de la Lex Erdogan”.
“De ese
modo, ya es hora de ponerle fin a los discursos incendiarios, la propaganda
política y las campañas electorales en territorio alemán, ¡de una vez por todas!”,
añade eufórico.
Recuerda
que “la constitución (alemana) permite esta prohibición. De ese modo, el
mandatario turco no podrá reunirse con sus simpatizantes, como había anunciado
la semana pasada que haría, en un mitin político en el marco de las reuniones
del G20 en Hamburgo”.
Witting
señala, además, que “hasta ahora, las autoridades locales de ciudades donde se
habían planeado este tipo de eventos en los últimos meses habían rechazado los
permisos para llevarlas a cabo”.
Los alemanes se cansaron de sus desplantes |
“Antes
del cambio de política del gobierno federal, el ministro de Exteriores había
expresado que la intención de Erdogan de presentarse en público "no era
apropiada” de cara a la "situación conflictiva con Turquía”.
“Queda
por preguntar: ¿Por qué no antes? Para el gobierno alemán, este era el momento
más propicio para mandar este tipo de mensaje, a una semana de la reunión en
Hamburgo que reunirá a los líderes del mundo”, afirmó.
“Se trata
de una señal para descartar contundentemente y previamente que Alemania no les
dará el podio a los autócratas y propagandistas”, subraya el comentario.
Luego de
señalar que la medida puede estar enmarcada en las “las elecciones generales de
este año”, Witting señala que “muchos alemanes no entendían porque su gobierno
no daba la cara”.
“Pero
ahora ha actuado decisivamente e impuesto algo de autoridad”, recalca, para
finalizar optimista que “ahora, Alemania toma partido por la libertad y la
democracia… ¡por fin!”.
Por supuesto,
el gobierno turco ha reaccionado y el vocero de Erdogan, Ibrahim Kalin, mostró
su indignación, de acuerdo con un despacho de DW.
“Kalin calificó
también la prohibición de que un político turco agite a sus connacionales en
Alemania como ‘una prueba del doble rasero de los que quieren darle a Turquía
enseñanzas sobre democracia, derechos humanos y libertades’". Dijo la DW.
DW
informó, asimismo de que en Alemania, “el líder parlamentario de Los Verdes, de
origen turco, Cem Özdemir, respondió con palabras claras y comprensibles:
"Le propongo al presidente Erdogan que, si libera a todos los presos
políticos, estamos dispuestos a debatir públicamente sobre democracia y el
futuro de Turquía".
(Imágenes
de Deutsche Welle, El Financiero e Internet
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