Cuatro
exalumnos del Colegio
Independencia
de Arequipa
evocan un
día de junio de 1950
No fue
una reunión extraordinaria porque los cuatro suelen reunirse alrededor de una
mesa para un almuerzo, cuando las circunstancias lo requieren o cuando a uno de
ellos le viene la inspiración de hacer una convocatoria para una cita en el
“lugar de costumbre”.
Como en 1950, de izquierda a derecha Paulet, Gutiérrez, Podestá y Granda |
El lugar
de costumbre es una picantería-restaurante del distrito limeño de Lince, y en
la última reunión, estuvieron cuatro viejos camaradas exalumnos del Colegio Nacional de la Independencia Americana.
No solo
compartieron los platos de evocación mistiana sino los recuerdos de aquellos
días en que fueron protagonistas de un hecho que marcó con sangre y fuego la
historia de Arequipa.
Estuvimos
Mariano Granda Montoya, coronel de infantería, especialidad paracaidista del
Ejército Peruano (EP), Sergio Paulet Bejarano, también coronel (EP)
especialista en Material de Guerra, Leonidas Gutiérrez López, teniente coronel
(EP), de Artillería, todos en situación de retiro, y el periodista Luis Eduardo
Podestá Núñez.
En 1950, Granda
estuvo en la sección E, adonde iban los “más chatos”, Paulet en la A, adonde
destinaban a los más altos y Gutiérrez y Podestá en la C., todos en cuarto de
secundaria.
Solo siete fueron militares
Esta vez,
los recuerdos se centraron en los condiscípulos que lograron ingresar a la
Escuela Militar, contra disposiciones en contrario, para seguir la carrera que
deseaban.
Tanto
Granda como Paulet y Gutiérrez, ingresaron un año después de lo que les hubiera
correspondido, es decir, no en 1952 sino en 1953.
Gutiérrez (en silla) en acto público en Arequipa |
Así
trataron y lograron evadir una directiva gubernamental que “vetaba” a los
estudiantes de la promoción egresada en 1951, porque estaba integrada por los “revoltosos” y "subversivos" que el año anterior habían organizado y protagonizado la huelga que derivó en
una rebelión popular los días 13, 14 15 y 16 de junio.
Eran
tiempos de la dictadura de Manuel Odría, cuando, entre otras cosas, se dio una
Ley de Seguridad Interior de la República, que permitía a las autoridades
policiales allanar cualquier domicilio y apresar a cualquier persona sin orden
judicial y tenerla en prisión indefinidamente.
Me enteré
en esa reunión de finales del reciente abril, de que solo siete de los miembros
de la promoción 1951 lograron su ingreso a la Escuela Militar.
Ellos
fueron Granda, Paulet, Gutiérrez, Raúl Ochoa, (Artillería), Antonio Huamonte
Zúñiga, (Infantería), Óscar Cabeza Hurtado (Infantería), y Raúl Pozo
(Artillería). Los cuatro últimos ya no se encuentran entre nosotros.
Qué hicieron la noche del lunes 12
Mariano
Granda es natural de Camaná y entonces estaba interno. Aquel año se construía
un nuevo pabellón para el internado del colegio, pero mientras tanto, los
internos vivían en el salón de actos, habilitado como dormitorio, en el segundo
piso del pabellón central.
Podestá y Granda, ciudadanos eméritos |
Gutiérrez
cuenta que estaba en el campo de fútbol del pabellón norte, alrededor de una
fogata de las decenas que se habían encendido, y se conmovía con las canciones
a toda voz, que entonaba Alfonso Jaramillo, entonces estudiante del segundo
año.
Paulet
recordó cómo auxilió a su amigo entrañable, condiscípulo y vecino de su barrio,
Sergio Dávila Urquizo, periodista y abogado ya fallecido, quien resultó herido por
una bala que le rozó la cabeza durante el ataque a balazos con que la policía
trató sin éxito de desalojar el colegio la tarde del 13 de junio.
Ese año
había 290 estudiantes en el cuarto de secundaria, distribuidos en cinco
secciones cuyo promedio era de 58 y 60 por aula.
Las reuniones de Arequipa
En Arequipa,
sede del histórico colegio, las reuniones de la promoción son más frecuentes,
convocadas para fechas especiales por el coordinador Rafael Vizcardo Begazo y
como las de Lima, sirven para la evocación de un hecho que mantenemos vivo por
el impacto que causó en nuestras vidas.
En Arequipa, con Vizcardo, Gutiérrez y Valdivia |
Algunos
estamos aún en este mundo y otros han cumplido el ciclo natural de la existencia.
Para ellos también el homenaje de nuestro recuerdo. (Luis Eduardo Podestá).
(Imágenes
del archivo del autor)
2 comentarios:
He leído con mucho entusiasmo e interés tu semblanza que has redactado haciendo mención a nuestros condiscípulos del glorioso colegio de la Independencia Americana. No en vano han pasado los años,porque ya estamos todos canosos pero siempre unidos hasta el ultimo día de nuestra existencia, te agradezco infinitamente por estos recuerdos.
Saludos de tu hermano Rafael.
Donde están mi tío lo recuerda al tnt.mariano granda montoya
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