lunes, 16 de enero de 2017

Un ‘serrucho’ en la gran ciudad

La tira cómica del arequipeño
David Málaga levantó la
imagen del serrano en Lima

Nota del Editor – Hace 65 años, nació “Serrucho”, personaje de tira cómica que marcó historia en el periodismo peruano que se modernizaba en la década de los años 50. Aquí, con autorización de su autor, Justo Linares Chumpitaz, se reproduce el artículo aparecido anteriormente en el portal LaMula.pe como un homenaje al creador del personaje, el arequipeño David Málaga y en recuerdo de quienes contribuyeron –como Justo Linares– a hacer del diario Última Hora, el gran vespertino que fue y cuyos periodistas se reunieron el último sábado en la sede de la Asociación Nacional de Periodistas (ANP) para evocar el pasado que vivieron. LaMula.pe dijo del autor del artículo: “Periodista de larga trayectoria en medios peruanos. Trabajó en Última Hora en una época de oro del periodismo nacional. Es autor de libros y perseverante investigador de temas vinculados a Lima y sus distritos más emblemáticos”. Nuestra saludo cordial a Justo Linares y nuestro reconocimiento por autorizarnos la publicación de su artículo.
  

1952: La llegada de un serrucho a Lima

La tira cómica de David Málaga que le
puso un matiz autóctono a Última Hora

Por Justo Linares Chumpitaz

El autor
Raúl Villarán, el periodista que transformó el diario Última Hora (UH) de simple compendio de noticias en un simpático vehículo de información, opinión y entretenimiento, dio fe de su afán revolucionario cuando el sábado 13 de setiembre de 1952 puso en las páginas del querido vespertino seis nuevas ”tiras cómicas” para acompañar al genial personaje, Sampietri, el cual apareció el 9 de diciembre de 1950.

Los nuevos “cartones” fueron “Yasar del Amazonas”, dibujada por Vera Castillo, “Cántate Algo” por Jorge Salazar, “Boquellanta” por Bartra, “Chabuca” por Luis Baltazar País de la Oliva y “La Cadena de Oro”.

Se trató de un hecho inédito en el periodismo peruano, acostumbrado desde siempre a la publicación de “cartones” producidos en los Estados Unidos, cuyo valor era una bicoca porque su distribución era mundial.

En su primera edición del 13 de enero de 1950, Última Hora publicó “V-2 Lester”, historieta norteamericana que relataba las aventuras “de un agente de contraespionaje británico que actúa en la isla caribeña de Grenaica”.

Raúl Villarán, creador de diarios

Días después, el 17 de enero Última Hora publica el “cartón” argentino “Grapini”, el cual trata acerca de “un policía que ama la mulita de pisco”. Aparece en la página 8.

Qué era “serrucho” en la replana

Villarán dispuso que “Serrucho” uno de los personajes “de cartón” más singulares y de raíces verdaderamente sociológicas, apareciera en la primera edición dominical del periódico, el 14 de setiembre de 1952.

¿A qué se debió el nombre de “Serrucho”? Así se le llamaba en lenguaje de “replana”, “jerga” o “jeringa” a todo poblador serrano que llegaba a residir a Lima.

“Mi dibujo –dice hoy, el autor, David Málaga, casi 65 años después de la aparición del simpático serranito– tuvo la virtud precisamente de resaltar la valentía de los pobladores andinos de abrirse paso en un medio como el costeño, hostil entonces a la gente del ande”.




En efecto, “Serrucho” siempre aparecía sonriente, sabiéndose ganador de la lucha diaria por triunfar en la vida. Nunca recurría a las malas artes y a pesar de enfrentarse al ánimo burlón del criollo, sobresalía su simpleza empleando la sabiduría andina.

Eso lo hacía chamuscando el castellano, sin esconder sus costumbres para vestir poncho, pantalonetas “pasa río” y chullo. Calzaba las clásicas ojotas.

No quería “serruchos” en Lima

El “Serrucho” de Málaga, entonces un muchacho de barrio, visitador médico, apareció en la escena periodística cuando en Lima se debatía a gritos la enorme migración de pobladores de la Sierra hacia la capital de la República.

Celebra con el autor
Precisamente, en octubre de 1952, es decir un par de semanas después de la aparición de “Serrucho”, el senador por Junín, Manuel Faura Bedoya, presentó en su cámara un proyecto de ley que conmocionó a la opinión pública.

Pretendía prohibir la llegada a la capital de los provincianos. “La Prensa” tituló dicha iniciativa de ley, así: “Senador Faura Pide /Prohibir Llegada de Serranos”.

El proyecto causó tremenda indignación por sus alcances racistas, discriminatorios y humillantes.

El autor, senador Faura, era natural de Tarma, familiar directo del entonces presidente de la República, general Manuel A. Odría, también de Tarma, a quien sus enemigos políticos llamaban, con ánimo zahiriente Manuel “Apolinario” cuando en realidad su segundo nombre era Arturo.

Por supuesto que días más tarde, el 22 de octubre, el senador Faura retiró el malhadado proyecto.

Tiempo después, sus enemigos políticos descubrieron que la casi totalidad de familiares del parlamentario habían trasladado su lugar de residencia a Lima, dejando definitivamente la natal Tarma.

Se trató de una ejemplar familia de prominente figuración en diversos órdenes de la vida peruana.

El encantador Serrucho

El genial creador de “Serrucho” recuerda que a mediados de 1952, apareció en las columnas de UH la convocatoria a dibujantes que quisieran emplearse en el periódico para ejercitar el arte del dibujo.

“Fue enorme la respuesta –cuenta David–. Se presentaron más de quinientos candidatos. Nadie pensó que pudiera haber tantos postulantes.

Tiene su lugar en la historia del periodismo
“Villarán reunió a la gente en grupos de cincuenta personas a quienes pidió que dibujaran personajes de ‘tiras’. Quedamos diez finalistas quienes tuvimos una exigente capacitación en una escuelita que dirigía Alfonso Merino Reyna”, recuerda.

Agrega que su personaje gustó inmediatamente después que lo presentó como proyecto. De primera intención, Merino Reyna aprobó la idea central, pero exigió que “el serranito” no fuera objeto de maltrato racial.

“Entonces, todo quedó conforme. Villarán que casi nunca sonreía y lejos de pedir, ordenaba, sin más ni más, me dijo que dibujara una historieta en cuatro cuadros, sin diálogos. Yo creo que ante tal orden, otro hubiera dicho “¡imposible!”.

“Para mí fue un reto. Se me ocurrió narrar como llegó el cholito desde los inmensos cerros hasta la gigantesca ciudad… Llené los cuatro cuadros dándole a mi personaje un carácter heroico, de venir a Lima sin un centavo, a pie”, refiere Málaga.

“Quise que se comprendiera que para él era un sueño llegar a Lima, para conquistarla, pues lo dibujé soñando en todo el trayecto. Fue todo un acierto porque Serrucho pegó inmediatamente, como hazaña de soñador. ¡Fue un gol!”.

“Serrucho Málaga, modelo 2017”

David fue siempre un dibujante caballeroso, cumplido, trabajador, amiguero y leal. Eso le dio un rédito especial. Como tal, nunca faltó a las reuniones anuales que rememoran el nacimiento de UH.

El creador con su ágil lápiz
Pero este 2017 es muy difícil que cumpla “su sueño” pues su salud se ha visto comprometida desde hace unos meses.

El pasado 21 de diciembre cumplió 86 años. Su fecha natal la pasó guardando cama, igual que ahora, por prescripción médica.

Con el buen humor de siempre
Pero, al igual que los últimos veinte años, la reunión de “la gallada” del periódico luce el distintivo de su dibujo. Este año, sin embargo, reemplazó la mesa de dibujo por su cama mullida.

Las circunstancias de salud le han quitaron a David Málaga las comodidades para dibujar un saludo a sus patas; pero ese contraste jamás le ha serruchado el espíritu que coincide con su genial creación.

¡Eternas gracias, Serrucho Málaga! (Justo Linares)

(Ilustraciones publicadas en LaMula.pe y archivo)

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