Era un campesino disfrazado de periodista

Así lo decía Reynaldo

Trinidad para proclamar

su gran cariño a la tierra

Acaba de dejar este mundo, el periodista especializado en temas agrarios, Reynaldo Trinidad Ardiles, creador y director de la revista Agronoticias con que el periodismo peruano entró a labrar la tierra y describir las necesidades de los campesinos en todos los rincones del Perú.

Preocupado por los campesinos del Perú

Nos conocimos unos 40 años atrás –quizá más pero no importa– y nunca tuvimos una amistad cercana, sino una camaradería cordial de respeto mutuo. Por mi parte, puedo decir que admiraba su ojo periodístico y su certeza al escoger un tema como la agricultura, alejado de los quehaceres profesionales del común de los periodistas.

Así, su revista Agronoticias no solo creció, sino que se convirtió en fuente de trabajo y en una obligada biblia de funcionarios de todos los niveles, oficiales y privados, que llegados a los cargos que ocupaban, desconocían las formas en que miles de peruanos se esforzaban por labrar la tierra para producir los alimentos de nuestras mesas.

Nos veíamos cada mes en las sesiones-almuerzo del Club de Periodistas del Perú, donde desempeñó también cargos dirigenciales, y siempre derrochó un trato cordial no exento de buen humor que lo convertía de buenas a primeras en una suerte de voluntario anfitrión de nuestras mesas.

Agronoticias iba a cumplir 38 años

Ahora lamentamos su desaparición.

Leo en La República: “Dicen que en el alma de todo peruano hay un campesino, pero Reynaldo Trinidad Ardiles nos reveló en una entrevista que él se sentía como un campesino disfrazado de periodista".

“Y así recordaremos al ‘Cholo’ Trinidad. Tenía 66 años y desde hace un año padecía de un mal que lo llevó a la tumba. Y se nos muere en la víspera del 38 aniversario de la emblemática revista Agronoticias”.

Con vocación de agrónomo

Nacido en Pampas Grande, distrito campesino de la Cordillera Negra, en Áncash, Trinidad se hizo periodista, pero creo que tenía vocación de agrónomo o veterinario, tal era el cariño que tenía por las cosas de la tierra y sus contradicciones.

"Resulta paradójico, pero mi pueblo tiene hombres exitosos, como médicos, abogados y militares... pero no tiene un solo ingeniero agrónomo, ni un médico veterinario", le dijo alguna vez a La República.

Él quería modificar esas contradicciones en un país de mayoría campesina y por eso alzó Agronoticias para que sea la voz de los hombres y mujeres del campo en sus reclamos, en su vocación por mejorar la tierra que trabajan, en su brazo en alto para buscar y encontrar el respeto que tienen merecido.

Te vi, Reynaldo, en algunos de los viajes que realizaste en la tierra hace no muchos meses, con el rostro feliz, que aún mostraba las huellas de tu pasada enfermedad, y percibí tu plena satisfacción al comprobar que los lugares que conocías eran un descubrimiento que provocaba tu sonrisa y tu felicidad.

Fueron, digo ahora, el anticipo de tu último viaje hacia otra tierra donde habrá tanto que ver y descubrir, sobre todo para un campesino, como tú, que escogió el periodismo para descubrirnos los secretos de los surcos, las semillas y el trabajo que nos dan el pan de cada día.

¡Buen viaje, querido Reynaldo!

(Imágenes del archivo de Reynaldo Trinidad-Agronoticias)

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