No era
cierto lo que dijeron
funcionarios
de la FAP
sobre
cobro de 122 millones
Poder
Judicial dispone que la FAP le pague 1’128,000 soles
Los
funcionarios de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) y el procurador de la
institución Fernando Khan Arce, exageraron cuando señalaron que el exavionero Jaime
Mendoza Castro cobraba 122 millones de soles por haber perdido un dedo
cuando hacía servicio militar y manipulaba un fusil automático ligero (FAL) en
1970.
Convertido en balsero del Amazonas |
La
verdad es que el poder Judicial ha ordenado que la FAP, al final de un largo
juicio, pague 1’128,424.69 soles a Mendoza Castro, quien se presentó
voluntariamente el 1 de enero de 1970 como voluntario para el Servicio Militar
de la FAP, en el Grupo 42 de la ciudad de Iquitos.
Mendoza
refirió al periodista Gustavo Rossi, cuya versión se difunde a través de esta
página, que en cumplimiento de una orden, sufrió un accidente cuando recogía su
armamento en la armería para dirigirse a su puesto de guardia.
El
fusil que le habían asignado se disparó accidentalmente y le causó “la
destrucción total del dedo de la mano izquierda y pérdida del 90 por ciento de
los demás dedos de esa mano”.
Muestra la mano nutilizada |
Debieron
injertarle tres dedos de la mano accidentada que desde aquel accidente se
volvió totalmente inservible ya que a la justas puede usarla.
Los
médicos de la FAP, al ver la gravedad de la lesión y teniendo en cuenta que su
mano izquierda se encontraba totalmente inservible e irrecuperable, “se reunieron en junta médica y decidieron darle
de baja por incapacidad física adquirida en acto de servicio”.
Esta
decisión, le dijo Mendoza al periodista Rossi, se adoptó “antes de que
terminara el tratamiento médico, dejándome abandonado a mi suerte”.
Rosii
precisa que “después de haber sido dado de baja, Mendoza Castro insistió para
que siguiera su tratamiento médico en el Hospital Militar FAP, pero fue
rechazado, por lo que optó por retirarse y continuar con su vida”,
“A pesar
de que su mano izquierda lisiada le impedía trabajar para subsistir, realiza
actualmente tareas de balsero en un tramo del río Amazonas, donde a las justas
percibe unas cuantas monedas que le permita mantener a su esposa Nery Valdivia
y sus hijos”, dijo Rossi.
Frente a su institución que la hace larga |
Un día
del año 2012, cuando el exavionero y actual balsero del Amazonas Mendoza Castro
pasaba por las oficinas del Grupo Aéreo N° 42, Iquitos, vio un comunicado que informaba
al personal de tropa de la clase 1970 y que ha sido dado de baja por invalidez,
apersonarse a las oficinas de Registros Militares del “para sus respectivas
indemnizaciones que dispone el CC FAP–G 42”.
Mendoza
cuenta que así se informó de su derecho a reclamar y que debía hacerlo
formalmente, por lo que inicia el reclamo.
Solicitó
la expedición de sus resoluciones de Baja y de Pensión, ambas dentro del marco
del derecho y la FAP expidió la resolución N° 2777 COPER el 8 de agosto de 2013.
El abogado muestra la resolución desacatada por la FAP |
“Así me
dio de baja con eficacia anticipada a partir del 16 de julio de 1971, pero no
cumplió con emitir mi Resolución de Pensión y tampoco las atenciones médicas
que insistentemente solicitaba para calmar mis dolencias. Solo recibí negativas
a pesar de que presenté mi resolución de baja”, cuenta Mendoza.
“Ante
ello, me vi obligado a iniciar las acciones legales. Presenté una demanda constitucional de amparo ante el
Juez Civil de Maynas, solicitando el otorgamiento de mi pensión y demás
beneficios, como corresponde a mis derechos, es decir, pensiones devengadas y
beneficios conexos desde la fecha en que se produjo la invalidez, más intereses
legales y costos del proceso”, le dijo al periodista.
Ahí
también comenzó su larga batalla por sus derechos, porque aunque el
Primer
Juzgado Especializado en lo Civil de Iquitos, Maynas, Loreto, declaró fundada
la demanda el 21 de enero de 2014 y ordenó a la Comandancia General de la FAP,
cumpla en el plazo de dos días con emitir la resolución de pensión, la
resolución judicial fu desacatada.
El ciudadano Mendoza Castro recama sus derechos |
Más
adelante, la resolución de la Sala Civil Mixta de la Corte Superior de Justicia
de Loreto, confirmó y declaró fundada la demanda de amparo de Mendoza Castro el
5 de mayo de 2015.
Luego
intervino el Procurador Público Khan Arce, quien “solicita tener presente las
acciones administrativas que vienen tomando para el cumplimiento de la
sentencia” y abone a favor del exavionero, según los cálculos elaborados por
ellos mismos la suma de 1’128,424.69), “pero solo era un “engañamuchachos”.
Mendoza
Castro declara: “No soy una persona ambiciosa ni tengo intenciones de cobrar
sumas exorbitantes y por eso, con el ánimo llegar a un acuerdo equitativo y a
pesar que no soy el obligado en cumplir el mandato judicial, el 20 de enero de
2016, solicité audiencia con el Comandante General de la FAP, general Dante
Antonio Arévalo Abate, para llegar a un acuerdo de pago equitativo“.
La eterna lucha de débiles vs. poderosos |
Pero
apareció la figura del Procurador “quien desde un inicio y a pesar de que la
sentencia ya tenía la autoridad de cosa juzgada, indujo dolosamente a error a
los funcionarios encargados de la negociación, y sostuvo antojadizamente que los
devengados ya habían prescrito”, intervino el abogado de Mendoza Jorge Jesús
Cecilio.
El
abogado añade que por eso “rompimos el diálogo y decidimos ejecutar la
sentencia en sus propios términos”.
Así
está la situación actual. El exavionero que le ganó el juicio a la FAP sigue
trabajando como balsero en el Amazonas a pesar de su mano inutilizada y no ve
el dinero que le corresponde por derecho.
(Ver: Cobrará 22 millones por volarse un dedo
– 8 de octubre de 2016)
(Imágenes
proporcionadas por la defensa de Mendoza Castro)
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