Periodista
Faverón recuerda
los ‘pecados’
del cardenal
En su
columna de los martes en el diario La República, el periodista, escritor,
bloggero y profesor universitario Gustavo Faverón Patriau, ha reclamado que el
cardenal Juan Luis Cipriani, sea investigado por el Estado porque el
Estado “sufraga sus gastos y subvenciona
las operaciones de la entidad que encabeza”.
Periodista Faverón Patriau: investigar al cardenal |
Eso era
algo que para la mayoría de los ciudadanos nos ha pasado por la cabeza cuando
escuchamos o leemos las intervenciones políticas del cardenal a favor de la
dictadura o de la subsistencia medieval de la iglesia que maneja y desprestigia
a su antojo.
Faverón
señala sin medias tintas en en su sección Puente aéreo, hoy titulada “¿La
Comisión Cipriani?” que “el cardenal Juan Luis Cipriani ha sido acusado de
cosas que a cualquier funcionario le habrían hecho perder el cargo hace mucho
tiempo”.
Añade: “El
Estado no puede removerlo de un puesto eclesiástico, pero sí puede investigarlo
como a cualquiera, más aun si ese Estado sufraga sus gastos y subvenciona las
operaciones de la entidad que encabeza”.
Que rinda cuentas como cualquier mortal |
Porque
se sabe de sobra que todos los jerarcas de la iglesia, desde el cardenal hasta
el último cura de aldea, reciben sueldos de acuerdo con el nivel que ocupan y a
los que alguna vez el propio Cipriani calificó como “una miseria”. Pero es
plata del Estado.
Faverón
inicia su columna con una reflexión que es más que válida en estos tiempos: “Por
un rezago colonial, el Estado financia a la Iglesia con salarios y excepciones
tributarias”.
Y propone:
“Hasta que esos privilegios sean desmontados, los organismos supervisores del
uso del dinero público deben prestar atención a las actividades de esa Iglesia
y sus líderes”.
Luego
recuerda que “el cardenal Juan Luis Cipriani ha sido acusado de cosas que a
cualquier funcionario le habrían hecho perder el cargo hace mucho tiempo”.
Esterilizaciones forzadas con la bendición |
“¿Investigar
qué? El rol de Cipriani en Ayacucho durante los años del conflicto interno. Su
papel de promotor de la dictadura fujimorista. Su conexión con Montesinos,
Fujimori y la oficialidad de las Fuerzas Armadas en tiempos de crímenes contra
la humanidad”.
Faverón
recuerda además: “Su empeño por desestimar distintos casos de violaciones de
derechos humanos, como las desapariciones y las esterilizaciones forzadas. El
encubrimiento de casos de pedofilia. Los vergonzosos plagios”.
Y
remata: “La naturaleza de su espacio radial, rara vez utilizado para la labor
pastoral y convertido en un parlante político de ultraderecha. Todas las
instancias en las que dinero proveniente del Estado haya servido para cualquiera
de las cosas anteriores. Y, por último, en qué negocios privados se invierte
ese dinero y qué alianzas se forman debido a esas inversiones”.
Amén.
(Imágenes
de Internet y La República)
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