De lo
que dijo en Harvard
a lo
que desarrolla para
ser
presidenta a toda costa
El
exprocurador de la República, Ronald Gamarra recuerda que la “pelona” a la que
la candidata hija del exdictador preso en la Diroes hizo alusión en el primer
debate presidencial, sigue siendo la misma pero con una careta diferente, para
engañar a sus eventuales seguidores.
Destapalas dos caretas de Keiko |
En el
último número del semanario Hildebrandt en sus trece, Gamarra, con el sarcasmo
que le es habitual, señala que el tiempo que medió entre la primera y segunda
vueltas, “nos ha permitido ver en vitrina, durante dos meses, a los dos
candidatos que compiten por la presidencia y conocerlos mejor, bastante mejor”.
Así, se
refiere a la heredera del exdictador preso por crímenes de lesa humanidad y
corrupción y señala que ella, “antes del 5 de abril aparentaba serenidad, sensatez
y mesura”.
Añade
que la hija del exdictador “tenía palabras amables para todo el mundo” y que “había
visitado Harvard para anunciar a todos los vientos que ella encarnaba al nuevo
fujimorismo, democrático esta vez, y trataba de establecer diferencias con el
gobierno de su padre, llegando a reconocer que entonces se cometieron algunos ‘errores’”.
Errores que son crímenes
Aunque
llamó “errores” a crímenes atroces como el de Barrios Altos y La Cantuta y a la
corrupción que encumbró al ex dictador al séptimo lugar en el podio de los presidentes
más corruptos del mundo, hubo quienes creyeron en el disfraz.
Matanza de Barrios Altos, un "error" de papá Arberto |
El exprocurador
lo señala y precisa que “no pocos quisieron ver en esta actitud, en estos
gestos, la demostración palmaria de que efectivamente había surgido un nuevo liderazgo
fujimorista que se proponía corregir los ‘errores’ del pasado y entablar con el
país una nueva relación sobre la base del respeto a la democracia”.
Esto,
escribe Gamarra “no parecía
compatible con los datos duros que indicaban fríamente que el fujimorismo de
hoy, que encabeza Keiko, era y es esencialmente idéntico al fujimorismo de
siempre que encabeza Alberto desde la Diroes, su prisión dorada”.
La careta caída
El
análisis de Gamarra continúa ácidamente con la descripción del nuevo rostro del
fujimorismo, keikismo dicen algunos fanáticos, de las últimas semana, cuando se
pelea la segunda vuelta electoral.
“Y
bien, en los últimos 60 días todos hemos visto a una Keiko totalmente opuesta,
en sus actitudes, sus mensajes y hasta en sus modales, a aquella candidata con
pretensiones de estadista que fingió ser en la primera vuelta”, dice el
exprocurador.
Aunque se vista de chola... la careta es la misma |
“La violencia
verbal, la facilidad para la calumnia y los ataques bajos, la demagogia a todo
meter, la búsqueda frenética de alianzas cuestionables y hasta culpables, todo
con tal de ganar, la pintan de cuerpo entero, tal como es”, añade.
“Keiko
Fujimori ha mostrado en esta segunda vuelta”, continúa Ronadl Gamarra, “cuál es
su verdadero rostro. Su auténtica personalidad, Su real posición política. Todo
lo demás es un engaño. Pura finta”.
Los compañeros de viaje
Luego
de precisar que la candidata de Fuerza Popular “fue y es una aplicada aprendiz
de las malas artes del gobierno corrupto de su padre Alberto y de su tío
Montesinos”, Gamarra escribe sobre los actuales compañeros de viaje de la hija
del exdictador.
“Por
eso es que, al igual que ellos, tiene un entorno sobre el cual pesan
numerosas investigaciones por lavado de activos y narcotráfico, precisamente
los delitos que están carcomiendo como la metástasis de un cáncer a nuestro
pobre país y que son los que alimentan la delincuencia que nos asedia día a día”.
Segundo de Keiko: las mismas tácticas montesinistas |
Recuerda
que “no menos de 11 parlamentarios fujimoristas electos tienen investigaciones
en curso por lavado de activos. Es decir, por ‘blanquear’ dinero sucio, de origen
criminal, que en nuestro país casi siempre proviene del narcotráfico”.
“…Dinero
que se blanquea comprando propiedades, invirtiendo en negocios que surgen de la
nada o… financiando campañas electorales”, remarca con toda buena intención.
Se
refiere seguidamente al “financista, benefactor, jefe de campaña y miembro más
cercano, Joaquín Ramírez , investigado por la policía antinarcóticos de los Estados
Unidos (DEA), así como por la Procuraduría de Lavado de Activos”.
Y añade
que ese personaje “cuenta con la protección activa, al más alto nivel, del partido
fujimorista”.
También
toca a José Chlimper, quien “de inmediato se puso a su servicio (de Keiko) y se
involucró con zapatos y todo en la operación de fraguar un audio, alterándolo
para exculpar a Joaquín Ramírez”.
“Ese es
el germen activo del narcoestado que anida al más alto nivel en el fujimorismo
que pretende gobernar nuestro país”, precisa.
El técnico liberal
El
artículo de Ronald Gamarra concluye con una mención a Pedro Pablo Kuczynski, que
lucha para llegar a la presidencia del Perú.
Un técnico con experiencia |
Gamarra
escribe que “frente a Keiko, en estos 60 días de la segunda vuelta, todos hemos
visto en su adversario, Pedro Pablo Kuczynski, a una persona que esencialmente
es la misma de la primera vuelta y de antes”.
Añade que
PPK “es un técnico liberal, más técnico que político evidentemente, que ha
enfrentado la batalla con sus méritos y sus limitaciones ya conocidas, tratando
de ganar ciertamente, pero eso sí, sin cambiar de careta, como su contrincante”.
“Por
eso PPK acertó”, añade Gamarra, “al decirle (a la hija del exdictador), sin
ambages, al mismo tiempo que le devolvía un adjetivo: ‘No has cambiado, pelona’”.
“Sí,
pues, Keiko”, reflexiona finalmente el exprocurador de la República, “a pesar
de todas tus máscaras, no has cambiado ni un pelo”.
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