Prohibió
escotes, minifaldas,
jeans
ajustados en parroquia de
Argentina
y obispo lo desautoriza
Al cura
Juan Carlos Scarlata, de la parroquia de Zárate, Buenos Aires, Argentina, no le
quedó sino pedir disculpas a los fieles de su comunidad, a quienes había
prohibido concurrir a la iglesia, “que es la puerta del cielo”, con ropas que
consideró inadecuadas, luego de que el obispo lo desautorizara.
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| Señaló cuál es la "vestimenta cristiana" |
Scarlata
hizo colocar letreros en la iglesia en que prohibía “el ingreso de mujeres con
minifaldas, calzas, jeans ajustados y escotes a la Iglesia San Isidro Labrador,
en el partido bonaerense de Zárate, al sostener que una persona vestida así
"insinúa, está excitando", dijo la agencia oficial Télam.
Pero el
obispo de la diócesis, Pedro Laxague, reaccionó de inmediato, pidió disculpas y
desautorizó al cura Scarlata,
"La
Iglesia tiene las puertas abiertas para todos", dijo el obispo, y añadió: "Quiero
reafirmar como obispo de la diócesis que la Iglesia quiere recibir a todos, sin
discriminar a nadie, lo que mira Jesús es el corazón. El señor no se va a fijar
en la vestimenta, en los adornos ni en ninguna otra circunstancia".
Télam
informó, asimismo, que “en los últimos días se difundió la imagen de un cartel
pegado en la puerta de la parroquia San Isidro Labrador de Lima, a cargo de
Juan Carlos Scarlata, en el que se indicaba un listado de ropa y accesorios
permitidos”.
“Minifalda,
ropa ajustada, shorts, tajo en las polleras, pantalones ajustados, calzas,
strapless, escotes, tops y hasta ojotas estaban en la columna de los no;
mientras que ropa suelta, remeras sin escotes, con mangas y faldas debajo la
rodilla eran las indicaciones autorizadas para mujeres”, añadió Télam.
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| Asumió su responsabilidad y se disculpó |
La
lista de prendas prohibidas también incluía a las los hombres pero es más corta
y se refiere a “remeras sin mangas, shorts, ojotas y gorra”.
En un
video que se difundió a consecuencia de la prohibición, el obispo señaló que se
oponía a "que se pongan indicaciones taxativas en las entradas al templo y
a cualquier otra indicación fuera del horario de las misas".
Y
continuó: "Yo asumo ese pedido de perdón a todas las personas que se
pudieron haber sentido discriminadas".
El
obispo informó que habló con el párroco, quien “reconoció el error”, pidió disculpas y dijo que él
no había ordenado la colocación de los carteles, pero se hizo responsable de
todo lo que ocurría en su parroquia.
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