viernes, 15 de abril de 2016

Ya no sigue siendo el rey

Si alguna lección dejaron
las elecciones del 10 es que
la soberbia siempre pierde

Al “rey” del partido aprista no le quedó más que renunciar e irse. A los futuros y eventuales reyes los doblegó una anticipada soberbia y una de sus partidarios dijo en alta voz que el exdictador preso por delitos de corrupción y crímenes contra la humanidad, saldría por la puerta (reja, debió decir) de su prisión.

El rey se va al retiro (Carlín-La República)
Las elecciones del 10 desataron tormentas. En el partido de la estrella se dieron cuenta (¿recién?) de que su dictadura o monarquía interna los había conducido al bochornoso resultado del 5.82 % de las preferencias ciudadanas.

Todo esto causó las santas iras de Lucianita quien reclamó y demandó –en una suerte de vengancita contra los que se alinearon cuando a su papá lo llamaron “rata” – la renuncia de todos los dirigentes de la estrella solitaria, algo que según dicen, choca con los reglamentos del partido.

Y entre paréntesis, no olvidar que el creador del monstruo conocido como el octavo presidente más corrupto del mundo fue nada más ni nada menos que su exsocio el partido aprista manejado por Alan García, cuyos militantes votaron en bloque por el japonés en contra de Mario Vargas Llosa. 

Pero en el otro lado de la cancha se vio el ánimo de la venganza mayor.

Se sabía pero el "socio" callaba
Como se cree con todo el poder en las manos, Cecilia Chacón, vocera del fujimorismo y quien todavía tiene proceso pendiente en el Poder Judicial, abrió la boca para reclamar libertad “por la puerta grande” para el condenado especial de la Diroes, cuyo juicio y sentencia fueron públicos y ejemplares según el consenso del derecho local y mundial.

Era el resultado de la votación favorable a la primera dama del exdictador japonés lo que exaltó la soberbia y el ánimo de venganza contra un país que obligó al falso samurái a fugar del país y a renunciar por fax a una presidencia que se ganó en una lotería apoyado por las cartas del “rey” Alan García, hoy en desgracia.

Keiko Fujimori, para seguir guardando las promesas de su “hoja de ruta” jurada al final del debate del 3 de abril, salió a enfrentarse a las declaraciones de su exaltada Cecilia, pero a la luz de la historia reciente, quedan dudas por esclarecer.

Pregunta del millón: ¿Los tíos volverán?
El ciudadano que votó a favor de la hija del japonés y el que no lo hizo tienen pleno derecho a preguntarse si en un eventual gobierno fujimorista, serán traídos los prófugos Rosa, Juana y Pedro Fujimori, y el esposo de la primera, Víctor Aritomi Shinto, para enfrentarse a los tribunales por los delitos que se les imputan.

En fin, el futuro para la democracia de nuestro país se muestra enrarecido y es deber de quienes votaron en blanco o viciado el 10 de abril, o lo hicieron con todo derecho por otros candidatos, reflexionar sobre la seria responsabilidad del 5 de junio en que debemos escoger entre dos signos aparentemente coincidentes pero diferentes en su concepción de vida civilizada y democrática.


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