¿Votar es un pecado, señor cura?

Obispo de Arequipa

convirtió la catedral

en plazuela política

Les dije, les advertí que estas elecciones eran cosa seria pero no pocas veces convocaban a la  carcajada debido a intervenciones por decir lo menos singulares.

Arzobispo en misa de Pascua de resurrección

Pero ante lo que el arzobispo de Arequipa, Javier del Río, acaba de regalarnos, no sabríamos si reír, llorar o decirle perdónalo porque no sabe lo que hace ¿o sí?, porque de todo hay en la viña sel Señor.

Ocurre que el arzobispo utilizó el púlpito de la misa de la Pascua de Resurrección para condenar a los católicos que votaran por dos candidatos: Alfredo Barnechea y Verónica Mendoza, quienes, por casualidad o a pesar de ella, tienen grandes intenciones de voto a su favor en la Ciudad Blanca y el sur del país.

El obispo condenador (centro) y sus víctimas

"Hay candidatos a la presidencia de la República que han dicho abiertamente como Alfredo Barnechea y Verónika Mendoza que están a favor del aborto y del matrimonio gay. Un católico no puede votar por esos candidatos, ¡Es pecado!", despotricó en un día en que debía convocar a la armonía, la paz, la tolerancia.

Les paso el dato. Las imágenes completas están en un clip de la revista digital de Arequipa Frase Corta, que se difundió en Facebook y en ellas se ve la actuación completa de del Río “durante la ceremonia celebrado el domingo 27 de marzo por Semana Santa”, anotó un informe de América Televisión.

Sigue la doctrina humanitaria de Cipriani 

Toledo y su comba quedaron chiquitos frente a lo que se divulgó en la homilía de la resurrección de Cristo.

Y las frases de Kuczynski en alusión a sus contendores Verónika Mendoza (una  “media roja” dijo en grave ofensa a la gramática), quedaron a la altura de broma escolar frente a la seriedad del arzobispo, tan respetado él.

Un comentarista voluntario, cuyo nombre me reservo a su pedido porque cree estar en peligro de excomunión dijo que “del Río debió recordar al papa Francisco, quien dijo que él no era nadie para condenar a los gays".

A contracorriente de lo que preconiza Francisco

Mala maniobra desde la misa, monseñor. Si quiere criticar a quienes no le gustan políticamente, salga a la plaza, sin sotana, y hable desde la Pontezuela, el mismo sitio desde donde Francisco Mostajo lanzaba sus encendidos discursos por la democracia y e instaba a la rebeldía frente a las dictaduras.

Pero ¿habrá algún católico que viva en el siglo XXI y que separe el mundo real de su fe, que le haga caso al predicador?

(Imágenes de Frasecorta.com, Correo, bula vaticana y Facebook) 

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