La hija
del dictador no se disculpa
por
llamar terroristas a opositores
Frase
memorable de su congresista
estrella: “¡Ya, aléjate, mierda!”
estrella: “¡Ya, aléjate, mierda!”
Los
ecos del rechazo a la candidata presidencial Keiko Fujimori, hija del dictador Alberto Fujimori, encarcelado por delitos de lesa humanidad y corrupción, resonaron en medios de
comunicación y analistas que recordaron el episodio en que sus partidarios
calificaron de terroristas a opositores que la recibieron en Arequipa.
Portada del diario Noticias |
El
diario Noticias de Arequipa publica que “la visita de la lideresa de
Fuerza Popular, Keiko Fujimori, a la ciudad se ha visto empañada
con la agresión de un reportero de un medio de comunicación por parte de un
miembro de su equipo de campaña”.
Señala
a continuación que “la congresista de la República, Ana María Solórzano,
criticó la conducta de la candidata al sillón presidencial por haber respaldado
tal conducta agresiva en declaraciones vertidas a un medio de comunicación”.
En
efecto, la candidata justificó la actitud de su congresista Joaquín Ramírez, a quien
se ve en un video del episodio, persiguiendo a una persona, y dijo que “Él
trató de enfrentar esto verbalmente”.
Rechazó calificativo de "terroristas" |
La
periodista Luz Alire Marasi, de Noticias, escribe que “muy lejos
de recriminar las acciones de militantes de su partido, la hija del
exmandatario Alberto Fujimori respaldó el actuar de su equipo de campaña”.
“Frente
a esto, la legisladora Solórzano rechazó que se pueda avalar la
'actitud matonesca' contra un periodista”, prosiguió Alire.
Solórzano
“comparó este actuar de militantes de Fuerza Popular (el partido de la hija del
dictador) con la dictadura de los años 90” y “rechazó el calificativo de
'terroristas' contra opositores a ese partido”.
“Desde
Arequipa yo le digo a la señora Fujimori que los arequipeños no somos
terroristas, porque así nos ha llamado ella, que son terroristas, toda su gente
de confianza y su cúpula ha dicho que son senderistas, o sea que quien no
piensa igual que ella es terrorista y senderista… que pida perdón Arequipa”, reclamó.
En Chimbote la dieron esta bienvenida |
No solo
el aeropuerto fue escenario del rechazo a Keiko Fujimori. El semanario El Búho
señala: “Está probado: Keiko Fujimori puede liderar todas las encuestas con más
de 30%, pero la mayoría del país, repartida en varias candidaturas, la rechaza”.
“La
prueba queda evidenciada con las manifestaciones que se produjeron contra su
candidatura en Arequipa, que es la cuarta ciudad en la que se realizan estos
actos”, añade. Antes fueron Chimbote, Huamanga y Huancayo.
Da
cuenta asimismo, del video difundido por el portal HBA Noticias que muestra un
numeroso grupo de jóvenes en una calle del centro de Arequipa, cuando realiza una
demostración de rechazo a la candidata fujimorista.
Se
escuchan los lemas a toda voz: “¡Fujimori nunca más!” y “¡Fuera, keiko, fuera
Keiko!”, similares a los que se escucharon en el aeropuerto horas antes: “Keiko,
Arequipa te repudia”, "¡Keiko corrupta!".
Le recordaron esterilizaciones y La Cantuta |
El Búho
informa que “un grupo de jóvenes llegó al lugar (donde Fujimori realizaba una
reunión), con pancartas en mano, para recordar acciones del gobierno de Alberto
Fujimori como las esterilizaciones forzadas y el crimen de La Cantuta”.
El
semanario señaló que “simpatizantes fujimoristas se enfrentaron a ellos
verbalmente y estuvieron a punto a agredirse; pero quizás se frenaron con el
recuerdo de lo ocurrido el jueves en el aeropuerto de Arequipa”.
“Dentro
del local, Keiko Fujimori hizo una ‘raleada presentación’, informó El Búho, “ante
poco público, luego de lo cual retornó a Lima”.
El
comentarista Jorge Bruce critica hoy con dureza en La República la conducta de los fujimoristas en
Arequipa, sustentado en las escenas del video que Keiko trata de justificar.
Dice
Bruce en parte de su comentario: “En ese mismo video se ve a Joaquín Ramírez, congresista y secretario
general del movimiento fundado por Alberto Fujimori, insultando y persiguiendo
a uno de los manifestantes con un rostro desencajado de furia que no deja lugar
a dudas de sus intenciones. Pero si a alguien le subsistiera alguna: se le
escucha claramente vociferar: “Ya, aléjate, mierda!”.
La
víctima de Ramírez era un reportero gráfico de un medio local que solo le
respondió que le dejara cumplir con su trabajo.
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