Sismos
profundos mueven
al mundo
pero no causan
daños describe
catedrático
Esta madrugada
se produjeron tres
nuevos temblores en la selva peruana
El
sismólogo del Instituto Geofísico de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA),
Víctor Aguilar Puruhuaya, invocó a la población de Arequipa y del sur del Perú
a estar preparada frente al riesgo de un gran terremoto, debido al largo
silencio sísmico que vive la región e informó que los sismos de gran
profundidad como los del martes pasado, “mueven al mundo, pero no causan daños”.
Vive largo silencio sísmico |
En
declaraciones al diario La República, Aguilar recordó que hace 21 años, en 1994, “en la frontera de Perú y Bolivia
ocurrió otro sacudón” similar a los del martes, y afirmó que temblores de este
tipo “son muy inusuales y raros, pero no hay por qué preocuparse”.
Se recuerda
que los fenómenos del martes que sacudieron a varios países sudamericanos, con
diversa intensidad, se produjeron a una profundidad de casi 600 kilómetros
debajo de la superficie.
El sismólogo precisó
que “si la profundidad hubiera sido menor a 70 kilómetros, el terremoto hubiese
causado serios daños en Madre de Dios y Ucayali”.
También invocó a la población a estar preparada porque “hay un
silencio sísmico”.
Sismólogo advierte de silencio sísmico en la zona |
"Entre
Lomas y Atico, no se registra un terremoto desde hace 102 años. Entre Ilo y
Antofagasta, desde hace 138 años. Mientras más tiempo pase, el terremoto será más
grande pero no lo podemos predecir, debemos estar preparados", dijo Aguilar
a La República.
Añadió
que en 2014 se producían seis sismos diarios en Arequipa, la mayor parte de
ellos imperceptibles para las personas y en 2015 cinco por día, hasta la fecha.
La selva sigue temblando
Esta madrugada
estremecieron la selva peruana tres sismos de la misma factura de los del
martes, originados a mucha profundidad.
Puerto Esperanza, sacudón sin peligro |
La
agencia estatal de noticias Andina informó que el primero de los movimientos se
registró a las 00:45 horas, tuvo una magnitud de 6.5 grados, su epicentro se
localizó a 125 kilómetros al norte de Puerto Esperanza, capital de la provincia de Purús, y se originó a una
profundidad de 580 kilómetros.
A las
00:57 horas se produjo un segundo temblor, esta vez de 5.1 grados de magnitud a
94 kilómetros al noroeste de Puerto Esperanza a una profundidad de 588
kilómetros.
El
tercer movimiento se produjo a las 01.01 horas, con una magnitud de 4.6 grados
en la escala de Richter, y su epicentro se localizó a 82 kilómetros al noroeste
de Puerto Esperanza, a una profundidad de
630 kilómetros.
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