Jurista arequipeño
fue recordado por su
gran emoción social
En el discurso de
orden por el Día del Juez, el magistrado supremo Jorge Salas Arenas, recordó la
figura del ilustre juez arequipeño Alfredo Cornejo Chávez, fallecido tras una larga
dolencia el 25 de mayo pasado, informa la revista El Magistrado, vocero
periodístico del Poder Judicial del Perú.
El poder Judicial le rindió su homenaje |
En su ejemplar de
agosto, al dar cuenta de las ceremonias por el Día del Juez, la publicación destaca el “Homenaje al juez Alfredo Cornejo Chávez”, a
través del discurso de orden que con ocasión del Día del Juez, pronunció el
magistrado Salas Arenas, “quien rindió un homenaje al extinto juez arequipeño
doctor Alfredo Cornejo Chávez”.
Añade: “Salas Arenas
recordó al ilustre personaje en sus diferentes facetas como periodista, docente
de educación secundaria, escritor y juez, así como desde sus inicios en la
judicatura como auxiliar en la Corte Superior de Arequipa”.
“Era un intelectual,
un hombre de emociones sociales, intolerante con la mediocridad y la
deslealtad, impartió justicia con mesura, acorde con su calidad de magistrado
respetable”, evocó Salas.
Revista del Poder Judicial dio cuenta del homenaje |
“Dijo que Cornejo
Chávez es un modelo a seguir, pues su trayectoria es digna de resaltarse y su
ejemplo debe ser reconocido por todos”, dijo el informe.
Un homenaje en vida le
rindió la Corte Superior de Arequipa el 4 de agosto, también en el Día del Juez de
2001. En aquella ocasión, salió a luz una publicación que resaltaba “la feliz
iniciativa, sin precedentes, de realizar el homenaje al Juez Peruano en la persona del doctor Alfredo
Cornejo Chávez, y no póstumamente, como tradicionalmente se venía realizando,
sobre todo en esta hora, en que quizá más que nunca, la patria requiere de
verdaderos símbolos que permitan recuperar la fe en la democracia, la probidad,
la justicia, la honestidad y la absoluta libertad, como una opción de comportamiento
y de vida”.
Construyó una sede judicial digna de Arequipa |
En respuesta, Cornejo
Chávez hizo un breve recuento de su historia profesional y señaló que dejó el
periodismo hacía 30 años, cuando fue nombrado vocal de la Corte Superior de
Arequipa y, remarcó “dejé irrevocablemente la única militancia política que he
tenido en mi vida, dejé todo –excepción hecha de la docencia que me permitía
expresamente la ley– para dedicarme a mi función de juez. Así lo exigían mi
formación y mi conciencia. En eso confiaban Arequipa y el Perú”.
Añadió con crudeza: “Me muerde ahora,
a propósito, el doloroso recuerdo de haber comprobado en ese entonces, que muy
pocos en mi entorno, pensaban en el honor, el deber, la verdad, que vigilaban
los intereses de la institución servida, que enarbolaban la bandera de los más
altos valores de la patria. Por el contrario, casi todo se infestaba de
mezquindad, egoísmo, envidia, componendas, toma y daca, politiquería”.
Alfredo, mi excolega
periodista y mi amigo de gran parte de mi vida, rebelde con la injusticia, tierno
como lo demuestra en sus poemas, constructor del Palacio de Justicia digno que
tiene Arequipa en la actualidad, murió un día en que yo estuve ausente y solo
pude rendirle el homenaje de mi recuerdo y mis palabras, muchos días después.
Es bueno que el Poder
Judicial al que sirvió haya revivido su memoria y le haya rendido el homenaje
que merecía, él hubiera dicho que solo cumplió con su deber, pero se hubiera
mostrado esquivo y quizá hubiera lanzado algunos versos como los de su poema
Rebeldía, de su libro Ascenso a la Nada:
“Tengo ganas de desafiar
de frente y fuerte,
al mundo pacato y
tibio
desde la trinchera
de una barba negra,
anacrónica y terrible.
Tengo ganas de ser
yo, yo mismo
auténtico
pero apenas puedo con
la carga
de nombre, puesto
y mundo”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario