En Arequipa cambian
lema de “chapa tu
choro”
y lo orientan a la
cocina
Una sabrosa variante
de la peligrosa campaña “chapa tu choro y déjalo paralítico” ha surgido en Arequipa,
donde la dueña de un restaurante al paso Emérida Mamani Puma, lo ha convertido
en una invitación a disfrutar de un suculento y reparador caldo de choros o de los conocidos “choritos a la chalaca”, que se consumen crudos dentro de su misma
concha.
Doña Emérida chapó sus choros y los cocinó |
En otras ciudades, de
la que Lima no fue la excepción, las autoridades trataron de desviar el
original e ilegal llamado a dejar paralítico o quemar al “choro” (ladrón en
jerga popular), invocando “chapa tu choro y entrégalo a la policía”, algo que entre pobladores de sectores dominados por la delincuencia, ha tenido relativo éxito.
Mejor efecto, según
el diario Correo de Arequipa, que descubrió a Emérida, ha sido el llamado de
esta a disfrutar de un buen caldo de choros, en su puesto del mercado pesquero
El Palomar, donde se expenden crudos y cocinados, los productos de mar que
llegan diariamente a sus cámaras.
Según los
enciclopedistas, los choros son un molusco de la familia de los mejillones, que
en la gastronomía peruana se consumen crudos, acompañados por cebolla picada,
tomate y granos de maíz hervido (el mote), todo rociado generosamente con jugo
de limón. Los sabios añaden que es plato típico del Callao, el primer puerto
peruano, de donde le viene el nombre de “choritos (así, con cariño) a la
chalaca”.
Choritos (con cariño) a la chalaca en su concha |
El redactor Gustavo
Pino escribió hace unos días en Correo que “un aroma peculiar recibe a los visitantes del
mercado pesquero El Palomar de Arequipa mientras comerciantes ofrecen sus
productos marinos a viva voz: “¡Pescados, choros, almejas!... ¡Lleve
caserito!”.
“El aroma peculiar se
intensifica. Emérida Mamani Puma, con más de 30 años en la cocina, va
preparando un buen caldo de choros”, refiere el periodista mientras trata de sacarle
información sobre “los beneficios de uno de los productos más consumidos en la
actualidad”.
Dicen que el caldo de
choros es capaz de “resucitar a los muertos”, sobre todo si los muertos llegan con
una resaca de todo lo bebido la noche anterior y doña Emérida, especialista en
productos de mar lo tiene presente.
Sin hacerse rogar,
proclama que lo mejor que “han producido estas manos son el perol de mariscos,
el cebiche, el picante de mariscos, choros a la chalaca, zarza de choros y, por
supuesto, el caldo de choros, que es infaltable para empezar con buen pie el
día”.
Página siete de Bolivia informo así |
Como se ve, les tiene un cariño especial a sus choros mientras en
otros lugares -¡claro, con las debidas diferencias!- los quieren asesinar para
que dejen en paz a la gente.
Ahora bien, es necesario señalar que la prestigiosa agencia del Reino unido, la BBC y otros diarios del continente, han informado en sus propios términos, sobre la virulencia que ha desarrollado (se ha vuelto viral, dicen los cibernautas) esta campaña y su lema orientado a dejar inutilizado para siempre al ladrón, asaltante o cualquier delincuente.
La cruzada, hay que recordarlo, se originó en el Perú ante la indiferencia o ineficacia de sus autoridades para controlar la delincuencia, lo que determinó que los vecinos optaran por un remedio que es -a veces peor que la enfermedad- pues muchos inocentes han caído en ese linchamiento a que víctimas indignadas someten a presuntos delincuentes cuando se dejan capturar.
La BBC calificó de "peligrosa" la campaña |
Pienso que doña
Emérida se ha convertido sin quererlo en una aliada de la justicia y que su
lema “chapa tu choro y haz un buen caldo” o “come tu chorito en su misma concha”,
podrían ser adoptados por las autoridades (in) competentes, que tratan sin éxito
de dominar a la delincuencia y, al mismo tiempo, evitar que la gente haga
justicia por sus propias manos.
(Foto del caldo de
choros: Josué Ramos)
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