En USA
están en las playas, en
el Perú
y América latina en
cualquier
dependencia pública
Me
llamó la atención un aviso de servicio público del gobierno de los Estados
Unidos que recomienda diversas formas de librarse de los tiburones que han
aparecido en algunas playas de su territorio. Me llamó la atención porque aquí
–y a eso no son ajenos varios países de la América latina– hay que cuidarse de
los tiburones en cuanto uno pisa una dependencia estatal y también privadas,
sobre todo si son universidades.
Ejemplos
hay miles. Basta dar una ojeada a los periódicos para convencerse de que al
hacer una gestión no basta ir con escafandra de buzo sino con unos billetes que
no le sirvan en el bolsillo para pasarlos con disimulo. De lo contrario hay que forrarse con una coraza de Job
para ajustarse a la doctrina de la “santa paciencia”.
Porque
de lo contrario, el trámite que debe durar un día se atascará semanas o meses
en los distintos escritorios por donde deba pasar para una firma.
Los 90s fueron la época de oro de los tiburones |
Pues
bien, el gobierno norteamericano, preocupado, señaló: “Quizá haya visto las
noticias sobre los recientes ataques de tiburones en las costas de EE.UU. Si
usted y su familia van a la playa, cuando sus hijos se bañen en el agua, tome
en cuenta las recomendaciones del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Florida”.
Reproduzco
las recomendaciones para los lectores de esta página en USA, quienes quizá se
sientan tentados a un baño de playa. ¡Cuídate Lula Valdivia de los tiburones!
Fue gobernador regional de Ayacucho |
“No
entrar solo al agua. Las personas que nadan solas tienen un riesgo mayor de ser
atacadas por un tiburón.
Procure tener testigos que puedan apoyar sus denuncias o llevarse una grabadora disimulada en el bolsillo del saco.
“Mantenerse
alejado del agua durante las horas de mayor peligro. Los tiburones se alimentan
en la madrugada o al comienzo de la noche.
Aquí,
en el Perú y América latina, los tiburones tampoco tienen horario.
“Asegurarse
de no tener cortaduras o raspones en la piel. Los tiburones pueden detectar el
olor de la sangre desde muy lejos.
“Evite
usar joyas. Los tiburones perciben las joyas y la ropa brillante de la misma
manera que perciben las escamas de los peces que brillan en el agua. Usted no
quiere parecerse al platillo favorito de un tiburón.
Esta
recomendación vale para los ciudadanos que estén a punto de realizar alguna
gestión en determinadas dependencias, desde exámenes para conseguir
una licencia de conducir hasta para ser atendido con prioridad en una sede
policial. Ir con un maletín que inspire respeto.
“Visite
solamente playas designadas para el esparcimiento. No todas son apropiadas para
nadar. Si usted ve aves que se alimentan en el agua o peces de anzuelo, es
bastante probable que en esa playa otros peces, como los tiburones, lo hagan
también.
También
vale para usted, ciudadano. Examine con cuidado cómo sale la gente de alguna
oficina donde usted deba hacer un trámite. Por la cara del público sabrá si
su gestión está destinada al fracaso o al éxito.
El mejor tiburón es el tiburón varado |
“No
deje que sus mascotas entren al agua. Los tiburones pueden tomar los
movimientos erráticos de su perro como los de un pez.
Tampoco
diga que tiene mascotas, que pueden ser un signo exterior de riqueza o familiares
que eventualmente pudieran hacer un “aporte” a la economía del empleado
público. No lleve mascotas, hijos o diga que tiene parientes pudientes.
“Aléjese
de bancos de arena y pozos en el mar. Manténgase particularmente alerta en
estos sitios porque son lugares habituales de los tiburones para cazar.
Se habría comido más de dos millones |
Aléjese
de los bancos y cajeros. Los tiburones pueden estar esperándolo en la ventanilla tanto como en la esquina.
Preferible hacer una transacción por internet.
“Trate
de nadar cuando estén presentes los salvavidas. Ellos están entrenados para
atender emergencias en el mar.
No
busque ayuda ajena. Nunca se sabe si el tiburón que quiere tragárselo está disfrazado
con uniforme de la dependencia. Lo que sí es seguro es que tendrá su fotocheck.
Sin palabras |
“No
entre al agua si se ha visto un tiburón en las costas. Simplemente no lo haga.
Así es.
Si usted sabe que en las dependencias que busca hay tiburones, espere que llegue la ola, es decir, que un periódico o canal de televisión haga una denuncia
contra la referida oficina.
Ahora sí debe aprovechar la situación, por lo menos mientras dure el efecto de la denuncia periodística que agite las aguas donde usted desea
hacer su gestión porque los tiburones se mantendrán inactivos durante cierto tiempo. No hay que esperar que pase la ola y que todo vuelva a "la normalidad".
Buena suerte.
(Imágenes de Carlín-La República y medios de comunicación peruanos)
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