Su
hermanita se despidió
conmovedoramente
de él
15 horas antes de su muerte
Yo no
sabía que el Gipsy, un cocker spaniel que nos acompañaba ya 14 años, dos
meses y 12 días, y tenía en términos humanos una edad de 98 años, iba a morir ni
ese ni otros días. Pero Shika Sofía, su hermanita, al parecer sí lo sabía y me
hizo testigo del más emotivo gesto entre animales que he visto en mi vida y que
me he demorado en contarlo, a la espera de alguna explicación especializada.
Tiempos sin problemas de salud, con su hermanita |
Porque
Shika Sofía, alrededor de la medianoche del viernes se acercó a su hermano que
dormía en su cama. Ambos acercaron sus caritas como si se besaran, se frotaron
los hocicos, juntaron las cabezas en silencio durante dos, tres, cinco minutos,
mientras yo los miraba conmovido porque era la primera vez que
veía una escena de tal naturaleza.
No
sabía que Gipsy iba a morir de un ataque al corazón al día siguiente, alrededor
de las cuatro de la tarde, unas 15 horas después de aquella “despedida”.
La
Shika es una perrita tierna pero escandalosa. Cuando se llevaban a Gipsy a la veterinaria
de la Universidad Cayetano Heredia, y ella se quedaba en la casa, solo guardaba
silencio unos diez minutos y al comprobar que su hermano demoraba hacía
escuchar bulliciosos aullidos lastimeros que
angustiaban a quienes los escuchaban.
Celebran su 14° cumpleaños |
Después
de aquella despedida, comprobé un fenómeno diferente ante la ausencia del Gipsy. La Shika guardó silencio
absoluto, como si desde la noche del viernes, hubiera decidido resignarse ante
lo inevitable.
Mis
hijos Pavel, principal cuidador de la salud de los perritos, Luis, Gonzalo y Sergio, unidos a mis nietos Sergio, Gabriela, Alejandra y Allison, que lloraron como si
hubiera desaparecido alguien de la familia porque así consideraban a Gipsy,
hicieron una fosa en un jardín y lo enterraron.
Ante ese silencio de la Shika que dura hasta hoy, cuando escribo estas líneas, si se quiere
desactualizadas, anduve a la búsqueda de una explicación autorizada.
Doctor Bazán: Los sentimientos de los animales |
El
doctor Valdemar Bazán, director de una antigua clínica veterinaria del distrito
del Rímac, quien algunas veces atendió y practicó una operación para extirpar unos tumorcitos
que se le produjeron en las piernas cuando Gipsy tenía ocho años de edad, me
dijo que “dos mascotas que son de una misma camada y crecen juntas desarrollan
un sentimiento de solidaridad el uno por el otro".
El
hecho de que se haya producido esa que yo llamo despedida, “puede ser un gesto filial frente al enfermo, porque desarrollan ese tipo de emoción”, dijo.
“Fue,
en todo caso”, añadió el especialista, “una demostración del amor que sentían
el uno por el otro, ya que nacieron y crecieron juntos”.
Por su
parte, el médico veterinario Claudio Gerzovich, de Buenos Aires, Argentina,
señala en un artículo sobre Comportamiento animal, que “los perros son capaces
de sentir depresión, amor”.
Pone
como ejemplo a una familia que convivía con tres perros. “Uno de ellos muere. La
familia consternada decide enterrar al animal en el jardín de la casa. Los
otros dos perros están al lado de los humanos durante el entierro. Una vez
finalizado el acto la familia se retira del lugar. Los perros se quedan…".
Se fue un miembro de la familia |
Mi hija
Beatriz, escribió que Gipsy, 14 años atrás, no estaba en el programa de compra. “Lo divertido fue el Gipsy hizo de todo
para llamar nuestra atención y al final decidimos llevárnoslo también ya
que era la Shika y no él a quien debíamos escoger”.
Y trajeron
dos perritos en lugar de uno “porque así se acompañan, dijimos y así ha sido
durante 14 años. Los dejé cuando tenían quizá dos o tres meses, recuerdo que a
mi llegada al Perú, dos o tres años después, el recibimiento que me hicieron, primero a distancia y
luego arrojándose encima para saludarme. ¿Quién me puede explicar eso?”.
Beatriz
añade: “El Gipsy ha sido todo un personaje en la familia Podestá, se ha ganado
un lugar de honor en nuestros corazones nos ha dado, muchas alegrías y muchas
demostraciones de fidelidad. Es una gran pérdida y me puedo imaginar el dolor
que en estos momentos toda la familia está sintiendo porque yo aquí a 10 mil kilómetros de distancia siento también el dolor de la
pérdida del Gipsy”.
Y
aunque no sea de estilo, quiero desear que estas palabras de familiar homenaje a
Gipsy, lo sea también para todas las mascotas del mundo, que siempre entregan sin
cálculo ni mezquindad, su fidelidad, amistad y amor, ellas sí, hasta la muerte,
a quienes tuvieron la suerte de criarlas.
2 comentarios:
Hermano Luis Eduardo, mi mas Sentido Pésame por la muerte de tu mascota Gipsy, cuida con mucho cariño a su hermanita Shika Sofia saludos
Hermano Luis Eduardo, mi mas Sentido Pésame por la muerte de tu mascota Gipsy, cuida con mucho cariño a su hermanita Shika Sofia saludos
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