Jueces
los condenaron “por
matanza
de un grupo nacional”
y
privación ilegal de la libertad
Nota
del Editor – El siguiente es un resumen de un despacho de la agencia argentinade noticias Télam, que da cuenta de la condena masiva a cadena perpetua de 15
de 21 acusados de genocidio, cometido durante la dictadura civil militar a
través de un centro de detención de las afueras de Buenos Aires que funcionó
entre 1976 y 1978.
El
Tribunal Oral Federal 1 de La Plata condenó esta tarde a prisión perpetua a 15
de los 21 represores juzgados por delitos cometidos durante la última dictadura
cívico militar en el centro clandestino de detención conocido como “La Cacha”
que funcionó en las afueras de la capital provincial.
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| Condenados después de 37 años |
La pena
fue aplicada por los jueces Carlos
Rozanski, Pablo Vega y Pablo Jantus, quienes condenaron a los imputados por delitos
de homicidio calificado, privación ilegal de la libertad agravada y tormentos
“en el genocidio perpetuado durante la última dictadura cívico militar”.
Los
condenados “intervinieron en la matanza de miembros de un grupo nacional y en
el sometimiento intencional del grupo para su destrucción física total y
parcial”, leyó el presidente del Tribunal ante una sala de audiencias colmada
por familiares de víctimas de la represión.
Según
el veredicto, por unanimidad, la máxima pena se aplicó al exministro de
Gobierno bonaerense, James Lamont Smart y al excomisario y Director de
Investigaciones de la Policía Bonaerense, Miguel Osvaldo Etchecolatz, condenado
en 2006 a reclusión perpetua por delitos cometidos en el denominado “Circuito
Camps”, en referencia al exjefe de la Policía durante la última dictadura.
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| Familiares recordaron a sus víctimas |
La
misma pena se le aplicó a nueve miembros del exdestacamento de Inteligencia 101
del Ejército, a dos exagentes del Servicio Penitenciario Bonaerense, y a dos expolicías
de la provincia de Buenos Aires.
Entre
los casos por los que fueron condenados están la detención y homicidio de Laura
Carlotto, hija de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto; el
homicidio de Marcelo Betini y la privación ilegítima de la libertad de Antonio
Bautista Bettini, hermano y padre de Carlos Bettini, actual embajador argentino
en España y los asesinatos de Luis Bearzi y Olga Noemí Casado.
Al
finalizar la lectura del veredicto, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo,
Estela de Carlotto, dijo a Télam que ”ahora tenemos la tranquilidad de que los
represores pasarán lo que les quede de vida en la cárcel”.
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| Encontraron la justicia que buscaron |
Además,
aseguró que se va “conforme” con el fallo “porque nuestros queridos asesinados
y desaparecidos estarán descansando en paz”.
El
embajador argentino en España, Carlos Bettini, que estuvo presente en la
audiencia, aseguró a Télam que “se juzgó los asesinatos de mi hermano Marcelo,
de mi padre Antonio y de mi abuela Mercedes Francese”.
“Si
bien ocurrió 37 años después, es reparador. Se hizo justicia y el tribunal en
un año hizo maravillas para arribar a este fin. Me voy con la satisfacción e
poder contarle a mi madre a España que se hizo justicia”, sostuvo.
En la
audiencia, realizada en La Plata, el Tribunal exhortó también a los Poderes
Ejecutivos Nacional y provincial a suspender a los condenados los beneficios de
la jubilación o retiros y a que desafecten los inmuebles donde funcionó La
Cacha y la Dirección de Inteligencia del Ejército para transformarlos en museo
de la memoria.
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| La justicia tardó pero no olvidó |
El
centro clandestino de detención La Cacha estaba ubicado entre las calles 191,
196, 47 y 52 de la ciudad de La Plata, contiguo al penal de Olmos y en las
antiguas instalaciones de Radio Provincia.
Funcionó
desde 1976 a 1978 y además operó como una maternidad clandestina para las
detenidas que se encontraban embarazadas.
El
centro se denominó "La Cacha" ya que los represores se jactaban en
decir: "Estas en La Cacha de Cachavacha, la bruja que desaparece
gente", en referencia al personaje del dibujo animado Hijitus de Manuel
García Ferré.
Según
un informe elaborado por la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, por La
Cacha pasaron al menos 239 personas, 98 de las cuales fueron desaparecidas, 64
liberadas, de 15 se desconoce el destino, y hubo al menos nueve niños nacidos
en cautiverio. (Télam).
(Imágenes
de Télam y prensa argentina)
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