Estaban
ocultas en bloques
de
carbón de piedra con
destino
a España y Bélgica
Capturaron a 8 sospechosos, dos de ellos mexicanos
La cantidad
de cocaína descubierta en el corazón de bloques de carbón de piedra destinados
a la exportación ya superó las seis toneladas, informaron voceros policiales de
Trujillo, 570 kilómetros al norte de Lima, al describir la tarea de pesaje de
un enorme cargamento que iba a ser enviado a España y Bélgica.
"Ladrillos" de cocaína ocultos en bloques de carbón |
La
policía informó, asimismo, que en el curso de la Operación Carbonero, desarrollada
sobre un almacén del tradicional balneario de Huanchaco, fueron detenidos ocho
sospechosos, dos de ellos mexicanos, por lo que se presume que un cartel de
México está comprometido en el embarque de esta cantidad de droga, el más grande
hasta ahora descubierto en el Perú.
El
decomiso de la enorme cantidad de cocaína de alta pureza se inició luego
de un cuidadoso trabajo de investigación sobre dos empresas de Trujillo dedicadas a la exportación
de minerales, y que realizaron envíos hasta en 25 oportunidades a estos dos países
europeos.
El jefe
de la Dirección Nacional Antidrogas (Dirandro), general Vicente Romero, dijo que
continúan los trabajos para determinar el peso final del total de la droga
incautada y afirmó que falta aún por revisar un 15 por ciento del producto decomisado.
"Cada ladrillo (paquete de droga que es usual para el envío fuera de los
centros de producción) encontrado pesa entre un kilo y kilo 100 gramos”, dijo el
jefe policial.
Ya hay más seis toneladas de cocaína |
Hasta
el momento se han revisado 50 de los 120 sacos de carbón incautados que estaban
listos para ser enviados a Europa y estimaciones previas indican que al final
del pesaje se podría llegar a las 10 toneladas de cocaína ocultas en los
bloques de carbón.
Se supo,
asimismo, que la policía antidrogas solicitó la participación de contingente de
la Unidad Canina, a fin de rastrear el local donde se incautó el cargamento de
carbón, ante la sospecha de la existencia de ambientes subterráneos, donde
podría existir más droga escondida.
Aunque los
narcotraficantes se han distinguido por un gran despliegue de imaginación para
ocultar los envíos de cocaína al exterior, esta es la primera vez que realizan
un laborioso trabajo de disolución del carbón por medios químicos para
introducir luego la droga en su interior y luego reconstruir los bloques irregulares
para dar la impresión de que son productos en bruto de la extracción minera.
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