La ONU
se reúne para ver
la
suerte de estados que
quedarán
bajo las aguas
Nota
del Editor - El periodista Thalif Deen, tituló “El mar sube y los pequeños
países insulares buscan salvavidas”, en un dramático artículo difundido por la agencia
Inter Press Services (IPS), en que anuncia la próxima reunión de miembros de las
Naciones Unidas en Samoa, el próximo setiembre para analizar el problema de
esos estados ribereños, los más afectados por el calentamiento del planeta.
Por
Thalif Deen
Los 52
pequeños estados insulares en desarrollo (PEID), algunos en peligro de
desaparición a causa del calentamiento global y la consecuente elevación del
nivel del mar, serán el tema central de una conferencia internacional que se
celebrará en Samoa en septiembre.
El mar amenaza con tragarlos (Catherine Wilson/IPS) |
La
conferencia del 1 y 2 de septiembre en ese estado insular del sur del océano
Pacífico ofrecerá a los líderes políticos del mundo “la oportunidad de primera
mano de experimentar los desafíos que padecen las islas pequeñas a raíz del
cambio climático y la pobreza”.
Los
gobernantes reunidos en Samoa anunciarán “más de 200 soluciones concretas” para
sacar de la pobreza a la población de los PEID, que padecen el creciente nivel
del mar, la pesca excesiva y catástrofes naturales como los tifones y los
tsunamis, informó la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En el
caso de los países de atolones de baja altitud, la alta proporción entre la
zona costera y la masa terrestre hará que la adaptación al cambio climático sea
todo un desafío.
Algunos
temas que tratará la conferencia son el desarrollo económico sostenible, los
océanos, la seguridad alimentaria y la gestión de residuos, el turismo
sostenible, la reducción del riesgo de desastres, la salud y las enfermedades
no transmisibles, los jóvenes y las mujeres.
Cuba entre los países en peligro
Los 52
PEID abarcan una extensa área geográfica e incluyen, entre otros, a Antigua y
Barbuda, Bahamas, Bahrein, Cuba, Fiji, Maldivas, Islas Marshall, Nauru, Palaos,
Suriname, Timor Oriental, Tonga y Vanuatu.
Islas y países ribereños (en azul) preocupan al mundo |
Se
prevé que la reunión de Samoa adopte un plan de acción, también llamado un
documento final, que aborde algunas de las prioridades de los PEID. Un comité
preparatorio, copresidido por Nueva Zelanda y Singapur, presentará el documento
ante la Conferencia para su aprobación.
Los
PEID tienen “vulnerabilidades específicas y sus dificultades son graves y
complejas. Su pequeño tamaño genera desventajas”, señalaron a IPS los
representantes ante la ONU de Singapur, Karen Tan, y de Nueva Zelanda, Phillip
Taula.
Entre
las desventajas se incluyen los escasos recursos y la fuerte densidad de
población, que pueden contribuir a la sobreexplotación y el agotamiento de los
recursos, la elevada dependencia del comercio internacional, la escasez de agua
dulce y el alto costo de la administración pública y la infraestructura.
Víctimas del calentamiento global |
Su
dispersión geográfica y aislamiento de los mercados mundiales también generan
grandes costos de transporte y una competitividad reducida. La población de los
PEID se concentra en las zonas costeras de una masa terrestre limitada. Por
eso, el cambio climático y la elevación del nivel del mar entrañan riesgos
importantes, aseguraron.
Los
efectos a largo plazo del cambio climático amenazan la propia existencia y la
viabilidad de algunos PEID, afirmaron Tan y Taula.
Los
“PEID se encuentran entre las regiones más vulnerables del mundo en términos de
la intensidad y frecuencia de los desastres naturales y ambientales. Y cuando
estos se producen… padecen consecuencias económicas, sociales y ambientales
desproporcionadamente altas”, manifestaron.
Estas
vulnerabilidades acentúan los problemas que afectan al Sur en desarrollo en
general, como la liberalización del comercio y la globalización, la seguridad
alimentaria, la dependencia energética, los recursos de agua dulce, la
degradación de la tierra, la gestión de los residuos y la biodiversidad.
El
Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático publicó en abril su quinto informe de evaluación y su Grupo de
Trabajo II divulgó su contribución al mismo con el título “Cambio climático
2014: impactos, adaptación y vulnerabilidad”.
Tendrán que buscar dónde vivir en las alturas |
El
informe advierte que las islas pequeñas en general corren el riesgo de pérdida
de medios de vida, las comunidades costeras, infraestructura, servicios de los
ecosistemas y la estabilidad económica.
En el
caso particular de los países de atolones de baja altitud, la alta proporción
entre la zona costera y la masa terrestre hará que la adaptación al cambio
climático sea todo un desafío.
El
documento añade que algunos pequeños estados insulares quedarán sumergidos o
sufrirán inundaciones y la erosión de sus litorales, lo que generaría costos de
adaptación equivalentes a varios puntos porcentuales del producto interno
bruto.
El
reporte señala que la población de las islas pequeñas corre el riesgo de
muerte, lesiones, enfermedades o perturbaciones para los medios de vida en las
zonas de baja altitud.
Sin
embargo, agrega que las islas tienen una capacidad importante de adaptación,
que recursos y tecnologías externas adicionales habrán de mejorar.
“El
tema de la conferencia, el desarrollo sostenible de los PEID mediante
asociaciones auténticas y duraderas, reconoce que la cooperación internacional
y una amplia gama de asociaciones que impliquen a todas las partes interesadas
son fundamentales para el desarrollo sostenible”, respondieron.
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