El
colmo: Su presidente
no la
apoyó y por el
contrario
la suspendió
En una
actitud que se interpreta como de apoyo a la abusiva e ilegal “justicia
popular” de una Ronda Campesina, que “castigó” a una jueza humillándola en
plena calle de Macusani, Carabaya, Puno, y de falta de solidaridad hacia la
víctima de este atropello a la justicia, el presidente de la Corte Superior dePuno, Percy Lozada Cueva, la separó sus funciones.
Sometida a semejante humillación pública |
El
hecho fue difundido a mediados de la semana pasada por el diario Los Andes de Puno, que dio cuenta de que la magistrada Eliana Mamani Arias, del Juzgado de
Investigación Preparatoria de la provincia de Carabaya, “fue castigada por
ronderos”.
El
diario publica una fotografía en que se observa a la jueza de rodillas en una
calle de Macusani, asediada por mujeres presuntamente de las Rondas Campesinas,
en medio de un círculo de personas que observan indiferentes el episodio.
Los
Andes añade que la jueza fue interceptada por los ronderos que “la obligaron a
ponerse de rodillas” y que ella, “entre lágrimas, trató de convencerlos de que
su actuar es correcto”.
“Yo he
venido de forma voluntaria a esta reunión por no fallar, por atenderlos,
dejando mi trabajo pendiente”, dijo la magistrada quien señaló que sus
atacantes pudieron haber hecho uso de los canales que les brinda la ley para
quejarse contra ella.
Sin pizca de solidaridad |
Los
ronderos se pusieron furiosos porque Eliana Mamani no dictó prisión contra el
presunto violador de una menor en la comunidad de Pacaje. Según la explicación
de la jueza, no existían pruebas suficientes para ordenar el arresto del
presunto violador, lo que también habría influido en el ánimo del presidente de
la Corte de Justicia, para separar de su cargo, sin investigación previa a la
víctima del abuso de los campesinos.
Lozada
Cueva, según declaraciones a la radio Onda Azul, “consideró como un mal
precedente el actuar de la magistrada, en el sentido (de) que no hizo respetar
el cargo, perdiendo el principio de autoridad”.
Añadió
que “eso no lo podemos permitir, a nosotros nos sorprende, tenemos que hacer un
deslinde institucional, nos preocupa la conducta, el accionar y el
comportamiento de la señora Juez (sic) de paz letrado de Carabaya”, expresó. No
se puso en el lugar de la jueza atacada por una turba de campesinos enfurecidos
ni anunció una investigación antes de tomar su decisión.
Con una
extraña tibieza “explicó que si los ronderos estaban interesados en este
proceso legal, ellos debían hacer uso de su derecho de pedir una aclaración por
escrito y la jueza contestar en la medida de su competencia”, dijo Lozada a
Onda Azul.
Catedral y municipalidad de Macusani |
Se
desconoce hasta el momento si la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA)
se halla en conocimiento del asunto que implica una grave ofensa a la dignidad
de la justicia por el abuso cometido por los ronderos y, adicionalmente, haya
tomado nota sobre la medida dictada por el magistrado superior presidente de la
Corte de Puno, Percy Lozada.
Hay que
esperar que los responsables sean sancionados como lo dispone nuestro
ordenamiento legal para impedir que impere la ley de la selva o de la sierra y
que grupos de personas dispongan la aplicación de medidas que intentan
remplazar a la justicia.
De
todas maneras, se espera una explicación del Poder Judicial en torno al
incidente, que no por haber ocurrido en una lejana localidad, afecta menos la
majestad de la justicia.
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