Los mineros ilegales que bloquean
vías se convierten en asesinos
Ya se convirtieron en asesinos con por lo menos una muertes
inocente que cargarán en su conciencia. Me refiero a los bloqueadores de
carreteras que en este momento impiden que ciudadanos transiten en paz por las
carreteras. Son los mismos que envenenan la selva, los ríos, no pagan impuestos
con el disfraz de que son trabajadores mineros informales o ilegales –que para
el caso da lo mismo– y cuyos nuevos crímenes contra terceros que nada tienen
que ver con su reclamo es tan evidente que debería motivar la inmediata acción
de las autoridades que gobiernan el Perú.
La matonería llevada hasta el crimen |
Las autoridades –¿competentes? –, desde el presidente de la
República que calla en los idiomas que sabe hacerlo, hasta el ministerio del
Medio Ambiente, el de Energía y Minas y del Interior, y otras centrales u
oficiales que tienen el compromiso de guardar el orden y sancionar a los
responsables de actos ilegales, ven impasibles, cómo los delincuentes mineros
ilegales bloquean una carretera y cometen delito flagrante.
Y en la propia Lima, cerca de las barbas de la autoridad –¿competente?
– se pasean por las calles, causan millones de soles en perjuicios a los
hombres y mujeres que trabajan.
Los policías los ven pasearse. No hay ninguna respuesta del
ministerio del Interior, señor exDefensor, que les diga que no puede utilizar
las vías públicas para sus intereses que son como siempre la depredación de la
naturaleza y el desprecio absoluto por las leyes y las autoridades que están
–se supone– encargadas de hacerlas cumplir.
Provocaron su primera muerte |
En Chala, Arequipa, los pasajeros varados, niños, hombres y
mujeres de edad avanzada, intentaron, dice una información periodística,
negociar con los delincuentes a fin de que permitieran que personas delicadas, los
ancianos, los niños pudieran pasar hacia un lugar donde pudieran alimentarse,
recibir atención quienes lo necesitaran.
Una mujer dio a luz sin asistencia médica. Y otra, Magdalena
Alarcón Huamaní, de 71 años en un ómnibus interprovincial que fue forzado a
detenerse en el distrito de Chala, Arequipa, murió a causa de un paro cardiaco.
Los delincuentes que se adueñaron de la carretera no permitieron
que los buses y camiones bloqueados siguieran su camino. Así se convirtieron en
criminales pasibles de delitos como exposición de personas al peligro, bloqueo
ilícito de vías públicas, secuestro de centenares de personas.
Usan la bandera para maltratar a los peruanos |
¿Hubo alguna reacción de la autoridad? No se sabe hasta el
momento en que estas líneas son escritas. Los mineros ilegales han llevado la
ley de la selva a las calle de Lima, a las carreteras y, dicen buscar un diálogo
en que se han zurrado varias veces.
Las autoridades se han limitado a decir que no habrá plazo
para postergar el comienzo de la formalización. Mientras tanto, los
delincuentes que han arrasado la selva, envenenado los ríos de la Amazonia y de
la cordillera, siguen buscando –y quizá lo logren– engatusar una vez a las
autoridades bajo el chantaje de su presencia indeseable en carreteras y
ciudades que debieran ser apacibles. (Luis Eduardo Podestá).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario