viernes, 3 de enero de 2014

Expresidente Toledo en apuros

Comisión de Fiscalización
del Congreso lo acusa
de lavado de activos

El expresidente Alejandro Toledo, sobre quien recaen indicios razonables de lavado de activos y asociación ilícita, podría arrastrar en su caída a su suegra, Eva Fernenbug, quien aparece como la compradora de inmuebles en Lima por cifras millonarias, y a su esposa Eliane Karp, por influir sobre su madre para que aceptara ser fundadora de una empresa destinada a ocultar movimientos irregulares de fondos, Ecoteva, con sede en Costa Rica.

Tiene que comenzar a rezar
Todo esto se desprende del informe preliminar de la Comisión de Fiscalización del Congreso, cuyo presidente Vicente Zeballos, señaló que existen “indicios razonables de responsabilidad” en el expresidente Alejandro Toledo por la compra presuntamente irregular de dos propiedades a nombre de su suegra por un monto aproximado de cinco millones de dólares.

Zeballos dijo que, en consecuencia, se ha recomendado al Ministerio Público investigar al ex mandatario “por los delitos de lavado de activos y asociación ilícita”, recomendación que se extiende por los mismos hechos a Eva Fernenbug, la aparente compradora de los bienes, y a su esposa Eliane Karp, por influir sobre su madre para que aceptara formar la empresa Ecoteva.

El cholo sano y sagrado las lleva en su caída
Cuando concluyó la lectura del informe, Zeballos dijo que el trabajo de Fiscalización fue "muy tenso", pero que está por finalizar y que la próxima semana “el informe final debe aprobarse”.

"No es grato encausar a un expresidente de la República, pero es nuestra responsabilidad", dijo.

Por su parte, el legislador José León del partido Perú Posible, fundado por Toledo, como era de esperarse, salió en defensa del exmandatario y declaró que “se han violado tratados internacionales de respeto a la información de inteligencias financieras”.

¡"Toledo no es corrupto"!
En una anterior presentación de Toledo ante la comisión en el Congreso, dijo tajante: “¡Alejandro Toledo no es corrupto!”.

Tuvo la oportunidad de demostrarlo, se enredó en sus propias mentiras o verdades a medias y los congresistas de la Comisión de Fiscalización no le creyeron y la opinión pública le quitó la fe y su confianza.

Tres expresidentes del Perú han tenido o tienen enormes dificultades para encaminar su vida fuera del poder. 

Creyeron estar en su garbanzal  
Toledo está en las puertas de la Fiscalía y Alan García acusado por rebajar la pena a más de 400 narcotraficantes de alto vuelo, se ha librado momentáneamente de la acción  de la justicia, pero aún no ha terminado su caso. 

El tercer caso es el del exdictador Alberto Fujimori que purga una sentencia de 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad y corrupción.


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