Una
portada color
rosa adornó edición
del cumpleaños
Todo
comenzó el martes 17, en un acto aparentemente formal, protocolar y normal, pero los chispazos de
humor, de alegría y de camaradería se hicieron notar muy pronto en el auditorio
del Centro Cultural Peruano Norteamericano de Arequipa, escogido, cedido o no
sé qué, para la celebración de los 15 años de El Gallito, ese “quincenario
mensual de aparición semanal” cuyo director, editor, fotógrafo, reportero, publicista
y chulillo de sí mismo es Álvaro “Lessness” Podestá Cuadros.
Álvaro "Lessness" con Andrés Luque y Grace Muñoz |
Los
presentadores, Andrés Luque y Grace Muñoz, ellos sí periodistas, describieron con
eficiencia profesional desde su particular punto de vista los tres lustros de
vida de El Gallito, longevo para tratarse de un ave familiar, y señalaron los
méritos del humor, a veces negro, a veces gris, pero generalmente humor, de las
ediciones de aquella publicación.
Para
escuchar a Grace y Andrés, hubo un auditorio lleno, que El Galito, como le dicen
a Álvaro “Lessness”, aprovechó porque
fue el finalista en el uso de la palabra. Hubo tanta gente que hasta un
potencial “enemigo” de El Gallito, que tiene una academia de formación de
líderes, estuvo presente, a pesar de que le ardería la escaldadura de una
anterior nota en la revista del quincenario mensual en que, como se dice en
criollo, le sacaban la mugre.
Cuestiona el reclamo de sus trabajadores |
Grace
llegó a decir que, luego de un análisis del periodismo humorístico peruano, El
Gallito “con su pluma endemoniadamente deliciosa trae la verdad a nuestras
manos” y por ello le deseaba una larga existencia porque debe seguir
“cantándonos la verdad”.
Andrés
Luque, muy académico, habló de la frustración
que causa entre los ciudadanos, la mala actuación de las autoridades y
dijo que frente a ello, “tenemos a El Gallito”, que proporciona “una función
catársica, en que podemos sacar esa rabia que tenemos y en lugar de distribuir
ajos y cebollas y empezar a mentar la madre, el humor nos permite sacar todo lo
que tenemos adentro”.
Los personajes que hacen la historia |
Acusó
a El Gallito de ser cultor de un humor
negro que no es nada fácil, porque es una “línea muy delgadita entre lo trágico
y lo humorístico”, pero que cumple una función por lo cual que “estamos
agradecidos con ‘Lessness’ porque frente a la triste realidad de nuestros
políticos, nos permite reír con sus notas, sus dibujos lo cual nos hace vivir
un poco mejor en esta ciudad que tanto queremos”.
A
los 15 años de El Gallito también concurrió lo que el humor popular de la
Blanca Ciudad, representado honorablemente en ese auditorio, llamó la
“portátil”, un grupo de señores invitados por el papá de El Gallito –o sea yo–
con quienes compartió aula y carpeta en el glorioso colegio Nacional de la
Independencia Americana.
Finalmente
le tocó hablar al “quinceañero” quien se disculpó en alemán, por no haber
preparado su discurso y luego le echó la culpa a varios personajes, entre ellos
a su papá que acababa de llegar de Lima y a varios otros que no estaban
presentes.
En
un inusual gesto de caballerosidad y galantería, agradeció a la periodista
Martha Valencia, funcionaria del Centro Cultural Peruano Norteamericano por
haberle proporcionado este escenario para la celebración del cumpleaños.
Cumpleaños con amplia difusión |
Advirtió
que iba a hacer una descripción de la revista porque no quería hablar mucho porque
leía mejor de los que hablaba, dijo, y así lo hizo, durante unos 40 minutos de
una exposición muy amena, en realidad, de la historia de El Gallito, la edición
“normal”, que llama quincenario mensual y de la revista que tenía entre las
manos.
Agradeció
también a los medios de comunicación que habían dado una buena cobertura al
cumpleaños de El Gallito y ofreció datos sobre la difusión del periódico y la
aceptación nada previsible que la sociedad de Arequipa le había ofrecido.
Hizo
una confesión. Se sentía “atrapado entre sus mentiras y sus medias verdades”,
que son el soporte fundamental de sus publicaciones. Mencionó la fecha de 1988
como la de aparición de El Gallito y luego se arrepintió. “Me he pajareado
aquí”, dijo. Porque la fecha de nacimiento de la publicación es 1998. Y la
gente festejó con risas y aplausos su equivocación.
La fiesta terminó en el Bistro con 'maíz chanca' |
Sin
ninguna señal de formalidad ni protocolo, el acto se cumplió entre frases
ingeniosas que animaron la risa de la gente, todas dentro de un tono familiar
de conversación, recordó algunos titulares de El Gallito algunos de los cuales,
dijo, provocaron que la comunidad camaneja lo declarara persona no grata.
Entre
los títulos que provocaron semejante medida estaba aquel que proclamaba que Camaná
reclamaba su salida al mar y que la comunidad científica de esa linda ciudad
había enviado un cohete al sol, pero de noche para que no derritiera al
alcanzar su objetivo.
Algunos
dijeron que Álvaro “Lessness” se gana la vida con un periodismo mentiroso, pero
otros señalaron que dentro de su carácter especial de tratar la información,
descuella la irreverencia con que señala las obras de autoridades y políticos
en el poder y fuera de él.
También hubo bocaditos de los otros |
Por
lo demás, y sin que esto signifique un elogio ni una forma de disimular las
características antiperiodísticas de la publicación, debe señalarse que es el
único periódico cuya numeración ha roto todas las sagradas tradiciones que norman
esa práctica.
Así,
pues, El Gallito tiene ediciones numeradas 16 ½, 20 ½, 59 ½, 199 ½, 199 ¾, o 299 7/8, 299 5/4, y 299 1/7, entre otros
pecados editoriales. El director de tan extraña publicación dijo en su discurso
que calculaba que entre estas y las ediciones con números normales habían sido
entregadas al público –regaladas será la palabra exacta– unos 365 mil
ejemplares, lo cual no deja de ser una cifra extraordinaria.
Vale
la pena recordar que el personal que trabaja para El Gallito, formuló públicamente
un reclamo salarial a través de un cartel cuyo texto reproduzco para favorecer
un real conocimiento del asunto: “Sindicato Único de Diseñadores Gráfico de El
Gallito (o sea el Elvis, el Alexei y el Víctor)” y reclama en alta voz
seguidamente: “¡Gallito, paga, pe – Huelga de maouses caídos – Si no hay
solución te sacamos el ancho (No rima pero pega)”
Le auguraron buen futuro |
En su discurso, Álvaro “Lessness” desoyó el
reclamo de sus trabajadores y, por el contrario, señaló que ellos debían
pagarle por el honor de trabajar con él.
Porque,
al respecto, disparó una frase célebre amenaza hacerse célebre: “El Gallito es
la expresión más clara de cómo hay que vivir la vida para que la vida no lo
viva a uno”.
Para
finalizar, el creador de la singular publicación que, dicho en honor a la
verdad, ya tiene una duración que muchos medios periodísticos que nacen, duran
poco y tienen una muerte anónima, envidiarían, sobre todo en una sociedad como
la nuestra que lee poco. Debe ser, digo, por el hecho de que El Gallito, llega
gratis a sus lectores. ¡Así cualquiera, no? (Luis Eduardo Podestá).
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