miércoles, 16 de octubre de 2013

Suecia tiene una arzobispa

Por primera vez una
mujer es elegida a tan
alto cargo eclesiástico

En momentos en que el Papa Francisco aseguraba que “sufre” cuando ve que en la Iglesia y en las organizaciones eclesiales el papel de las mujeres esta reducido “a la servidumbre”, la Iglesia Luterana de Suecia, eligió por primera vez arzobispa a una mujer, Antje Jackelén, casada, madre de dos hijos y abuela de dos nietos, informaron medios de prensa.

La arzobispa abre el camino de la mujer
El diario El Mundo, de España difundió un despacho de Efe, según el cual, la Iglesia Luterana de Suecia, a la que pertenecen tres cuartas partes de los suecos, eligió a Jackelén con el 56% de los votos frente al 33% de su rival, Ragnar Persenius, y se impuso por tanto en primera ronda.

Jackelen, de 58 años, nació en Alemania, donde comenzó sus estudios de Teología, y fue ordenada en Suecia en 1980. Desde 2007 ejercía como obispa de Lund, posición que mantendrá hasta que asuma su nuevo cargo en junio de 2014, dijo el diario.

Francisco se entristece por la situación de la mujer
"No es tan sorprendente. Hemos tenido mujeres pastoras desde hace 50 años", dijo Jackelén.

El actual arzobispo, Anders Wejryd, exclamó que "ya era hora" y recordó que hay mujeres al frente de las iglesias luteranas en países como Noruega y Estados Unidos.

En la Iglesia anglicana la reverenda anglicana Pat Storey, de 53 años, casada y con dos hijos, se convirtió en la primera obispa en la historia de la Iglesia de Irlanda, en setiembre pasado.

Es la segunda ocasión en que la Iglesia Luterana de Suecia elige un arzobispo desde la separación entre Estado e Iglesia en 2000, porque hasta entonces esta facultad recaía en el Gobierno.

En el papel de servidumbre
El Papa Francisco dijo que le preocupaba la situación de la mujer durante un seminario en el Vaticano, y fuera del discurso preparado para la ocasión, afirmó: “Sufro, y les digo la verdad, cuando veo, en la Iglesia o en algunas organizaciones eclesiásticas que el papel de servicio de la mujer queda relegado al papel de servidumbre”.

El papa participó en un coloquio organizado por el Consejo pontifical para laicos para recordar el 25° aniversario de la Encíclica Mulieris Dignitatem, propiciada Juan Pablo II, sobre la vocación de la mujer.


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