Continúa la larga historia de
Marcelo Martínez, periodista
pintor y humorista inagotable
Frente a un libro de Ciro Alegría, Marcelo Martínez
Gómez, lee una vez más la dedicatoria que Dora Varona, esposa del grandioso
autor de El mundo es ancho y ajeno, escribiera: “Al artista Marcelo Martínez,
con mi admiración por su capacidad de ver más allá de los rostros. Lima 7 de
marzo de 1979”.
Una dedicatoria enaltecedora |
Fue lo mismo, aproximadamente, que Ciro Alegría le dijera
casi a gritos: “¡Usted ve más allá de los rostros”, cuando Marcelo acababa de
dar el último trazo a un retrato a carbón del escritor, allá por la década de los
lejanos años 60.
Marcelo, 83 años, nacido en Arequipa el 14 de julio, dice
“el mismo día en que los franceses tomaban la Bastilla”, continúa pegado a los pinceles
según pudimos comprobar quienes lo visitamos hace dos semanas, miembros de la Promoción
1951 del Colegio de la Independencia Americana, para recordar junto a él las
glorias de su padre, don Víctor Martínez Málaga, nuestro profesor de dibujo en
la mitad del siglo pasado.
No deja los pinceles ni el periodismo |
En su atelier de la calle Jorge Chávez, de Miraflores, Arequipa,
Marcelo recordó a su padre y mostró el retrato que pintó cuando él tenía cinco
años de edad, el rostro de un niño que acababa de llorar. Cuenta que a esa edad
vio a su padre pintar un paisaje campesino y que aprovechó su temporal ausencia
para echarle una mano de pintura a la obra paterna.
Un retrato de larga vida |
“Mi padre se enfureció al ver el cuadro embarrado, me
gritó y yo salí llorando del taller”, recuerda, “pero a los dos minutos, me
abrazaba, me sentaba y pintaba este cuadro que guardo hasta hoy como un
tesoro”.
Marcelo,
el humorista
Marcelo Martínez no solo es el reconocido retratista de
Arequipa, sino el periodista que maneja el humor como una pincelada festiva tres
veces por semana en el diario El Pueblo, de Arequipa, a través de su columna
Frases para la histeria que tiene algo más de sus buenos cincuenta años.
Recuerdo los años que trabajamos en el viejo Expreso del
jirón Ica, en Lima, donde él, aparte de su columna entonces semanal, era el
titulero oficial del periódico. Uno de sus títulos más celebrados fue “Alan y
buen viento” cuando el que sería presidente más joven del Perú ganara las
elecciones. Años más tarde, cuando el mismo personaje ganó las elecciones para
un segundo periodo, una reputada revista recogió aquel título y publicó sin
rubores “Alan y buen viento”.
Sus frases tienen resonancia continental |
De aquella época de los años sesenta y tantos y hasta hace
poco, se recuerda que la revista Selecciones del Reader’s Digest recogía
algunos de sus textos para enriquecer su sección Frases pintorescas.
Recordemos, por ejemplo:
“El cordón umbilical es ombligatorio”, publicado en Selecciones
de julio de 1990,
“El hombre nace limpio, la suciedad lo corrompe”, en febrero
de 1988, o
“El oculista toma vacaciones por un desprendimiento de
rutina”, en abril de 1988,
“Los derrochadores sufren de gastitis”, en julio de
1989, o
“En el fútbol, el que mete la mano mete la pata”, en
junio de 1992, o
“Para torcer las leyes hay que estudiar derecho”, en
noviembre de 1987, o, finalmente
“La reforma agraria en un lati-infundio”, en febrero de 2001.
Un
silencio forzoso
El genio humorístico de Marcelo, quien no cesa de matizar
sus conversaciones con frases a las que priva o aumenta una letra para
transformar su significado, sufrió hace unos años, un accidente cerebral que lo
mantuvo en silencio durante cierto tiempo, pero luego recuperó su original
ingenio y hoy lo entrega a los lectores que lo siguen en el decano de la prensa
de Arequipa, los domingos, martes y jueves.
Con sus visitantes en su atellier |
No ha aceptado aún, el uso de la computadora para armar
sus textos ni el internet para enviarlos a su periódico que acepta sus
originales escritos a máquina. Él afirma que “nunca es tarde” y que alguna vez
aprenderá a manejar lo que hoy le parece misterioso y lejano. Estoy seguro de
que así será.
En aquella visita que lo llenó de alegría, estuvimos
Rafael Vizcardo, el coordinador de la Promoción 1951, y Leonidas Gutiérrez, teniente
coronel en retiro del ejército, gran admirador de las obras de arte, quien
recordó la imagen del profesor Víctor Martínez Málaga con palabras cargadas de
emoción.
Concertista Félix Valdivia, Marcelo y Alfredo Carpio |
También estuvieron Alfredo Carpio, excondiscípulo con quien
alguna vez Marcelo cantó a dúo boleros y romanzas, y Félix Valdivia, médico y
concertista de guitarra.
Al final de aquella visita a un artista que conserva a
los 83 sus ímpetus de los 50, Marcelo nos sorprendió con la grabación de un
concierto informal de guitarra que Félix Valdivia dieran hace veinte o treinta
años en este mismo atelier donde se guardan reliquias artísticas de dos
generaciones.
Aquí resonaban ahora no solo viejas, hermosas y
desconocidas canciones arequipeñas sino piezas de Chopin y Mozart que se
amoldaban con tierna perfección a las cuerdas de la guitarra criolla que el
doctor Félix Valdivia pulsaba magistralmente, en obsequio de Marcelo y de quienes
lo admiramos. (Luis Eduardo Podestá).
3 comentarios:
Que gusto que Don Marcelito siga vivo!! pensé que había muerto y eso me tenía muy triste pues no supe nada de él desde marzo de 1999 cuando retrató a mi mami a quien adoraba como a una niña. Es un enorme amigo de la familia y espero muy pronto ir a visitarlo. Felizmente sigue en la misma dirección. Ojalá conserve aún el cuadro de mi mami para ir a visitarlo también.
QUE GRAN GUSTAZO DON MARCELO MARTINEZ SOY "CHAPOSA" LA HIJA DE TU COMPRADRE RAUL VELARDE TE ACUERDAS? CUANTOS RECUERDOS DE BOHEMIA PIUNTURAS TRAGOS AMISTAD PURA DE LA BUENA MI PADRE AUN HACE SUS CUADROS Y PINTA PAISAJES EL QUEDO MUY BIEN DE SU OPERACION DE ANEURISMA DE AORTA ABDOMINAL AUN RECUERDO AQUEL 2005 CUANDO ESTABA EN FRANCA RECUPERACION QUE FUE A TU CASA Y ESTABAN TOMANDO UNOS WISKIS EN TU ATELIER QUE GUSTO QUE ESTES BIEN MARCELITO YA LLEGARE A MI AREQUIPA Y PROMETO IRTE A VISITAR CON MI PAPITO BESOS DESDE BUENOS AIRES.
Luis Eduardo, se que mi tío siempre estuvo muy feliz de tener tu amistad, y también se lo agradecido que estaba por este reportaje que siempre lo mantuvo con vida, GRACIAS por hacerlo sentir siempre presente y ahora que el se nos adelanto y partió a la Gracia de Dios quiero agradecer en nombre de MARCELO quien fue para mi como un padre los comentarios y espero que el siga vivo en nuestros pensamientos y que su obra nunca se olvide, Tío se que desde arriba nos observas y quiero darte Gracias por todas la vivencias que me dejaste y todos los recuerdos, una vida llena de vida a tu lado, y te pido no me dejes caer en la oscuridad de la nostalgia, SIEMPRE ESTARÁS EN EL CORAZÓN DE QUIENES TE QUEREMOS Y ADMIRAMOS.
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