Yanahuara tiene autoridad
con tanta suerte que
parece gracia divina
Hay gente con suerte. Cuando llega a un cargo público se
dice de él “si Dios se la dio, san Pedro se la bendiga” para dejar pasar el
caso sin menearlo. Un ejemplo de la bondad de Dios es Elvis Delgado Bacigalupi,
alcalde de Yanahuara, Arequipa, quien recibió varias bendiciones en forma de terrenos
que costaban más de 600 mil y le fueron vendidos por algo más de 30 mil.
Quiere investigar al periodista que le pregunta |
Esto es, aproximadamente, lo que denunciaron el diario
Perú/21 en su edición del sábado y y ProÉtica, que mostraron a una autoridad edil –grabadita en videíto-
que cuando le preguntan sobre su buena sufre un ataque de urticaria.
El diario tituló su información con un contundente “El
extraño ‘boom’ inmobiliario del alcalde de Yanahuara” y señaló que “el Burgomaestre
Elvis Delgado Bacigalupi adquirió varios terrenos, pero se niega a explicar la
procedencia de sus fondos”.
Lo peor es que cuando el periodista del programa Poder Ciudadano de la organización ProÉitica, le preguntó por sus adquisiciones inmobiliarias, el burgomaestre respondió con
amenazas: “Yo soy libre de adquirir lo que quiera, cuando yo quiera. ¿Quién es
usted, juez o fiscal? Y que se cuide la señorita, yo voy a empezar a averiguar
de usted”.
Debe mostrar documentos que digan la verdad |
“Así de prepotente fue la respuesta del alcalde del
distrito arequipeño de Yanahuara, Elvis Delgado Bacigalupi”, escribió el
reportero del programa Poder Ciudadano, de Proética, que le preguntó sobre sus
numerosos bienes inmuebles y sobre la procedencia de los fondos con los que los
adquirió”, publicó Perú.21.
Añade que “de acuerdo con la investigación, en los
últimos años, Delgado Bacigalupi ha adquirido cuatro bienes pero, por lo que
declara el alcalde ante los Registros Públicos, muy por debajo del valor comercial.
Refiere que en 2012, Delgado Bacigalupi compró “en el
centro de la ciudad un terreno de 203 metros cuadrados –valorizado en S/.634
mil– a nada menos que S/.35 mil. Es decir, con una diferencia de S/.600 mil a
favor del ‘suertudo’ burgomaestre”.
Sede municipal de Yanahuara, sobre su bella plaza |
Debería explicar la razón por la cual un terreno de tal
valor se lo vendieron tan barato, porque en compras y ventas, fenómenos de esta
naturaleza merecen ser investigados, ¿no cree usted?
Por el contrario, en una suerte de que la mejor defensa
es el ataque, el burgomaestre respondió: “Hay una ‘campañita’ de la señora
Mabel Cáceres (periodista), averigüen todo lo que quieran, a mí no me van a
poner en tela de juicio. Yo lo voy a investigar a usted y que se cuide la
señorita. Yo puedo adquirir lo que yo quiera, cuando quiera y lo sustento como
yo quiera”, fue la furibunda respuesta de este funcionario público”.
El informe añade que el alcalde tiene en Yanahuara otras
tres propiedades: Una vivienda en Enace, que ha señalado como domicilio legal y
un departamento en Piedra Santa.
Suerte
de procurador
Un procurador que también tiene algo que explicar |
La suerte del alcalde se ha extendido también al
procurador público de Yanahuara Henry Begazo Valencia.
El informe de ProÉtica indica que “no solo el alcalde ha
visto incrementado sus bienes patrimoniales. El procurador público de
Yanahuara, Henry Begazo Valencia, quien tiene una sentencia firme por el delito
de apropiación ilícita, construyó en los últimos años cuatro edificios de
departamentos, dos en la zona más exclusiva de Caima y otros dos en la
Urbanización Magisterial”.
Cuando se le inquirió sobre esta situación, “el abogado
negó que sea propietario de los inmuebles. ‘Yo no tengo cuatro edificios, como
usted dice. Antes de ser funcionario público me he dedicado a la construcción y
he realizado varios proyectos inmobiliarios’, sostuvo”.
Yanahuara merece autoridades idóneas |
El informe señala que “Begazo Valencia ingresó a laborar
en el Municipio de Yanahuara en 1996. Tres años después, en agosto de 1999, fue
destituido luego de ser sentenciado por la Corte Superior de Arequipa por
apropiación ilícita, sentencia que fue respaldada por el Tribunal
Constitucional”.
Todo esto trae a la memoria a otro alcalde que ocupaba
terrenos aparentemente sin dueño y les ponía el rótulo de ‘propiedad de la
municipalidad”, que luego vendía a sus parientes que también hicieron su agosto
inmobiliario. Por ello pasó un tiempo en un gran edificio de Socabaya, cuya
característica es la profusión de rejas en puertas y ventanas.
Que no ocurra lo mismo en la Yanahuara de hoy, alcalde
Delgado. Un funcionario público es como la mujer del César, no solo debe serlo
sino parecerlo. Y para ello, qué mejor que rendir cuentas y declarar la
verdad de lo que se tiene.
(Con
información e imágenes captadas de video de ProÉtica)
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