domingo, 14 de abril de 2013

La muerte de un sargento

En el minuto de silencio
saltó el primo del ladrón
 
Nota del editor – El siguiente “mensaje conmovedor” contenido en un informe de Eugenio Bolotner, apareció en la edición de hoy del diario Clarín de Argentina, y lo reproduzco, a pesar de su imprevisto final, por la lección que podría contener para una sociedad como la nuestra. (Luis Eduardo Podestá).
 
Un mensaje conmovedor
 
Buenos Aires - Juan es adolescente y perdió a su padre, sargento retirado de la Bonaerense, el 21 de marzo pasado. Al caer la tarde, Roberto Di Paulo (58) llegó con su mujer a su casa de Isidro Casanova, La Matanza, en su Chevrolet Aveo, tras pasar el día en una quinta.
 
Sargento Roberto Di Paulo
Faltaban poco más de 48 horas para festejar el cumpleaños número 7 de su nieto, por lo que la pareja había parado en un hipermercado para comprar papel picado, una piñata y globos para aportar a la organización de la fiesta.
 
Cuando su mujer, Rosa, bajó del coche para abrir el portón del garage, aparecieron tres ladrones armados que los encañonaron. Di Paulo sacó un arma y mató a uno de los asaltantes. Pero uno de los delincuentes también alcanzó a disparar y le pegó dos tiros al ex policía: uno en el abdomen y otro en el pecho, que le produjeron la muerte al instante.
 
La víctima era custodio en una empresa de transportes y tenía otros dos hijos, Mirta y Darío. Juan le escribió a su papá en su muro de Facebook, el 29 de marzo, un mensaje conmovedor:
 
Esposa y familiares del sargento
“No te voy a recordar con una lágrima de tristeza, te voy a recordar con una lágrima de orgullo, de alegría, y siempre voy a tener en cuenta todas las cosas por las que pasamos juntos, porque compartimos risas y locuras, tristezas y decepciones, pero, en fin, las compartimos, y eso es lo que importa. Y sé que vos seguís mi camino todavía, pero desde otro lugar, y donde estés te quiero mostrar que voy a seguir adelante, y si me tengo que caer me voy a caer, pero me voy a levantar por vos, por mi familia y por mis seres queridos, pero más que nada me voy a levantar todos los días a seguir por vos, porque sé que vos hubieses hecho lo mismo, gordo, así que donde quiera que estés te voy a seguir amando, tal como lo hice desde el primer día que nací y siempre va a ser así, mi gordo, te amo”.
 
Allegados a la víctima dijeron que el nieto de Roberto “pregunta todo el tiempo por el abuelo”. Pero la familia no quiso exponerse públicamente. “Si hablamos de los ladrones nos van a matar”, se excusaron ante Clarín, aún con miedo.
 
Hace algunas semanas, un incidente en una escuela volvió a sacudir a los Di Paulo. Los alumnos entraron y formaron fila. Antes de comenzar las clases, el director pidió un minuto de silencio por el sargento asesinado. Pero, enseguida, un alumno alzó la voz: “Está bien que se haya muerto. Ese hijo de puta mató a mi primo”. Era un familiar del ladrón que cayó bajo las balas del policía. A ese establecimiento también asisten un hijo y un nieto de Di Paulo. (Informe: Eugenio Bolotner).
 
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