domingo, 17 de febrero de 2013

Ingleses tocan marcha argentina


Con marcha San Lorenzo,
obra de un músico negro
los nazis entraron a París

 Argentina evocó bicentenario de la batalla de San Lorenzo

Si Hitler hubiera sabido que una marcha emblemática de Alemania, a cuyos sones marciales sus ejércitos desfilaron ante el Arco del Triunfo en París el 14 de junio de 1940, fue compuesta por un modesto músico negro, hubiera hecho estallar su fanático racismo.
 

Casa de Cayetano Silva, hoy museo de Venado Tuerto
Porque la marcha San Lorenzo fue obra de un músico uruguayo nacionalizado argentino, Cayetano Alberto Silva, nacido el 7 de agosto de 1868 en San Carlos de Maldonado, Uruguay y muerto en Santa Fe, Argentina, el 12 de enero de 1920.

Al indagar sobre algunos aspectos de la Segunda Guerra Mundial, busqué la entrada de los alemanes en París y encontré que lo habían hecho con la marcha San Lorenzo, algo que me dejó perplejo al escuchar una grabación de ella en You Tube, porque me sonaba extrañamente familiar.

En la grabación se escucha el paso de un regimiento de caballería con su característica banda montada y luego, en lo que parece la parte más solemne del acto, los acordes de la San Lorenzo, mientras resuenan las voces de orden y el paso de las tropas sobre la calzada de la avenida Foch frente al Arco del Triunfo de París.

Los alemanes frente al parisino Arco del Triunfo
En una suerte de desquite, el general DwightEisenhower, enterado de que las tropas alemanas habían entrado a los acordes de esa marcha, ordenó que las tropas aliadas también ingresaran con la San Lorenzo en el acto de liberación de París.

Los historiadores indican, asimismo, que el gobierno británico solicitó autorización al gobierno argentino para ejecutar la marcha el 22 de junio de 1911 durante la coronación del rey Jorge V y también fue utilizada para la coronación de la reina Isabel II el 2 de junio de 1953.

Los cambios de la guardia real del palacio de Buckingham, en Londres, se realizaban también a los acordes de San Lorenzo, pero durante la guerra de las Malvinas se suspendió su ejecución.

La marcha de Venado Tuerto


Creador de la marcha más famosa
Cuando compuso la marcha, Silva vivía en la ciudad de Venado Tuerto, al sur de Santa Fe. Hoy la casa es un museo histórico y se considera a Venado Tuerto como la ciudad cuna de la marcha San Lorenzo.

La marcha, compuesta en 1901, fue dedicada al coronel Pablo Riccheri, ministro de Guerra durante el gobierno del general Julio Argentino Roca, quien se había propuesto modernizar el ejército según el modelo prusiano.

Riccheri, dice la historia, agradeció el homenaje pero pidió al autor cambiar el título por Combate de San Lorenzo, pues él era originario de esa ciudad, donde se libró la primera batalla de las guerras de la independencia entre las fuerzas del entonces coronel José de San Martín y las tropas españolas.

Argentina recordó el bicentenario de la batalla de San Lorenzo
La marcha fue estrenada en 1902, en las cercanías de donde tuvo lugar la batalla de San Lorenzo y ese mismo día, el presidente Julio Argentino Roca y el ministro Ricchieri, que se encontraban presentes, la declararon Marcha Oficial del Ejército Argentino.

En 1920, el gobierno obsequió a Alemania la partitura de esa marcha y en reciprocidad, el ejército alemán le obsequió la marcha Alte Kameraden (Viejos Camaradas), que parece herencia de la Primera Guerra Mundial.

La marcha San Lorenzo se conservó sin letra hasta cuando Calos Javier Benielli, vecino de Venado Tuero y amigo de Silva, la compuso en 1907.

En busca del origen

Yo tenía la impresión de haber escuchado la marcha San Lorenzo en mis años infantiles, cuando mi familia vivía en la década de los años 40, en la avenida Progreso, frente al cuartel Salaverry, donde en un espacio sombreado por eucaliptos enormes, ensayaba la banda del batallón de infantería número 13.

Entre las piezas que la banda ensayaba me parece haber escuchado San Lorenzo y reposaba en algún lugar de mi memoria, hasta cuando la rescató aquella grabación de You Tube de la entrada de los alemanes en París.

Daniel Pérez Castagnino ofrece instructiva charla
Me pregunté cómo era posible que los alemanes tuvieran una marcha titulada San Lorenzo.

Y una búsqueda más minuciosa en YouTube sobre marchas militares alemanas resultó premiada. Encontré con varias de la primera guerra mundial, entre ellas Alte Cameraden (Viejos camaradas) y, ¡oh sorpresa!, San Lorenzo.

Profeta en otra tierra

La historia de la marcha San Lorenzo, que se ejecuta en las grandes ocasiones de dos continentes, es tan rica que no resisto la tentación de contarla.

Fue compuesta por un músico uruguayo nacionalizado argentino Cayetano Alberto Silva, nacido el 7 de agosto de 1868 en San Carlos de Maldonado, Uruguay, y muerto en Santa Fe, Argentina, el 12 de enero de 1920.

Además de describir la batalla crucial del 3 de febrero de 1813, cuyo bicentenario se acaba de recordar en Argentina, y resaltar la imagen del libertador, evoca el gesto del sargento Juan Bautista Cabral, quien en medio del combate dio su vida para salvar la de su jefe, más tarde el Libertador José de San Martín.

El inspirado autor de la famosa marcha, dicen los historiadores, era hijo de una esclava de la familia que le dio el apellido, estudió música, fue miembro de una banda en Montevideo, y en 1889 viajó a Buenos Aires, donde actuó en el Teatro Colón, recuerda un artículo de la Fundación Marambio.

Más tarda se trasladó a Rosario, donde fue nombrado maestro de la Banda del Regimiento 7 de Infantería y en 1898 fue contratado por la Sociedad Italiana de Venado Tuerto, por lo que se trasladó a esa ciudad con toda su familia.

Aquí fundó un centro lírico, enseñó música y creó la "Rondalla", grupo con el que se presentó en el Carnaval de1900. En ese tiempo cescribió la música para obras teatrales como "Canillita" y "Cédulas de San Juan" de su compatriota y amigo Florencio Sánchez.

Como no podía ser de otro modo, escribió marchas militares, como la marcha de Curupaytí, San Genaro, Río Negro, 22 de Julio, Tuyutí... ¡y hasta una para la guerra entre ingleses y boers en Sudáfrica!, se sorprende uno de sus  biógrafos.

Cuando murió, a pesar de todas las buenas obras a que había dedicado su vida, en Rosario, adonde había vuelto en 1920 por problemas de salud, “la policía le negó sepultura en el Panteón Policial por ser de raza negra, por lo que fue sepultado sin nombre”, señaló el doctor Daniel Pérez Castagnino, en una conferencia sobre el tema ofrecida en la Casa Patria el 23 de mayo de 2008.

Recién en 1997 sus restos fueron trasladados al Cementerio Municipal de Venado Tuerto, donde se encuentra la casa en que vivió Cayetano Silva, el esclavo negro que dio al mundo la marcha que señorea los grandes escenarios patrióticos de dos continentes.

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