seis muertes y dejan
a 48 mil sin hogar
Arequipa, la segunda ciudad del Perú, de un millón de habitantes, sufrió las consecuencias de lluvias torrenciales de siete horas que causaron desbordes e inundaciones, la muerte de seis personas y dejaron sin hogar a unas 48 mil personas, según estimaciones preliminares de las autoridades.
La Ciudad Blanca, mil kilómetros al sur de Lima, sufrió las inusuales lluvias, que lanzaron hasta 123 litros de agua por metro cuadrado, según el servicio meteorológico peruano, después de un periodo de 24 años.
El 8 de febrero de 1989, la región sufrió un fenómeno similar que causó desbordes del río Chili que divide en dos la ciudad y causó daños solo comparables con los que ha dejado el fenómeno de ayer.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), no ha anunciado tranquilidad para los próximos días y, por el contrario, pronostica que lluvias similares se prolongarán hasta el próximo martes, con especial intensidad en las zonas de la cordillera.
El Presidente del Gobierno Regional, Juan Manuel Guillén Benavides, luego de una reunión de emergencia, informó a la vicepresidenta de la República Marisol Espinoza -a cargo de la presidencia en tanto el presidente Ollanta Humala se encuentra en viaje a la Antártida- sobre la magnitud del desastre.
La vicepresidenta informó hoy que mantiene contacto permanente con los gobiernos regionales de Arequipa y Ayacucho, también afectado por las lluvias para evaluar los daños en esas jurisdicciones y proporcionar la ayuda necesaria, de acuerdo con un despacho de la agencia de noticias Andina.
Espinoza indicó que el Gobierno central en coordinación con el Instituto de Defensa Civil (Indeci) asistirá a los damnificados de la región Arequipa, y señaló que está en coordinación permanente con el primer ministro Juan Jiménez, a fin de conocer la magnitud del problema y los daños que se han vienen presentado.
Informó, asimismo, que ya se realizó un primer envío de artículos de primera necesidad, así como también de carpas y botas, dijo Andina.
El presidente regional Guillén ha pedido a la vicepresidenta que declare la situación de emergencia en Arequipa.
El Ejecutivo ya declaró el estado de emergencia por 60 días en diversas localidades de los departamentos de Puno, Huánuco y Huancavelica, ante el eminente riesgo de deslizamiento de tierras y otros desastres naturales, añadió la agencia.
Por su lado, el alcalde de la Municipalidad Provincial de Arequipa, Alfredo Zegarra, informó que hoy se están desenterrando vehículos que fueron sepultados por los aludes y desbordes de cauces secos de las llamadas torrenteras, cerca de las cuales se han construido viviendas, calles y avenidas.
El alcalde afirmó que solo rehabilitar la avenida Venezuela, una importante vía que conecta el centro con el norte y este de la ciudad, demandará 80 millones de soles (unos 32 millones de dólares) porque los muros de contención de la torrentera -cauces secos- que cruza dicha avenida cedieron ante la fuerza de las aguas y varios tramos de la pista se hundieron al menos a dos metros de profundidad.
El gobernador de la región Arequipa, Miguel Guzmán, aseguró, asimismo, que dos puentes se derrumbaron y numerosas localidades de las afueras de la ciudad, han quedado incomunicadas a causa de las inundaciones.
Senamhi calculó que en algunos puntos se registraron hasta 123 litros de agua por metro cuadrado.
Una evaluación preliminar del Indeci señaló que en la provincia hay 48 mil damnificados y 4 000 mil viviendas afectadas.
Informó que también hay 5,5 kilómetros de carreteras colapsados y 2,5, afectados, un puente seriamente dañado, problemas en el servicio de agua potable, cortes de fluido eléctrico en algunas zonas y que un muro de 10 metros colapsó en la Universidad Nacional de San Agustín.
El estadio de la Universidad quedó convertido en una laguna por lo que el partido de fútbol que debía librarse esta tarde entre el equipo local Melgar y el Cienciano del Cusco, fue suspendido.
Luis Eduardo Podestá
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