anzuelo clavado en una aleta
Hace poco –el viernes 22– un
tripulante de un barco de pesca ruso se lanzó al mar helado para salvar a un
perrito que se encontraba desamparado sobre un témpano de hielo (Ver Cómo salvar un perrito a la deriva). Poco antes, un
delfín herido se acercó a pedirle ayuda a un hombre… y la recibió y un video difundido con el tema fue visto por más de un millón de personas de inmediato.
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| Buscó y obtuvo el auxilio que necesitaba |
Miguel Artime, en la nota
que hizo el 29 de enero para Yahoo Cuaderno de Ciencias, tituló el episodio
como el “Encuentro oceánico entre dos especies inteligentes”. Por lo demás,
numerosos medios del mundo, publicaron la información, que les llegó como una
cortesía de www.mantarayshawai.com.
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| Sale de entre las rocas |
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| Su pedido de auxilio es atendido |
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| Se somete paciente a la curación |
El protagonista principal
del episodio fue Keller Laros, experto observador e investigador de las mantarrayas
en las inmediaciones de la isla de Kona, Hawaii.
Laros tiene en su haber casi
10.000 inmersiones pero no olvidará jamás la experiencia que vivió el pasado 11
de enero.
Él guiaba a un grupo de
buceadores que querían ver de cerca a las mantarrayas de las aguas de la isla
de Kona.
De pronto, de entre unas
rocas sumergidas salió el delfín que le pidió ayuda. Se acercó al grupo e hizo
entender que “algo andaba mal con sus aletas”.
"Por el modo en que se
me acercó, no tuve duda de que el delfín estaba allí para pedir ayuda",
comentó Laros.
Laros comenzó a librar al delfín
de un fuerte hilo de pescar que se le había enredado en la aleta pectoral
izquierda y le había provocado heridas las zonas frontal y trasera. Además
tenía clavado un anzuelo en la misma área.
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| Operación a la luz de una linterna submarina
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| La operación está casi terminada |
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| Parece agradecer antes de despedirse |
El delfín dejó pacientemente
que Laros trabajara para librarlo del problema. Solo se retiró una vez para
salir a la superficie a renovar su provisión de aire y volvió para que el
hombre continuara con la intervención.
Algunos comentaristas han
señalado que se trata de una reacción "antinatural", ya que el delfín
se mostró tranquilo, y se dejó manipular la herida –a pesar de que seguramente
el dolor debía ser muy fuerte– mientras Laros efectuaba la cura.
Cuando el delfín consideró
que estaba liberado, dio una vuelta sobre sí mismo, acercó su rostro al de Laros
como en expresión de agradecimiento y se fue.
Una versión señaló que el submarinista
no pudo extraer el anzuelo de la aleta, en tanto, otra asegura que sí lo hizo
pero, como quien dice, después que hubo cesado la filmación del video que
inmediatamente fue visto en el mundo por más de un millón de personas.
Dicen que los delfines
tienen una inteligencia privilegiada entre las especies animales. Esta podría
ser una prueba de que esa es una realidad.
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