en el Cañón del Colca
Un proyecto para salvar de la extinción al cóndor, el ave voladora más grande del mundo, fue puesto en marcha por la Autoridad Autónoma del Colca (Autocolca) que puso énfasis en la urgencia de medidas para protegerla cuando ya solo quedan 25 ejemplares en la zona.
El plan fue presentado simultáneamente con el lanzamiento de la campaña “Salvemos al cóndor” que es animada por Autocolca y los municipios provinciales de Arequipa y Cailloma. Se abrió también una muestra fotográfica en que se puede observar diversas actitudes de los cóndores en el Colca, a través de 56 paneles.
El alcalde de Cailloma, Elmer Cáceres Llica, dijo que se trata de establecer un marco jurídico de protección y conservación del ave y sancionar hasta con cinco años de cárcel efectiva a la persona que la capture con fines costumbristas u otros.
En el Cañón del Colca, el segundo más profundo del mundo con 3.400 metros de profundidad, y principalmente en las inmediaciones de la Cruz del Cóndor, donde hay un mirador que recibe a cientos de turistas cada día, existían en octubre de 2011, unos 46 cóndores, según cálculos de Autocolca.
Ante la perspectiva de la extinción del ave, se reclama una ley que sancione su captura y utilización en festividades como la llamada “yahuar fiesta”, inmortalizada por José María Arguedas, durante la cual se ata un cóndor al lomo de un toro que, enfurecido, trata de deshacerse de los picotazos que aquel le propina.
Hay que desear que el Congreso –y sobre todo los legisladores de Arequipa, tan preocupados hoy por elevarse el sueldo– destinen un tiempo a debatir la situación del cóndor, ave emblemática de la cordillera de los Andes, y aprueben la ley que es reclamada por autoridades y conservacionistas.
Luis Eduardo Podestá
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