pero controlan el penal
y tienen armas de fuego
El motín que estalló con violentas características el martes la noche del martes en la cárcel de Challapalca, situada en la cordillera de los Andes, no termina aún, pero el jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), José Luis Pérez Guadalupe informó hoy que fueron liberados ocho rehenes.
El funcionario ofreció esta información a una emisora de Lima que según personal del instituto “felizmente, y gracias a las gestiones que tenemos desde ayer, ya han sido liberados todos los rehenes. Hemos priorizado su vida y por eso hemos mantenido silencio”.
Añadió que lamentaba esas fallas en la seguridad, lo que dio motivo al motín pero que “lo primero y urgente es la vida humana, después vienen las investigaciones y cuando tengamos mayor referencia las podremos comunicar”.
Anunció, asimismo, que los “los detalles de la negociación con los presos se mantendrán en reserva hasta que terminen las gestiones”.
La rebelión de los reclusos, entre ellos los más peligrosos del país, se originó en el pabellón 1 el martes a las 9 p.m. cuando los internos llamaron a los agentes penitenciarios porque alguno de ellos necesitaba con urgencia atención médica.
La estratagema funcionó y los reclusos dominaron a los agentes, les arrebataron sus armas mientras los golpeaban y amenazaban con matarlos.
El personal externo del pabellón se vio obligado a abrir los cerrojos y candados, dijo la información.
Una hora más tarde, los reclusos tenían en su poder la totalidad del local. Al amanecer colocaron en uno de los torreones un gran cartel en que se lee “No más abusos. Cierre de penal de Challapalca”.
Según una información periodística, los amotinados se hallan en posesión de 15 metralletas modelo MGP.
Hoy muy tempano, el fiscal Sergio Polar de la provincia de Tarata. Tacna, unos 1 300 al sur de Lima, confirmó que tres agentes heridos fueron llevados a la ciudad de Puno, la más cercana al penal situado a casi 5 000 metros sobre el nivel del mar.
El fiscal dijo que se escuchan disparos desde el interior y que golpeaban a los miembros del INPE que tendían en rehenes y que hacen lo propio con otros reclusos que, probablemente, no están de acuerdo con el motín.
Informó, asimismo, que 39 de los internos fueron trasladados con su consentimiento, a otros penales, mientras que 90 internos aún provocan los disturbios y que la policía rodea el local.
La cárcel de Challapalca, situada en el departamento de Tacna en plena cordillera de los Andes, ha recibido anteriormente críticas por su aislamiento y la altura, que produce alteraciones en la salud de algunos presos provenientes de la costa y condiciones de vida sumamente duras por lo que algunos sociólogos y políticos abogan por su desaparición.
Se halla entre los límites entre los departamentos de Tacna y Puno. Fue construida especialmente para aislar a los delincuentes más peligrosos y allí estuvieron terroristas sentenciados del grupo maoísta Sendero Luminoso y del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA).
El motín tuvo lugar cuando los trabajadores del INPE sostenían una paralización de actividades de 48 horas en reclamo de mejores salarios.
Luis Eduardo Podestá
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