el pasado mentiroso
del exdictador Fujimori
Se encuentra en todo su furor la campaña de fujimentiras una vez más, para hacer creer a la sociedad peruana que el exdictador Alberto Fujimori se encuentra en tan extremo estado de salud que merecería un indulto humanitario.
Sus familiares acaban de desautorizar a su exjefe de campaña Carlos Raffo, al acusarlo de “vulgarizar” la cruzada orientada a conseguir el indulto, que, dicho sea de paso, no ha sido solicitado por el protagonista principal –como lo estipulan las normas al respecto– sino por sus cuatro hijos.
Mientras tanto, en la pluma de dos comentaristas, recordemos algunas de las fujimentiras con que el dictador de ayer quiso atornillarse para siempre en el sillón presidencial, engañó a la ciudadanía, destruyó instituciones respetables, corrompió a quien se le puso a tiro, huyó al Japón poniendo como pretexto su presencia en la APEC de Brunéi y finalmente, en una demostración de su “valentía” de samurai, renunció por fax.
Dos analistas políticos nos refrescan las fujimentiras de antes y de hoy.
Luis Rey de Castro, columnista de la cadena de Correo escribió Fujimori: ¿autorretrato o caricatura?
“Saludable, alegre, sonriente apareció Alberto Fujimori Fujimori en diarios y pantallas vía internet. Hermosos el poncho a rayas y el sombrero floreado. Lo mejor de todo: la sonrisa jovial. ¿Se estaría riendo de su mensaje?” “Con gran disgusto para la familia Fujimori, el expresidente, y hoy candidato a un indulto humanitario, pide perdón por lo que no hizo y lo que no evitó. A muchos nos asombra que no pida perdón por lo que sí hizo, por lo que permitió, por lo que impuso, programó y vigiló que se realizara.
“(…) suena a caricatura "lo que no pudo evitar". ¿Perdón por no haber evitado a Montesinos, su pata, cumpa, hermanón, yunta y cuate, con el que se presentaba en TV, vestidos ambos igualito, seguramente para crear la imagen de que los dos eran el mismo? “¿No pudo evitar que el avión presidencial resultara eficaz transporte de droga al exterior; ni que barcos de la Armada Peruana aceptaran cargamentos de clorhidrato de cocaína con rumbo al norte?
“¿No pudo evitar la "Ley de Interpretación Auténtica" ni violar descaradamente la Constitución del Estado y hacerse re-re-elegir gracias al Congreso más obsecuente, sumiso y genuflexo de la historia del Perú? (…) ¿Y el general Hermoza Ríos, que ya era general (r) hacía mucho tiempo, pero seguía al mando? ¿Tampoco pudo evitarlo el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas?.. Y las masacres de civiles, desarmados y en celebración folclórica (léase Barrios Altos y muchas más en pueblos y caseríos de la Sierra), ¿están en el paquete de lo que sí pudo hacer, o en el atado de lo que no pudo impedir?
“La buena noticia es que el autorretrato del recluso Fujimori muestra a una persona saludable, alegre, que no indica síntomas de dolencias irreversibles, quizás confiado en obtener el indulto. Falta saber si el jefe de Estado, dueño exclusivo de los indultos, decide que este no lo puede hacer o lo debe evitar...
Por su lado, la periodista Claudia Cisneros, comentó en La República:
“El fujimorismo está desaforado, desesperado. Y no porque su líder esté mal de salud, como bien demuestra la infame foto desde su cama. Sus esbirros botan espuma por la boca. La realidad les ha pegado. (…)
“Pese a que hayan querido abrumarlo con medias verdades, penosas fotografías para generar ficticia lástima y con terminología médica confusa para hacerle creer que Fujimori está al borde del colapso. (…) ¿Cómo no sentirse asqueado de ver cuán capaces siguen siendo de mentir, ocultar, tergiversar, manipular y embarrar a quienes dicen la verdad? (…)
“¿Cómo creer que está realmente arrepentido? ¿Cómo creer en un partido y un líder cuya biografía es un recuento de mentiras?
“Alberto Fujimori, el que dijo que se intoxicó con bacalao para no presentar su plan de gobierno, el que dijo no-shock e hizo shock, el que se decía demócrata y se hizo autogolpe (…), el que no soportó la integridad de la primera dama (su exesposa Susana Higuchi) cuando denunció que sus cuñados robaban la ropa donada de los pobres, y a quien luego sometió a tratos innombrables hasta defenestrarla del cargo, el que se jactaba de ser Comandante de las Fuerzas Armadas y luego dijo desconocer los crímenes de lesa humanidad del grupo paramilitar que su gobierno auspició y financió, y a quienes él mismo amnistió tras las matanzas a estudiantes, inocentes y niños.
“Cómo creerle al que usando su cargo allanó con fiscal falso la casa de su socio Montesinos (…), a quien en plena crisis subió al avión presidencial diciendo que iba a la Cumbre Apec cuando en verdad estaba fugando, corriéndose de la justicia, abandonando a su agrupación, y que tuvo el deshonor de renunciar por fax.
“Ese que cuando un grupo de militares valientes quisieron ponerlo en su lugar, se escondió asustado en la embajada japonesa, que se decía peruano nacido en 28 (de julio) y terminó postulando al Senado japonés desde su escondite, el que fue capturado en Chile por la Interpol y traído de grado o fuerza para responder a la justicia, el que prefirió callar cuando las preguntas del juicio lo desnudaban y en vez de aclarar su cacareada inocencia decía una y otra vez: no me acuerdo, el que por años ha sido incapaz de pedir perdón cara a cara por la sangre, muertos, desaparecidos, y la podredumbre moral, gubernamental e institucional, y que ahora que tiene un objetivo para sí, envía un oportunista, lacónico y miserable perdón a través de un cuadro.
"Qué manera de burlarse del dolor de los caídos, los muertos y desaparecidos.
“Ese Alberto Fujimori, hoy libre de enfermedad, sin cáncer en las últimas tres operaciones y cuyas biopsias del supuesto cáncer deben ser analizadas con una prueba de ADN para confirmar que le pertenecen, ese Alberto Fujimori no tiene palabra y menos perdón, mientras se siga burlando de todos.
¿Para qué más?
Luis Eduardo Podestá
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