Una foto y una caricatura dan
pistas sobre origen de asonada
Los sangrientos sucesos ocurridos la semana pasada en el antiguo mercado mayorista de La Parada, en el distrito de La Victoria, que dejaron cuatro revoltosos muertos, numerosos heridos, la mayoría de ellos policías, y más de cien detenidos que hoy son procesados, originaron actos de inspiración y generosidad periodística y descubrieron la crueldad de la naturaleza humana en el otro extremo.
Foto en la portada de El Comercio identifica a atacantes
El profesor universitario y periodista de amplia trayectoria Juan Gargurevich Regal, publicó el comentario siguiente y reprodujo en su blog una fotografía de portada con que el diario El Comercio ilustró su informe:
“El joven periodista Alessandro Currarino (autor de la foto) tiene un lugar asegurado en la historia de nuestro fotoperiodismo con la serie de imágenes que captò del ataque a los policías, en la batalla de La Parada del jueves 25 de octubre.
“Algún ingenuo se ha preguntado sobre el presuntamente desconocido origen de los disturbios atribuyendo responsabilidad a la alcaldesa Susana Villarán. La mejor respuesta la ha dado el popular dibujante Carlos “Carlín” Tovar en el diario “La República” con una caricatura magistral, imitando la dramática escena del policía arrastrado por los hampones contratados: “Susana Villarán” arrastrada por el exalcalde Castañeda y los Revocadores…
Carlín identifica a quienes quieren revocarla
“Pronto se conocerá quiénes estuvieron detrás de estos disturbios y del afán de desprestigiar y demoler la gestión de la Alcaldesa a quien, dicho sea de paso, debemos apoyar con firmeza.
Los disturbios se produjeron en un momento en que la alcaldesa de Lima trata de ordenar la ciudad y cuando trata de revocarle el mandato un grupo de políticos, presuntamente encabezado desde las sombras por el exalcalde Luis Castañeda Lossio.
Carlín, caricaturista de planta del diario La República interpretó el origen de la asonada de La Parada, y dio respuesta con humorismo genial, a quienes se preguntaban por los que dieron origen a los disturbios.
Hubo, asimismo, gestos de extrema generosidad y valentía cuando camarógrafos de la televisión, hicieron un alto en su jornada para auxiliar con riesgo de su propia seguridad, a un policía que era golpeado salvajemente en el suelo por maleantes comprometidos en los disturbios.
Quizá estas dos imágenes den una pista sobre los responsables, mediatos e inmediatos de las muertes y los robos que se produjeron en esos dramáticos días.
Luis Eduardo Podestá
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