ataque al periodista
quemado en Bolivia
El diputado de oposición boliviano Roy Moroni comentó que “el Gobierno de (Evo) Morales alienta las agresiones contra los medios de comunicación porque los considera sus principales opositores”, al comentar el ataque en que resultó gravemente herido el periodista Fernando Vidal, quien días antes había recibido amenazas de muerte por su crítica contra la corrupción de autoridades.
El legislador lamentó la agresión que sufriera a media mañana del lunes el periodista Vidal, de 78 años, director de Radio Popular de Yacuiba, al sur de Bolivia, durante la cual cuatro sujetos ingresaron a la emisora, rociaron el contenido de bidones de gasolina y prendieron fuego a la cabina de locución.
Como consecuencia del ataque, Vidal y la operadora Karen Arce resultaron gravemente heridos con quemaduras.
La agresión se produjo cuando Vidal entrevistaba a dos mujeres que denunciaban por corrupción a miembros del Control Operativo Aduanero, encargados de vigilar la frontera con Argentina frente a actos de contrabando.
Hay un autor intelectual
“El Gobierno y el Ministerio Público consideran que detrás de los tres sospechosos del ataque al director de Radio Popular de Yacuiba y a la radioemisora hay un autor intelectual, quien se presume que pagó el crimen por móviles que aún no se han logrado esclarecer”, publicó hoy el diario Los Tiempos.
La agresión causó una indignación generalizada y unas mil personas expresaron en Yacuiba su solidaridad al periodista agredido en una marcha que llegó hasta la sede policial de la localidad ante la cual reclamaron el esclarecimiento de los hechos.
Las radios del lugar dejaron de transmitir por unas horas en señal de condena al ataque y en solidaridad con Vidal.
Indignación generalizada
Organizaciones de la prensa y de defensa de derechos humanos bolivianas e internacionales, manifestaron su condena y exigen el esclarecimiento del atentado.
La Asociación Nacional de la Prensa (ANP), que agrupa a veinte diarios y revistas, condenó el atentado, señaló que el hecho viola la libertad de expresión y expresó su preocupación porque cree que las autoridades no tienen voluntad para aclarar las agresiones contra periodistas.
En un comunicado reclamó que la investigación anunciada por el Gobierno concluya "con el enjuiciamiento y la sanción a los responsables" para acabar "con el clima de impunidad".
Vidal, dueño del medio atacado, y Arce fueron trasladados a la ciudad oriental de Santa Cruz para tratarse de sus graves heridas, y en la actualidad se encuentran fuera de peligro.
Un periodista contra la corrupción
El periodista Vidal, severo crítico con los grupos de poder de Yacuiba, algunos de los cuales son afines al gobierno de Evo Morales, y también con el narcotráfico y el contrabando, declaró que le amenazaron de muerte días antes del atentado y que los agresores entraron haciendo disparos, por lo que cree que su intención era matarlo.
Poco después del ataque la policía detuvo a tres sospechosos que se han negado a declarar pero deben comparecer en las próximas horas ante un juez de Yacuiba, donde unas mil personas se manifestaron para exigir justicia.
El presidente de la Asociación de Periodistas de La Paz, Antonio Vargas, dijo que el ataque "forma parte de una larga lista de agresiones que han sufrido periodistas en Bolivia" y recordó que ya en 2008, hubo un atentado con explosivos en un canal de televisión en Yacuiba sin que hasta ahora los culpables hayan sido identificados.
Esta "es una clara muestra de que se está amedrentando al gremio de la prensa", dijo Vargas.
Palabra del Gobierno
La ministra de Comunicación Amanda Dávila, condenó "el atentado cobarde contra personas que cumplen su trabajo" y ratificó que el Gobierno ha empeñado su palabra para aclarar el caso.
Dávila subrayó que en Bolivia existe libertad de prensa y opinó que la agresión podría tratarse de una venganza de contrabandistas afectados por las denuncias efectuadas por la emisora.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó hoy su repudio ante el ataque "de extrema crueldad", mientras que el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos dijo que los gobiernos tienen la responsabilidad de respetar el derecho a la libertad de expresión "y proteger a los que ejercen su trabajo".
Según Amnistía Internacional, "este brutal ataque es uno de los peores casos de violencia contra periodistas en Bolivia en los últimos años" y pidió que la investigación sea independiente e imparcial.
Luis Eduardo Podestá
(Fotos de la prensa boliviana)
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