más grande terrorista
y el último dictador
Según parece, en setiembre hubo en el Perú, acontecimientos que contribuyeron al florecimiento de la democracia.
Hace dos días, el Perú recordó, no sin entusiasmo, la captura de Abimael Guzmán Reinoso, quien se hacía llamar el “presidente Gonzalo”, jefe de una horda de asesinos que ensangrentó al país durante 20 años.
El Perú, a través de sus autoridades, no solo ha recordado, sino condecorado a quienes, miembros del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) de la Dirección contra el Terrorismo de la Policía de aquel tiempo, capturaron al “presidente Gonzalo” instalado en una cómoda casa de un barrio residencial, el 12 de setiembre de 1992.
Los policías que lo capturaron -apodados “Ardilla” y “Gaviota”- solo dispararon un tiro para amedrentar a los acompañantes del líder terrorista, quien se rindió, pidiendo al policía que se calmara porque este lo había amenazado –“si te mueves, te mato”– y el jefe de aquella banda que asesinaba sin piedad no quería morir.
Así se recordaron los 20 años de la captura de Abimael Guzmán, quien purga sentencia de cadena perpetua en una prisión militar.
El primer vladivideo
Y bueno, el tío Juan, según se hace llamar el prestigioso periodista Juan Gargurevich Regal, a quien me une una vieja amistad, acaba de recordar otro episodio político de setiembre que echó a la basura el nefasto régimen de Alberto Fujimori.
“El 14 de setiembre del año 2000”, ha recordado Gargurevich, “dos políticos de segunda fila, dirigentes del grupo Frente Independiente Moralizador (FIM) convocaron a los periodistas a una cita importante en el Hotel Bolívar, en la Plaza San Martín” en pleno centro de Lima.
La hora fatal de Fujimori
“Fue la hora cumbre de Fernando Olivera y el lanzamiento formal a la política del periodista Luis Iberico (más tarde congresista de la nación). Y los colegas contemplaron, no sabemos si sorprendidos o asombrados, la escena aquella en que Vladimiro Montesinos (el asesor con quien Fujimori cogobernaba) negocia con el congresista Alex Kouri el pago de 25 mil dólares por su adhesión a la bancada fujimorista en el Congreso”, recuerda el “tío Juan” en su blog Historias de periodistas y periodismos.
Añade que “los dueños de los canales 4 y 5, los Crousilla y los Schutz, también sobornados por el gobierno (aunque con sumas muy mayores) no se animaron a difundirle. Pero la familia Miró Quesada aceptó difundirlo en el Canal “N”.
Prosigue: “Fue un verdadero destape de enorme impacto, que no debe olvidarse. Fue también el punto de partida del derrumbe del régimen de Fujimori pues solo dos días después, el 16, anunció a la Nación que dejaría el gobierno el 28 de julio de 2001 y que se citaría cuanto antes a elecciones”.
Gargurevich recuerda que más tarde “Fujimori viaja a Brunei para la reunión de APEC y ya no regresa y desde Tokio envía un fax al Congreso, renunciando a la presidencia del Perú”.
“El Congreso no aceptó la renuncia y destituyó a Fujimori ‘por incapacidad moral’, (…) eligió como su Presidente a Valentín Paniagua y luego lo nombró Presidente Provisorio”, agrega.
Finalmente el Tío Juan reflexiona: “Todo esto y mucho más en solo dos meses desde la presentación del video que alguien compró a un colaborador de Montesinos. Dicen que fueron 15 mil dólares”.
Y concluye: “La verdad es que salió barato... teniendo en cuenta el resultado”.
También democracia en la FPP
Y si nos referimos a este primaveral mes y sus golpes a favor de la democracia como se acaba de demostrar, recordemos que en un plano más íntimo la Federación de Periodistas del Perú (FPP), de gloriosa historia en defensa de la libertad y de lucha contra las dictaduras, entre ellas, la de Fujimori, tiene pendiente en estos momentos la conclusión de las elecciones convocadas para setiembre de 2012.
Pues bien, defectos en los padrones determinaron la suspensión del acto que se realizó normalmente en numerosos Centros Federados del interior del Perú, pero no en Lima por aquellas irregularidades.
Las normas estatutarias de la FPP, disponen que el Comité Ejecutivo debe proporcionar al Comité Electoral, los padrones de los electores.
En nombre de la lista de candidatos número 1, que tengo el honor de presidir, he hecho una solicitud a las autoridades de la FPP para que hagan llegar los padrones al Comité Electoral a fin de completar un proceso trunco, y que no se proyecte una ominosa mancha sobre la historia de esta institución tutelar del periodismo peruano.
Luis Eduardo Podestá
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