y 109 en setiembre
Durante las últimas semanas de agosto y en lo que va de setiembre, el volcán tutelar de Arequipa, el Misti, fue sacudido –o él mismo los provocó- por récord de temblores, según se desprende de las cifras proporcionadas por Orlando Macedo, jefe del Área de Vulcanología del Instituto Geofísico del Perú (IGP).
Macedo calificó de récord de temblores producidos el día 23 de agosto, porque ese día hubo 224, algo que no había ocurrido en el curso de los últimos cinco años, dijo.
En una información del diario La República de Arequipa, la periodista Cecilia Mendoza señala que la población de Arequipa no percibe los fenómenos ocurridos en el Misti, situado a solo 18 kilómetros del centro de la ciudad, por lo que no son motivo de alarma.
Pero apunta que “la tierra tiembla dentro de su volcán insignia” y que los temblores allí superan la media normal de entre cinco y 20 micromovimientos que ocurrían en forma diaria.
En la boca del volcán hay cinco sismógrafos instalados por el IGP en octubre de 2005, lo que permite un seguimiento constante y fidedigno de los fenómenos que ocurran en el área.
Según los especialistas “la mayor parte de estos temblores son vulcanotectónicos”, es decir ocasionados por fracturas de los sedimentos de roca en el interior del Misti, provocados, a su vez por cambios bruscos de presión y de temperatura.
Otros sismos de más larga duración son causados por el movimiento de materiales en el interior del volcán como magma, gases y vapor de agua.
Ante el fenómeno que podría anunciar una eventual erupción del volcán y poner en peligro a las poblaciones cercanas que virtualmente han invadido sus faldas, las autoridades de Arequipa programan frecuentes simulacros para enfrentar adecuadamente un fenómeno de esa naturaleza, algo que, felizmente, ha sido respondido con responsabilidad.
La cumbre del Misti se alza a 5.822 metros sobre el nivel del mar y es una de las tres montañas que circundan la Ciudad Blanca, junto al Pichupichu, al este y el Chachani, al oeste.
Luis Eduardo Podestá
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