Primer simulacro de
probables daños por
aluvión apocalíptico
Un terremoto de 8.5 grados en la escala de Richter en Arequipa, la segunda ciudad del Perú, a mil kilómetros al sur de Lima, destruiría centrales hidroeléctricas, represas de almacenamiento de agua e inundaría gran parte de sectores ribereños del río Chili, mataría a más de veinte personas, dejaría heridas a 136 y provocaría pérdidas económicas por más de 360 millones de soles.
El Fraile tiene más de 40 años
Esta fue la comprobación a que arribó el coordinador del Centro de Prevención de Desastres (Predes), Felipe Parada Paredes, quien aseguró que estos serían los resultados de un sismo de tal magnitud.
En el simulacro participaron la Cruz Roja, el Instituto de Defensa Civil, personal de la Municipalidad provincial, del Gobierno Regional, así como efectivos de la Policía y voluntarios de instituciones públicas y privadas.
El sismo destruiría la represa de El Fraile, cuyas aguas turbulentas arrasarían, asimismo, las centrales hidroeléctricas de Charcani I y Charcani V ubicadas en la ribera derecha del río Chili, al noroeste del centro de la ciudad.
Disminuyó el tiempo de evacuación
La apocalíptica descripción fue desarrollada después del simulacro de sismo y eventual destrucción de las represas El Fraile y Aguada Blanca, ubicados a 78 y 50 kilómetros al noreste de la ciudad, respectivamente, y provocaría la inundación de los sectores de Barrio Obrero, Vallecito, calles Villalba y Cruz Verde y llegaría hasta la Plaza de Armas, y proseguiría por distritos agrícolas hasta Uchumayo.
Aunque hay una adecuada respuesta a este gran aluvión, mediante técnicas de evacuación ya ensayadas, el problema subsiguiente sería dar alojamiento a unas 10 mil personas.
Sin embargo, las autoridades observaron la gran indiferencia de los transportistas de servicio público que utilizan los puentes Grau, Bajo Grau, Bolognesi, San Martín y San Isidro, que prosiguieron sus actividades.
Los puentes quedarían rebasados por las aguas
“Los puentes mencionados podrían colapsar debido al incremento del cauce del río Chili, pero los transportistas no lo entendieron así y siguieron con sus actividades sin importarles su vida y la de la gente a la cual prestan el servicio”, advirtió Paredes.
Otra consecuencia de los destrozos que causaría el colapso de El Fraile, sería el corte de los suministros de agua y energía eléctrica en toda la ciudad.
Se estima, de acuerdo con las declaraciones de Paredes que el agua desencadenada por un eventual colapso de las represas, llegaría a la ciudad en unos 90 minutos y que la evacuación demoraría 15, de modo que existe una ventaja que salvaría miles de vidas.
El río Chili elevaría dramáticamente su caudal
El Fraile tiene más de 40 años de existencia y su indeseado colapso incrementaría en 13 mil metros cúbicos por segundo el caudal habitual del río Chili.
Una ventaja que se observó en el reciente simulacro fue que la gente tomó las debidas precauciones en menor tiempo del que requería en anteriores operaciones de prevención, lo cual es un avance que puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.
Este simulacro, que puso énfasis en la prevención ante un eventual colapso de El Fraile, se suma a otros anteriores en que la población de Arequipa ha participado con buena voluntad en simulaciones ante un terremoto de características normales y ante un desastre provocado por una erupción volcánica.
Luis Eduardo Podestá
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