Puso veneno en sus
galletas y mandó al
agresor al hospital
Una fiscal investiga en Arequipa, mil kilómetros al sur de Lima, en varios centros educacionales, casos de “bullying”, esos episodios de crueldad infantil que ahora están de moda en cientos de colegios y han derivado a veces en suicidios de jóvenes que no pudieron soportar esa tortura.
Los fuertes abusan de los débiles
La periodista Joyce Guzmán, del diario La República, edición regional del sur, toca tres casos, que podrían llamarse emblemáticos, del maltrato a los estudiantes indefensos contra quienes se ceban el abuso, el autoritarismo de alguien más fuerte al que siguen en su conducta los demás compañeros de aula.
Al niño que llamaremos Víctor, de 13 años, sus compañeros del tercero de secundaria le hicieron la vida imposible por ser gordito.
Joyce cuenta que a Víctor “le quitaban su comida, lo insultaban y le arrebataban sus útiles” hasta que harto de los maltratos, un día puso veneno para ratas en las galletas de su refrigerio.
Cuando los agresores le quitaron la comida, él aun tuvo el gesto de advertirles que no coman las galletas porque les había echado veneno.
Hubo una víctma que se rebeló
Todos se abstuvieron excepto el dirigente del grupo de matones, quien no creyó en la advertencia y comió una galleta envenenada. Tuvieron que llevarlo al hospital, donde le hicieron un lavado gástrico.
La fiscal Cecilia Ampuero Riega investiga el caso del alumno más estudioso de la clase de un colegio estatal de Arequipa, a quien por sus méritos nombraron brigadier del salón.
“Nunca imaginó que su cargo lo llevaría a ser víctima de burlas, empujones y maltratos de sus compañeros. Llegaron al extremo de crear una cuenta en el Facebook, donde colgaron fotos del agraviado y lo insultaban. En varios de los comentarios le decían que lo iban a matar a la salida”, refiere Joyce Guzmán.
Al poco tiempo sus calificaciones eran deficientes y decidió comunicar a sus padres la tortura a que era sometido en el colegio.
La fiscal Ampuero dijo que investiga este caso. “Vimos que era mucho el odio que le tenían a este adolescente", precisó.
El hecho fue detectado hace un mes en un colegio nacional y al parecer se logró dar con el principal agresor.
Por su lado, la Gerencia Regional de Educación informó que investiga tres casos de "bullying".
El aula deja de ser espacio solidario
La Fiscalía informó que el año pasado fueron denunciarlos, investigados y resueltos tres casos. Declinó proporcionar la identidad de los protagonistas por ser menores de edad.
La fiscal recordó también que a fines de 2010, una chica de 12 años, alumna de un colegio privado, “por poco termina suicidándose”.
Sus compañeros de clase filmaron todas las agresiones de que la hacían víctima, los insultos, empujones, golpes que le propinaban. Los videos fueron colgados primero en una cuenta de Internet Hi5 y luego en el YouTube.
Finalmente, los padres decidieron retirarla del colegio, denunciaron el hecho en la Fiscalía y las autoridades del centro educativo sancionaron al creador de la cuenta en Internet. La niña fue sometida a un tratamiento psicológico.
Otro caso que la fiscal investigó fue el de una adolescente del cuarto año de secundaria de un colegio particular, a quien toda la clase le aplicó la llamada "ley del hielo", solo porque no era de la misma condición social que decía ser el resto.
La menor se cambió de colegio.
La fiscal Ampuero recomerdó que deben denunciarse todos los casos de maltratos que se produzcan en las aulas, porque “constituyen una infracción a la ley penal, de acuerdo con el grado de violencia que exista”.
Primero, dijo, debe denunciarse el hecho ante la dirección del colegio y si esta no hacen caso, acudir a la Fiscalía", precisó.
Luis Eduardo Podestá
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