sábado, 6 de agosto de 2011

Salva vidas de cinco desconocidos

Joven profesor que murió en
accidente donó córneas,

corazón, riñones e hígado


La muerte en un accidente de tránsito, de Jorge Luis Ortiz Llanque, profesor de matemáticas y empresario de 28 años, hará la felicidad de cinco personas, a quienes él no conocía ni sus familiares conocerán. Todas ellas recibirán los órganos que Jorge Luis tuvo la generosidad de donar para que quienes los necesitaran pudieran mejorar su vida.

Declarado con muerte cerebral

Jorge Luis murió la madrugada del domingo 31 de julio en Arequipa. Se dirigía a su casa en un automóvil que chocó violentamente contra un camión. No fue atendido a tiempo, según informó la prensa de aquella ciudad y los médicos del hospital Honorio Delgado certificaron su “muerte cerebral”.

Los padres, Luis Ortiz y María Llanque, y los hermanos de Jorge Luis cumplieron su última voluntad: donar sus órganos para que otras personas pudieran aliviar su vida. Cinco personas recibirán los riñones, las córneas, el hígado y el corazón del maestro.

En este gesto de solidaridad, que va más allá de la vida de una persona, deben destacarse, la actitud de Jorge Luis, en cuyo documento de identidad figura “Sí” en ese renglón de pequeñísimas letras que dice “Donación de órganos”, y el respeto de sus familiares por la generosa decisión del fallecido.

Familiares de Jorge Luis en el hospital

Ante la puerta de la sala de Trauma Shock del Honorio Delgado, los familiares del difunto dieron ante los médicos, su aprobación para que sus órganos fueran trasplantados a personas que los precisaran.

En Arequipa, mil kilómetros al sur de Lima, más de 30 pacientes esperan un donante de riñón, y alrededor de 250 ingresan cada año a los servicios de hemodiálisis con el fin de aliviar su padecimiento, antes de que se produzca el trasplante salvador.

En los ambientes médicos se observa gran preocupación por el descenso de la cifra de donantes. Hace algunos años, recordó el nefrólogo Cesar Trillo Rodríguez, la aceptación de las familias a donar los órganos de sus parientes con muerte cerebral era del 80 por ciento. Ahora ha bajado a menos del 50 por ciento.

Órganos que salvan vidas

Las deficiencias renales, señalan especialistas, afectan el cerebro y el corazón y por lo general llevan al paciente a la muerte. La única forma de mantenerlo con vida es la hemodiálisis que limpia la sangre que sus riñones no pueden purificar y que, finalmente, un donante le salve la vida.

El gesto de solidaridad de Jorge Luis Ortiz Llanque, contribuirá a que otras personas donen sus órganos a un desconocido, le den un nuevo corazón, sus riñones e hígado, y así alivien la vida y salud de sus semejantes.


Nota – Este artículo fue publicado en el diario El Peruano el 2 de agosto de 2011.

Luis Eduardo Podestá

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