dedicó su vida a dibujar
la arquitectura de Arequipa
Juan González Málaga merece un destacado lugar entre los artistas de Arequipa, cuya principal preocupación fue captar la ciudad en cartulina y tinta china para protegerla y conservarla ante el avasallador avance de eso que llaman progreso y que arrasa hasta con las heredades más hermosas y queridas.
Elisabeth cuida de su esposo Juan |
Por esos tiempos, era alrededor de 1955, Juan comenzó a frecuentar la corresponsalía de La Prensa situada en el crucero de las calles San Juan de Dios y General Morán, no se sabe si porque tenía real interés en trabajar en ese diario o si lo hacía simplemente por visitar a la secretaria María Elisabeth Luna, llamada “Belchita”, de quien estaba enamorado y con quien se casó años después.
Ya entonces mostraba sus dibujos a tinta china de lugares escogidos de Arequipa. Creo que de esos años es un dibujo de la reja de la catedral que da frente a la calle San Agustín, detrás de cuyos hierros se ve de perfil la fachada de la iglesia. Me sorprendió la fidelidad de los trazos y el ángulo desde el cual había sido captada, y los mínimos detalles que se veían entre las rejas de la bellísima portada de hierro.
Fachada de la Compañía de Jesús |
Pino junto a la lavandería |
Revistas y periódicos han publicado los trabajos de Juan, cuando el objetivo era dar un toque de belleza a crónicas sobre la arquitectura de la Ciudad Blanca. Recuerdo hasta un aviso publicitario en que se ve la escalinata de la catedral y las huellas de unos pasos porque, hay que decirle, su dibujo fue incluido en la publicidad de una fábrica de zapatos.
Desconozco si recibió pago alguno por la publicación de sus obras. Un folleto sobre el monansterio de Santa Catalina, incluye muchos dibujos del exterior e interior del convento y demuestran la maestría de sus trazos y su capacidad de observador de los detalles que le aportan belleza a cada motivo en que fijó sus ojos.
Casa del Moral
Juan es hijo de Adolfo González Rodríguez, inmigrante de Asturias, quien junto a sus cuatro hermanos, dieron el salto de vendedores callejeros de periódicos en Buenos Aires, a fundadores de librerías importadoras de diarios, revistas y libros, en Argentina, Bolivia y Perú.
En su casa de la urbanización Álvarez Thomas, cerca de la conocida avenida Dolores, Belchita Luna me muestra las obras de su esposo, que conocen pocos habitantes de la actual generación y de la ciudad a quien ese artista dedicó tanto cariño.
Portada de la iglesia de Yanahuara |
Calle Córdoba: ciudadela de Santa Catalina |
Calle Toledo de la Ciudadela |
Luis Eduardo Podestá
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